الريــم
11-28-2022, 12:20 PM
?Cu?l es el motivo por el cual todav?a hoy Artur Mas y Josep Antoni Duran i Lleida sigan lanz?ndose dardos cuando ambos est?n retirados de la vida pol?tica en primera fila desde hace a?os? ?Cu?l ha sido la relaci?n pol?tica y personal entre los dos aspirantes a suceder a Pujol, en una batalla que gan? el primero? ?Son tan distintas sus maneras de entender cuestiones como el soberanismo o la corrupci?n?
De hecho, el ?ltimo motivo de conflicto ha sido una insinuaci?n de Duran en una entrevista en La 2 dando a entender que conoce bien la corrupci?n existente en CDC y acusando a sus antiguos socios y, sobre todo, rivales convergentes de hacer un giro independentista para "mantenerse en el poder". Mas s?lo tard? horas en replicar que fue Duran quien le anim? a convocar elecciones anticipadas con el mensaje del derecho a decidir. Algo as? como llamar a Duran incoherente y, por tanto, restarle credibilidad. Ambos se conocen muy bien y mantienen, pese a las discrepancias, una relaci?n personal de respeto personal, aunque sus perfiles son netamente diferentes.
?Qué piensa uno del otro? Duran probablemente definir?a a Mas como un hombre sin cuajo pol?tico que ha tomado decisiones clave equivocadas y ha ido a remolque de los radicales independentistas. Mas describir?a a Duran como un peligroso hombre maquiavélico sin escr?pulos que ha vivido durante dos décadas de la cuota de poder que Pujol le pag? a cambio de disponer de un espacio democristiano junto a CDC. Estas son las claves de su relaci?n:
Los or?genes
Cuando Artur Mas inici? su carrera (gracias de Llu?s Prenafeta, brazo derecho de Jordi Pujol en la Generalitat) en la administraci?n, Duran ya acumulaba experiencia pol?tica, iniciada en la pol?tica municipal en Lleida, y bregada en las Cortes. Lleg? a acumular 30 a?os casi ininterrumpidos de liderazgo absoluto en un viejo partido que puso al d?a en forma de lobby de la derecha nacionalista catalana. Mas fue ascendiendo siempre gracias a la familia Pujol. Duran lo hizo a base de forzar constantemente las costuras de la relaci?n con la CDC del propio Pujol. Mas se mostr? algo r?gido en su relaci?n con la ciudadan?a, cuando asumi? responsabilidades de Govern. Duran cosech? siempre una densa red de contactos con los que elabor? toda una cadena de favores.
La sucesi?n de Pujol
La convivencia entre ambos se inicia con el proceso de relevo de Jordi Pujol, que los coloc? de forma abierta como rivales para sucederle, ofreciéndoles 'conselleries' de peso equivalente para que se pelearan. Duran dur? poco en el Govern y se march? con un portazo. Trat? de ganarse la confianza de Pujol asegurando que ten?a m?s madera pol?tica que Mas, m?s oficio. Crey? incluso que Pujol lo prefer?a a él. Pero lo que sucedi? es que el 'president' y fundador convergente dej? a Duran creerse sucesor y plante? una condici?n que el l?der de Uni? no acept?: la fusi?n con CDC. As?, Mas fue el elegido. Fuentes cercanas a Duran consideran que se trataba de un paréntesis hasta que Oriol Pujol tomara la vara de mando. Algo que no sucedi? al aparecer la larga sombra de la corrupci?n convergente.
La batalla frontal
El entorno de Duran sostiene que una vez Mas accedi? al liderazgo, el entorno del nuevo l?der convergente, con David Mad? a la cabeza, hizo la vida imposible al democristiano. Y, a su vez, los nuevos dirigentes de la CDC de Mas no toleraban ya la estrategia de Duran con Pujol que dur? m?s de una década: forzar constantemente las relaciones entre ambos partidos -con excusas como la ley del catal?n, la reforma del Estatut o determinadas declaraciones pol?ticas soberanistas- para ganar cuotas de poder m?s all? del 25% establecido inicialmente para UDC en las listas. Mas ten?a el poder, pero Duran ten?a la opci?n de poner palos en las ruedas a la nueva estrategia independentista convergente, en la que nunca crey? y que hizo saltar por los aires la relaci?n tras el referéndum del 2014. Hasta entonces, se hab?an hecho encajes de bolillos entre la posici?n de Duran y la de los nuevos independentistas en el poder convergente.
La corrupci?n
Los trapos sucios también alimentaron la tensi?n entre ambos. Mas lidi? con tiburones como Prenafeta, con la familia Pujol, con el oscuro papel de Germà Gord?, con la confesi?n de Pujol y con el 'caso Palau' de financiaci?n irregular de Convergència, mientras los suyos no paraban de asegurar que era Uni? la que no pod?a dar lecciones de juego limpio. Duran tuvo también que afrontar el juicio que conden? a Uni? por financiaci?n irregular, pero, pese a ello, sigui? negando que se tratase de corrupci?n. Abandon? dejando una deuda en el partido de 19 millones de euros. Y ahora, casi siete a?os después, dispara con bala al afirmar que sobre la corrupci?n convergente s?lo dir? la verdad ante un juez. "Mejor me callo", le dijo a la periodista Gemma Nierga. Todo un dardo envenenado. Mas ha negado reiteradamente que bajo su liderazgo él conociera o tolerara pr?cticas irregulares. Pero el entorno de Duran todav?a hoy recuerda que Germà Gord?, 'exconseller' procesado por corrupci?n, no hac?a nada sin el consentimiento de Mas.
La relaci?n personal
Pero dado que la pol?tica profesional obliga al blindaje emocional, ambos se han ido no s?lo tolerando sino que incluso mantenido una relaci?n cordial en lo personal. Duran se ofreci? a Mas para ayudarle en su candidatura a la Generalitat pese a haber quedado descabalgado. Mas fue siempre advertido por su entorno sobre los riesgos de Duran, con quien Mad? y los j?venes convergentes como Oriol Pujol mantuvieron una guerra frontal. Proced?an de perfiles socioecon?micos distintos -a Duran los convergentes nuevos lo ve?an como un nuevo rico y este consideraba a los de Mad? casi como unos mimados por el patriarca Pujol-, cre?an en Catalu?as distintas -Duran defendi? los pactos con el PP y el centroderecha, Mas abri? el camino al independentismo- y, sobre todo, luchaban por lo mismo: el control del pospujolismo con todas las herramientas a su alcance.
El futuro
Mas ha pagado ya la condena por la organizaci?n del referéndum de 2014 y, en teor?a, podr?a volver a una candidatura electoral pero se ha negado a ello cuando se le ha sugerido, frustrado por la fragmentaci?n de su espacio pol?tico. Eso s?, todav?a aparece en apoyo de alg?n candidato de la antigua Convergència o de Junts. Duran abandon? del todo y se dedica a ejercer como abogado. Cuando habla o escribe demuestra estar a las ant?podas del 'procés'. Pero pese a estar retirados, hoy ambos saben que una palabra basta para reactivar una vieja y sin embargo deportiva rivalidad pol?tica y volver a enzarzarse.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/artur-josep-antoni-duran-i-79217140)
De hecho, el ?ltimo motivo de conflicto ha sido una insinuaci?n de Duran en una entrevista en La 2 dando a entender que conoce bien la corrupci?n existente en CDC y acusando a sus antiguos socios y, sobre todo, rivales convergentes de hacer un giro independentista para "mantenerse en el poder". Mas s?lo tard? horas en replicar que fue Duran quien le anim? a convocar elecciones anticipadas con el mensaje del derecho a decidir. Algo as? como llamar a Duran incoherente y, por tanto, restarle credibilidad. Ambos se conocen muy bien y mantienen, pese a las discrepancias, una relaci?n personal de respeto personal, aunque sus perfiles son netamente diferentes.
?Qué piensa uno del otro? Duran probablemente definir?a a Mas como un hombre sin cuajo pol?tico que ha tomado decisiones clave equivocadas y ha ido a remolque de los radicales independentistas. Mas describir?a a Duran como un peligroso hombre maquiavélico sin escr?pulos que ha vivido durante dos décadas de la cuota de poder que Pujol le pag? a cambio de disponer de un espacio democristiano junto a CDC. Estas son las claves de su relaci?n:
Los or?genes
Cuando Artur Mas inici? su carrera (gracias de Llu?s Prenafeta, brazo derecho de Jordi Pujol en la Generalitat) en la administraci?n, Duran ya acumulaba experiencia pol?tica, iniciada en la pol?tica municipal en Lleida, y bregada en las Cortes. Lleg? a acumular 30 a?os casi ininterrumpidos de liderazgo absoluto en un viejo partido que puso al d?a en forma de lobby de la derecha nacionalista catalana. Mas fue ascendiendo siempre gracias a la familia Pujol. Duran lo hizo a base de forzar constantemente las costuras de la relaci?n con la CDC del propio Pujol. Mas se mostr? algo r?gido en su relaci?n con la ciudadan?a, cuando asumi? responsabilidades de Govern. Duran cosech? siempre una densa red de contactos con los que elabor? toda una cadena de favores.
La sucesi?n de Pujol
La convivencia entre ambos se inicia con el proceso de relevo de Jordi Pujol, que los coloc? de forma abierta como rivales para sucederle, ofreciéndoles 'conselleries' de peso equivalente para que se pelearan. Duran dur? poco en el Govern y se march? con un portazo. Trat? de ganarse la confianza de Pujol asegurando que ten?a m?s madera pol?tica que Mas, m?s oficio. Crey? incluso que Pujol lo prefer?a a él. Pero lo que sucedi? es que el 'president' y fundador convergente dej? a Duran creerse sucesor y plante? una condici?n que el l?der de Uni? no acept?: la fusi?n con CDC. As?, Mas fue el elegido. Fuentes cercanas a Duran consideran que se trataba de un paréntesis hasta que Oriol Pujol tomara la vara de mando. Algo que no sucedi? al aparecer la larga sombra de la corrupci?n convergente.
La batalla frontal
El entorno de Duran sostiene que una vez Mas accedi? al liderazgo, el entorno del nuevo l?der convergente, con David Mad? a la cabeza, hizo la vida imposible al democristiano. Y, a su vez, los nuevos dirigentes de la CDC de Mas no toleraban ya la estrategia de Duran con Pujol que dur? m?s de una década: forzar constantemente las relaciones entre ambos partidos -con excusas como la ley del catal?n, la reforma del Estatut o determinadas declaraciones pol?ticas soberanistas- para ganar cuotas de poder m?s all? del 25% establecido inicialmente para UDC en las listas. Mas ten?a el poder, pero Duran ten?a la opci?n de poner palos en las ruedas a la nueva estrategia independentista convergente, en la que nunca crey? y que hizo saltar por los aires la relaci?n tras el referéndum del 2014. Hasta entonces, se hab?an hecho encajes de bolillos entre la posici?n de Duran y la de los nuevos independentistas en el poder convergente.
La corrupci?n
Los trapos sucios también alimentaron la tensi?n entre ambos. Mas lidi? con tiburones como Prenafeta, con la familia Pujol, con el oscuro papel de Germà Gord?, con la confesi?n de Pujol y con el 'caso Palau' de financiaci?n irregular de Convergència, mientras los suyos no paraban de asegurar que era Uni? la que no pod?a dar lecciones de juego limpio. Duran tuvo también que afrontar el juicio que conden? a Uni? por financiaci?n irregular, pero, pese a ello, sigui? negando que se tratase de corrupci?n. Abandon? dejando una deuda en el partido de 19 millones de euros. Y ahora, casi siete a?os después, dispara con bala al afirmar que sobre la corrupci?n convergente s?lo dir? la verdad ante un juez. "Mejor me callo", le dijo a la periodista Gemma Nierga. Todo un dardo envenenado. Mas ha negado reiteradamente que bajo su liderazgo él conociera o tolerara pr?cticas irregulares. Pero el entorno de Duran todav?a hoy recuerda que Germà Gord?, 'exconseller' procesado por corrupci?n, no hac?a nada sin el consentimiento de Mas.
La relaci?n personal
Pero dado que la pol?tica profesional obliga al blindaje emocional, ambos se han ido no s?lo tolerando sino que incluso mantenido una relaci?n cordial en lo personal. Duran se ofreci? a Mas para ayudarle en su candidatura a la Generalitat pese a haber quedado descabalgado. Mas fue siempre advertido por su entorno sobre los riesgos de Duran, con quien Mad? y los j?venes convergentes como Oriol Pujol mantuvieron una guerra frontal. Proced?an de perfiles socioecon?micos distintos -a Duran los convergentes nuevos lo ve?an como un nuevo rico y este consideraba a los de Mad? casi como unos mimados por el patriarca Pujol-, cre?an en Catalu?as distintas -Duran defendi? los pactos con el PP y el centroderecha, Mas abri? el camino al independentismo- y, sobre todo, luchaban por lo mismo: el control del pospujolismo con todas las herramientas a su alcance.
El futuro
Mas ha pagado ya la condena por la organizaci?n del referéndum de 2014 y, en teor?a, podr?a volver a una candidatura electoral pero se ha negado a ello cuando se le ha sugerido, frustrado por la fragmentaci?n de su espacio pol?tico. Eso s?, todav?a aparece en apoyo de alg?n candidato de la antigua Convergència o de Junts. Duran abandon? del todo y se dedica a ejercer como abogado. Cuando habla o escribe demuestra estar a las ant?podas del 'procés'. Pero pese a estar retirados, hoy ambos saben que una palabra basta para reactivar una vieja y sin embargo deportiva rivalidad pol?tica y volver a enzarzarse.
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