الريــم
11-27-2022, 05:43 PM
Drama en el para?so de Netanyahu. Envalentonados por una victoria hist?rica, los partidos de extrema derecha ponen trabas y exigencias a la formaci?n de gobierno en Israel. El ganador de las elecciones y l?der del Likud, Binyam?n Netanyahu, se enfrenta a las peticiones inasumibles de sus aliados ultraderechistas desde que le encargaron la tarea de formar gobierno el pasado 20 de noviembre. Mientras, en las calles, aumentan los ataques de los colonos sobre la poblaci?n palestina en los territorios ocupados, auspiciados por el discurso beligerante que ha aupado a sus representantes al poder.
"Israel necesita un gobierno de derechas ahora", dec?a el diputado del Likud, Yoav Kisch, horas después del doble atentado en Jerusalén de este miércoles que provoc? una v?ctima mortal. "La situaci?n de seguridad lo requiere", a?ad?a. El pasado 1 de noviembre ocurri? lo inimaginable. Después de cinco elecciones que hab?an lanzado al pa?s a la inestabilidad pol?tica, Binyam?n Netanyahu, el art?fice de este ciclo electoral sin fin, consegu?a una mayor?a para formar gobierno. Tres a?os y medio después, volv?a el rey Bibi de la mano de partidos abiertamente hom?fobos y racistas.
In different areas of the West Bank Israeli settlers have launched group attacks against Palestinians. It’s not enough they keep stealing lands. A press car was hurled with stones earlier near route to Nablus. 3 Palestinians killed in last 24 hours, more than 200 this year alone. pic.twitter.com/hW6qylWtjJ (https://t.co/hW6qylWtjJ)
— Mariam Barghouti مريم البرغوثي (@MariamBarghouti) 23 de noviembre de 2022 (https://twitter.com/MariamBarghouti/status/1595520512062545921?ref_src=twsrc%5Etfw)Fue el mismo Netanyahu quien dise?? la asociaci?n entre el partido Sionismo Religioso de Bezalel Smotrich y el ultranacionalista Poder Jud?o de Itamar Ben Gvir, junto al peque?o ultraderechista Noam, para asegurarse que la maquinaria electoral le garantizara la mayor?a. La lista conjunta de las tres formaciones m?s de extrema derecha que han gozado de representaci?n se convirti? en la tercera fuerza en la Knéset, el Parlamento israel?. Ahora, conscientes de lo necesarios que le son a Bibi, Smotrich y Ben Gvir batallan para hacerse con las posiciones de m?s poder.
Punto muerto
Ante la osad?a de sus peticiones, las negociaciones han llegado a un punto muerto esta semana. Cuando Smotrich exigi? el Ministerio de Defensa, Netanyahu respondi? con un 'no' rotundo, arriesg?ndose a volver a ir a elecciones. El l?der de Sionismo Religioso ha optado por postularse a la cartera de Finanzas, a la espera de que el Likud negocie con las formaciones religiosas. Ben Gvir, por su parte, abandon? el di?logo con el partido de Bibi después de que se negara a darle un ministerio adicional a su grupo que exig?a la cartera de Desarrollo de la Periferia, Negev y Galilea. Finalmente, pese a la reticencia inicial, Ben Gvir ser? el ministro del recién creado Ministerio de Seguridad P?blica, con gran control sobre la polic?a fronteriza de Cisjordania.
Las facciones ultraconservadoras exigen una ley que legitime la segregaci?n de género para separar a hombres y mujeres en eventos culturales, en la educaci?n y los servicios p?blicos ultraortodoxos y ortodoxos para evitar lo que llaman "persecuci?n judicial por parte del sistema legal". Netanyahu y Ben Gvir ya han acordado legalizar 65 puestos de avanzada de asentamientos durante los primeros dos meses tras la formaci?n de gobierno. A su vez, enmendar?n la ley de desconexi?n para permitir el regreso de los colonos a cuatro asentamientos evacuados de la Cisjordania ocupada.
Violencia en los territorios ocupados
Esta violencia expansiva ya se ha podido vivir en Hebr?n durante el primer fin de semana tras el inicio de las negociaciones. Unos 30.000 jud?os israel?s llegaron a la ciudad de los territorios ocupados en honor a la lectura de la Tor? del Libro del Génesis en la que Abraham compra un terreno en Hebr?n para enterrar a su esposa, Sara. Pero las 24 horas de la celebraci?n han sido descritas como la peor violencia en 20 a?os por los residentes palestinos. Los ataques a hogares y locales empezaron la noche del pasado viernes ante la mirada impasible e, incluso, colaborativa de los soldados y la polic?a israel?.
Por tercera vez en este 2022 nuestra compa?era @lailaodeh4 (https://twitter.com/lailaodeh4?ref_src=twsrc%5Etfw) y su colega camar?grafo han sufrido el acoso, los empujones y los insultos de j?venes extremistas israel?es mientras ejerc?an su trabajo en #Jerusalem (https://twitter.com/hashtag/Jerusalem?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw). También el rechazo de la polic?a, que no intervino @France24_es (https://twitter.com/France24_es?ref_src=twsrc%5Etfw) https://t.co/oIVCvm8Ceh
— Janira G?mez Mu?oz (@janiragomu) 24 de noviembre de 2022 (https://twitter.com/janiragomu/status/1595728675038990344?ref_src=twsrc%5Etfw)Ben Gvir march? con los colonos a la tumba. Por ello, la sociedad palestina es consciente de que los ya agresivos colonos se sienten envalentonados por una victoria que les anima a tomar el espacio p?blico y ejercer la violencia con impunidad. "Muerte a los ?rabes", le han gritado una decena de j?venes jud?os extremistas a la corresponsal del canal ?rabe de France 24, Laila Odeh, en Jerusalén. "No queremos ?rabes, no queremos terroristas, vete de aqu?", la han increpado entre empujones. En Jerusalén o en Hebr?n, en cualquier rinc?n de la Palestina ocupada, los colonos imitan lo que oyen en las instituciones. La beligerancia de sus discursos ya empieza a llegar a las manos.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/primeros-signos-israel-derechista-obstaculizan-79189478)
"Israel necesita un gobierno de derechas ahora", dec?a el diputado del Likud, Yoav Kisch, horas después del doble atentado en Jerusalén de este miércoles que provoc? una v?ctima mortal. "La situaci?n de seguridad lo requiere", a?ad?a. El pasado 1 de noviembre ocurri? lo inimaginable. Después de cinco elecciones que hab?an lanzado al pa?s a la inestabilidad pol?tica, Binyam?n Netanyahu, el art?fice de este ciclo electoral sin fin, consegu?a una mayor?a para formar gobierno. Tres a?os y medio después, volv?a el rey Bibi de la mano de partidos abiertamente hom?fobos y racistas.
In different areas of the West Bank Israeli settlers have launched group attacks against Palestinians. It’s not enough they keep stealing lands. A press car was hurled with stones earlier near route to Nablus. 3 Palestinians killed in last 24 hours, more than 200 this year alone. pic.twitter.com/hW6qylWtjJ (https://t.co/hW6qylWtjJ)
— Mariam Barghouti مريم البرغوثي (@MariamBarghouti) 23 de noviembre de 2022 (https://twitter.com/MariamBarghouti/status/1595520512062545921?ref_src=twsrc%5Etfw)Fue el mismo Netanyahu quien dise?? la asociaci?n entre el partido Sionismo Religioso de Bezalel Smotrich y el ultranacionalista Poder Jud?o de Itamar Ben Gvir, junto al peque?o ultraderechista Noam, para asegurarse que la maquinaria electoral le garantizara la mayor?a. La lista conjunta de las tres formaciones m?s de extrema derecha que han gozado de representaci?n se convirti? en la tercera fuerza en la Knéset, el Parlamento israel?. Ahora, conscientes de lo necesarios que le son a Bibi, Smotrich y Ben Gvir batallan para hacerse con las posiciones de m?s poder.
Punto muerto
Ante la osad?a de sus peticiones, las negociaciones han llegado a un punto muerto esta semana. Cuando Smotrich exigi? el Ministerio de Defensa, Netanyahu respondi? con un 'no' rotundo, arriesg?ndose a volver a ir a elecciones. El l?der de Sionismo Religioso ha optado por postularse a la cartera de Finanzas, a la espera de que el Likud negocie con las formaciones religiosas. Ben Gvir, por su parte, abandon? el di?logo con el partido de Bibi después de que se negara a darle un ministerio adicional a su grupo que exig?a la cartera de Desarrollo de la Periferia, Negev y Galilea. Finalmente, pese a la reticencia inicial, Ben Gvir ser? el ministro del recién creado Ministerio de Seguridad P?blica, con gran control sobre la polic?a fronteriza de Cisjordania.
Las facciones ultraconservadoras exigen una ley que legitime la segregaci?n de género para separar a hombres y mujeres en eventos culturales, en la educaci?n y los servicios p?blicos ultraortodoxos y ortodoxos para evitar lo que llaman "persecuci?n judicial por parte del sistema legal". Netanyahu y Ben Gvir ya han acordado legalizar 65 puestos de avanzada de asentamientos durante los primeros dos meses tras la formaci?n de gobierno. A su vez, enmendar?n la ley de desconexi?n para permitir el regreso de los colonos a cuatro asentamientos evacuados de la Cisjordania ocupada.
Violencia en los territorios ocupados
Esta violencia expansiva ya se ha podido vivir en Hebr?n durante el primer fin de semana tras el inicio de las negociaciones. Unos 30.000 jud?os israel?s llegaron a la ciudad de los territorios ocupados en honor a la lectura de la Tor? del Libro del Génesis en la que Abraham compra un terreno en Hebr?n para enterrar a su esposa, Sara. Pero las 24 horas de la celebraci?n han sido descritas como la peor violencia en 20 a?os por los residentes palestinos. Los ataques a hogares y locales empezaron la noche del pasado viernes ante la mirada impasible e, incluso, colaborativa de los soldados y la polic?a israel?.
Por tercera vez en este 2022 nuestra compa?era @lailaodeh4 (https://twitter.com/lailaodeh4?ref_src=twsrc%5Etfw) y su colega camar?grafo han sufrido el acoso, los empujones y los insultos de j?venes extremistas israel?es mientras ejerc?an su trabajo en #Jerusalem (https://twitter.com/hashtag/Jerusalem?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw). También el rechazo de la polic?a, que no intervino @France24_es (https://twitter.com/France24_es?ref_src=twsrc%5Etfw) https://t.co/oIVCvm8Ceh
— Janira G?mez Mu?oz (@janiragomu) 24 de noviembre de 2022 (https://twitter.com/janiragomu/status/1595728675038990344?ref_src=twsrc%5Etfw)Ben Gvir march? con los colonos a la tumba. Por ello, la sociedad palestina es consciente de que los ya agresivos colonos se sienten envalentonados por una victoria que les anima a tomar el espacio p?blico y ejercer la violencia con impunidad. "Muerte a los ?rabes", le han gritado una decena de j?venes jud?os extremistas a la corresponsal del canal ?rabe de France 24, Laila Odeh, en Jerusalén. "No queremos ?rabes, no queremos terroristas, vete de aqu?", la han increpado entre empujones. En Jerusalén o en Hebr?n, en cualquier rinc?n de la Palestina ocupada, los colonos imitan lo que oyen en las instituciones. La beligerancia de sus discursos ya empieza a llegar a las manos.
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