الريــم
11-23-2022, 11:29 PM
Me permitir? usted, habida cuenta del conocimiento que nos profesamos, decirle que su estrella est? amenazada por una de las m?s vergonzosas e imborrables manchas. Puesto que se est? obrando tan sin raz?n y de una forma tan imp?dica, hablaré. Solo deseo que la luz se haga, a tenor de la informaci?n que voy a examinar. Esa mancha tan vergonzosa como imborrable es el incumplimiento a sabiendas de la Constituci?n. No dudo que es usted consciente de ello porque nadie lo ha podido decir con mayor claridad. Fue el pasado 19 de octubre que usted declar?: “La Constituci?n espa?ola se debe cumplir de pe a pa, del primero al ?ltimo de los cap?tulos todos los d?as del a?o se esté en el Gobierno o en la oposici?n”.
El pr?ximo 4 de diciembre se cumplir?n nueve a?os desde que el actual ?rgano de gobierno de los jueces, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), fue constituido por un periodo de cinco a?os, seg?n establece el art?culo 568.1 de la Constituci?n, y ya pr?cticamente, a falta de un a?o, duplica ese mandato constitucional. Y el pr?ximo 12 de diciembre se van a cumplir seis meses desde que cuatro magistrados del Tribunal Constitucional -dos por el Gobierno de Mariano Rajoy y dos por el anterior CGPJ- cumplieron su periodo de nueve a?os desde su nombramiento en 2013.
El Gobierno y el Partido Popular de Pablo Casado acordaron en febrero de 2021 renovar el consejo de RTVE y en octubre de aquel a?o hacer lo mismo con el Tribunal de Cuentas, el Defensor del Pueblo y el cuatro plazas del TC. Casado se reserv? el veto a la renovaci?n del CGPJ, que ya llevaba caducado tres a?os.
En efecto, Casado prest? su ?ltimo respaldo a la renovaci?n del CGPJ en noviembre de 2018, a punto de vencer el mandato de cinco a?os, al obtener del PSOE el acuerdo de nombrar presidente del Tribunal Supremo y CGPJ -ambas instituciones son dirigidas por la misma persona- al entonces presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Manuel Marchena. Entonces no exist?a ninguna objeci?n del PP al sistema de elecci?n.
El nombre se filtr?, la bancada del PP, reticente a pactar con S?nchez, fue informada de que ese pacto era altamente rentable ya que permitir?a a través de Marchena “controlar la Sala Segunda desde detr?s” v?a la presidencia del citado magistrado en el Supremo y CGPJ. Adem?s del control de la Sala Penal, competente para enjuiciar a diputados, senadores y miembros del Gobierno “ha sido una jugada estupenda porque nos jug?bamos las renovaciones futuras de 2/3 del Tribunal Supremo y centenares de nombramientos en el poder judicial, vitales para el PP y para el futuro de Espa?a”, escribi? Ignacio Cosid?, el entonces portavoz del PP en el Senado a sus conmilitones. Tal 'striptease' supuso el suicidio del pacto.
Lo que por tanto importaba no era el sistema de elecci?n de los vocales del CGPJ sino los nombramientos de magistrados “vitales para el PP”.
A partir de dicho fiasco, Casado se reserv? el CGPJ con el apoyo de los vocales conservadores para sus maniobras, con el pretexto de modificar el sistema de elecci?n.
La llegada de Feij?o
El 12 de abril de 2022, se?or presidente, hablé por teléfono con Esteban Gonz?lez Pons, con el flamante responsable de las negociaciones que hab?a relevado a Enrique L?pez. Estaba en Bruselas. Me asegur? que el nuevo presidente del PP, Alberto N??ez Feij?o, no iba a dilatar la renovaci?n del CGPJ y que las elecciones auton?micas andaluzas, a punto de ser convocadas, no iban a ser un obst?culo para ello.
Pero los contactos entre Gonz?lez Pons y el ministro de la Presidencia, Félix Bola?os, pronto pondr?an en evidencia que la renovaci?n se dilatar?a, esta vez en nombre de las auton?micas andaluzas, cuya celebraci?n fue anunciada el 25 de abril.
Se aproximaba, se?or presidente, el 12 de junio de 2022. ?Qué relevancia ten?a esta fecha? Pues la siguiente: cuatro plazas venc?an en el Tribunal Constitucional. Rajoy hab?a nombrado el 12 de junio de 2013 por nueve a?os a los magistrados Enrique L?pez y Pedro Gonzalez-Trevijano. L?pez, tuvo que dimitir un a?o m?s tarde, tras ser pillado en moto sin casco por la polic?a y saltarse un sem?foro en rojo cuadruplicando la tasa de alcoholemia en el madrile?o paseo de la Castellana, y Rajoy nombr? al teniente fiscal del Supremo Antonio Narv?ez.
Pero junto a esos dos magistrados a sustituir, otros dos mandatos venc?an en la misma fecha que correspond?a designar al caducado CGPJ.
El Gobierno hab?a prohibido, recordar? usted, en la ley org?nica de 2021 hacer nombramiento al CGPJ en funciones. Y aunque pod?a nombrar a los dos magistrados que le tocaba en el TC, prefiri?, ya que el CGPJ ten?a prohibido hacerlos, modificar la norma legal y autorizar a realizarlos, habida cuenta de que el nombramiento de los magistrados del TC es un mandato de la Constituci?n, que se encuentra por encima de la ley org?nica que en 2021 hab?a prohibido todo tipo de nombramientos al TC.
Por tanto, seg?n la nueva norma de 27 de julio de 2022 los cuatro nombramientos deb?an estar listos el 13 de septiembre.
Mensajes a la Moncloa
Ya antes del verano y en el mes de septiembre, deber?a usted recordarlo, el presidente saliente del TC, Gonz?lez-Trevijano, y también el presidente del Supremo y CGPJ, Carlos Lesmes, hicieron llegar mensajes a La Moncloa. No se aceptar? el nombramiento de los dos magistrados por parte del Gobierno si al mismo tiempo no van acompa?ados de los dos que debe designar el CGPJ. No se les dar? posesi?n. La ministra de Justicia, Pilar Llop, recibi? idéntico mensaje de ambos.
Esta barricada, que repet?a como un loro la derecha medi?tica y judicial, ?acaso ten?a alguna base? Cero. El propio Gonz?lez-Trevijano firm? junto con todos los dem?s una sentencia por unanimidad (2016) cuyo ponente fue el magistrado progresista Fernando Valdés Dal Ré en la que se establec?a, precisamente contra un recurso del PSOE, que pod?a haber una renovaci?n parcial, en este caso del CGPJ, si una de las c?maras lo hac?a y la otra no estaba en condiciones de hacer su elecci?n.
Y aunque la renovaci?n en integridad del CGPJ era una opci?n leg?tima del legislador org?nico, se?alaba, era menester prever otro escenario. “Pero las previsiones normativas no garantizan, con su solo enunciado vinculante, la efectividad plena de lo dispuesto en ellas, de modo que ninguna objeci?n constitucional cabe oponer a que el legislador disponga prevenciones subsidiarias para la hip?tesis de que, debiendo concurrir ambas C?maras, por separado, a la designaci?n de los vocales cuya propuesta les corresponde, tan s?lo una de ellas, por los motivos que sean, esté en condiciones de cumplir su cometido”.
Y he aqu? el p?rrafo, que usted debe tener presente. “La propuesta o designaci?n de que tratamos es, para cada una de las C?maras, un genuino poder-deber. Una potestad, sin duda, pero también, al tiempo, un deber ex Constitutione, [desde la Constituci?n] con términos trasladables aqu? respecto de previsiones legales relativas a la renovaci?n de este mismo Tribunal Constitucional”.
Es decir, que vale también para el caso de que se produzca una situaci?n an?loga en el TC.
Que la renovaci?n de los cuatro magistrados cuyo mandato ha caducado 12 de junio es, en términos de la sentencia, un “poder deber” seg?n marca la Constituci?n.
Y no lo que le venga en gana a los vocales del CGPJ o al PP.
Y al escribir esto no puedo dejar de transcribirle, se?or presidente, lo que me ha escrito una vocal del CGPJ cuyo nombre por prudencia me reservo.
“Los tiempos los marcan los vocales conservadores. La mayor?a sigue siendo suya. Desde dentro nadie est? dispuesto a algo m?s que seguir “negociando” (o como yo lo veo, proporcionando coartadas y tiempo a la derecha). El impulso ha de venir de fuera”.
Las maniobras de los conservadores
Primero, seg?n la derecha, ning?n magistrado del Supremo manifestaba interés en ir al TC.
El 7 de septiembre, se elabor? un “reglamento” para hacer esos dos nombramientos. La dimisi?n de Carlos Lesmes elimin? una presi?n sobre el sector conservador para hacerlos. Y ya bajo el mando de un ide?logo, José Mar?a Mac?as, continuaron las excusas. El sector progresista propuso cinco nombres de su sector e incluso alguno conservador.
Pero el sector conservador, que no propon?a a nadie, exigi? que solo se propusiera un nombre. El sector progresista eligi? al magistrado José Manuel Bandrés. Y los conservadores y sus buzones medi?ticos comenzaron a atacar al elegido, y “sugiriendo” a un “progresista” en la persona del magistrado Pablo Lucas. Es decir: la técnica de Lesmes. Yo elijo un conservador y al progresista… también.
Pero al impugnar el vocal conservador y magistrado de la Sala Tercera del Supremo, Wenceslao Olea, mano derecha de Lesmes, el nombramiento de Rafael Mozo presidente en funciones y pedir una medida cautelar?sima superurgente y otra cautelar urgente para anular dicha designaci?n, el grupo conservador encontr? otra a?agaza.
A saber: hasta que no se resuelva la medida cautelar no se puede nombrar porque podr?a quedar invalidado dicho nombramiento. La cautelar?sima fue rechazada el 18 de octubre por la secci?n sexta (Sala Tercera) y la cautelar también este miércoles 23 de noviembre. ?Acaso la asociaci?n Francisco de Vitoria no impugn? el nombramiento de Lesmes en 2013? Y no por ello se suspendieron los nombramientos. Fue desestimada en 2014 por el Supremo.
El problema de fondo: el PP y el sector conservador no quieren hacer los nombramientos porque perder?n la mayor?a del TC a favor del sector progresista y resiste desde su trinchera de Génova y del CGPJ la pr?xima e inevitable presidencia progresista del tribunal de garant?as.
Este miércoles 23, el orden del d?a del Pleno ordinario del CGPJ del jueves 24 ha sido modificado para introducir un punto en el que se va a dar cuenta de las “negociaciones” para los dichosos nombramientos. O sea: mal.
Cumplir la Constituci?n
Se?or presidente tiene que cumplir de pe a pa la Constituci?n. Ya no puede seguir usted también incumpliendo al menos desde el 13 de septiembre de 2022, dej?ndose arrastrar por Génova. Abra el camino en medio de la “niebla de guerra” de la reforma de la sedici?n y de la nota a pie de p?gina de la tormenta fabricada en torno al comienzo de la aplicaci?n inicial de la ley del “solo s? es s?”, y nombre ya a los dos candidatos. Como Rajoy en 2013 y en 2014.
Hace meses que usted parece “disponerse” a hacer los nombramientos. Ya no se disponga m?s. H?galos.
Cinco a?os celebrando el 6 de diciembre el d?a de la Constituci?n viol?ndola por parte del PP ya es suficiente. Y ya es hora, en todo caso, de que eso de incumplir aviesamente y a sabiendas la Constituci?n y la ley Org?nica del Poder Judicial al menos sea delito.
Atentamente.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/nombre-magistrados-tc-carta-abierta-79011679)
El pr?ximo 4 de diciembre se cumplir?n nueve a?os desde que el actual ?rgano de gobierno de los jueces, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), fue constituido por un periodo de cinco a?os, seg?n establece el art?culo 568.1 de la Constituci?n, y ya pr?cticamente, a falta de un a?o, duplica ese mandato constitucional. Y el pr?ximo 12 de diciembre se van a cumplir seis meses desde que cuatro magistrados del Tribunal Constitucional -dos por el Gobierno de Mariano Rajoy y dos por el anterior CGPJ- cumplieron su periodo de nueve a?os desde su nombramiento en 2013.
El Gobierno y el Partido Popular de Pablo Casado acordaron en febrero de 2021 renovar el consejo de RTVE y en octubre de aquel a?o hacer lo mismo con el Tribunal de Cuentas, el Defensor del Pueblo y el cuatro plazas del TC. Casado se reserv? el veto a la renovaci?n del CGPJ, que ya llevaba caducado tres a?os.
En efecto, Casado prest? su ?ltimo respaldo a la renovaci?n del CGPJ en noviembre de 2018, a punto de vencer el mandato de cinco a?os, al obtener del PSOE el acuerdo de nombrar presidente del Tribunal Supremo y CGPJ -ambas instituciones son dirigidas por la misma persona- al entonces presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Manuel Marchena. Entonces no exist?a ninguna objeci?n del PP al sistema de elecci?n.
El nombre se filtr?, la bancada del PP, reticente a pactar con S?nchez, fue informada de que ese pacto era altamente rentable ya que permitir?a a través de Marchena “controlar la Sala Segunda desde detr?s” v?a la presidencia del citado magistrado en el Supremo y CGPJ. Adem?s del control de la Sala Penal, competente para enjuiciar a diputados, senadores y miembros del Gobierno “ha sido una jugada estupenda porque nos jug?bamos las renovaciones futuras de 2/3 del Tribunal Supremo y centenares de nombramientos en el poder judicial, vitales para el PP y para el futuro de Espa?a”, escribi? Ignacio Cosid?, el entonces portavoz del PP en el Senado a sus conmilitones. Tal 'striptease' supuso el suicidio del pacto.
Lo que por tanto importaba no era el sistema de elecci?n de los vocales del CGPJ sino los nombramientos de magistrados “vitales para el PP”.
A partir de dicho fiasco, Casado se reserv? el CGPJ con el apoyo de los vocales conservadores para sus maniobras, con el pretexto de modificar el sistema de elecci?n.
La llegada de Feij?o
El 12 de abril de 2022, se?or presidente, hablé por teléfono con Esteban Gonz?lez Pons, con el flamante responsable de las negociaciones que hab?a relevado a Enrique L?pez. Estaba en Bruselas. Me asegur? que el nuevo presidente del PP, Alberto N??ez Feij?o, no iba a dilatar la renovaci?n del CGPJ y que las elecciones auton?micas andaluzas, a punto de ser convocadas, no iban a ser un obst?culo para ello.
Pero los contactos entre Gonz?lez Pons y el ministro de la Presidencia, Félix Bola?os, pronto pondr?an en evidencia que la renovaci?n se dilatar?a, esta vez en nombre de las auton?micas andaluzas, cuya celebraci?n fue anunciada el 25 de abril.
Se aproximaba, se?or presidente, el 12 de junio de 2022. ?Qué relevancia ten?a esta fecha? Pues la siguiente: cuatro plazas venc?an en el Tribunal Constitucional. Rajoy hab?a nombrado el 12 de junio de 2013 por nueve a?os a los magistrados Enrique L?pez y Pedro Gonzalez-Trevijano. L?pez, tuvo que dimitir un a?o m?s tarde, tras ser pillado en moto sin casco por la polic?a y saltarse un sem?foro en rojo cuadruplicando la tasa de alcoholemia en el madrile?o paseo de la Castellana, y Rajoy nombr? al teniente fiscal del Supremo Antonio Narv?ez.
Pero junto a esos dos magistrados a sustituir, otros dos mandatos venc?an en la misma fecha que correspond?a designar al caducado CGPJ.
El Gobierno hab?a prohibido, recordar? usted, en la ley org?nica de 2021 hacer nombramiento al CGPJ en funciones. Y aunque pod?a nombrar a los dos magistrados que le tocaba en el TC, prefiri?, ya que el CGPJ ten?a prohibido hacerlos, modificar la norma legal y autorizar a realizarlos, habida cuenta de que el nombramiento de los magistrados del TC es un mandato de la Constituci?n, que se encuentra por encima de la ley org?nica que en 2021 hab?a prohibido todo tipo de nombramientos al TC.
Por tanto, seg?n la nueva norma de 27 de julio de 2022 los cuatro nombramientos deb?an estar listos el 13 de septiembre.
Mensajes a la Moncloa
Ya antes del verano y en el mes de septiembre, deber?a usted recordarlo, el presidente saliente del TC, Gonz?lez-Trevijano, y también el presidente del Supremo y CGPJ, Carlos Lesmes, hicieron llegar mensajes a La Moncloa. No se aceptar? el nombramiento de los dos magistrados por parte del Gobierno si al mismo tiempo no van acompa?ados de los dos que debe designar el CGPJ. No se les dar? posesi?n. La ministra de Justicia, Pilar Llop, recibi? idéntico mensaje de ambos.
Esta barricada, que repet?a como un loro la derecha medi?tica y judicial, ?acaso ten?a alguna base? Cero. El propio Gonz?lez-Trevijano firm? junto con todos los dem?s una sentencia por unanimidad (2016) cuyo ponente fue el magistrado progresista Fernando Valdés Dal Ré en la que se establec?a, precisamente contra un recurso del PSOE, que pod?a haber una renovaci?n parcial, en este caso del CGPJ, si una de las c?maras lo hac?a y la otra no estaba en condiciones de hacer su elecci?n.
Y aunque la renovaci?n en integridad del CGPJ era una opci?n leg?tima del legislador org?nico, se?alaba, era menester prever otro escenario. “Pero las previsiones normativas no garantizan, con su solo enunciado vinculante, la efectividad plena de lo dispuesto en ellas, de modo que ninguna objeci?n constitucional cabe oponer a que el legislador disponga prevenciones subsidiarias para la hip?tesis de que, debiendo concurrir ambas C?maras, por separado, a la designaci?n de los vocales cuya propuesta les corresponde, tan s?lo una de ellas, por los motivos que sean, esté en condiciones de cumplir su cometido”.
Y he aqu? el p?rrafo, que usted debe tener presente. “La propuesta o designaci?n de que tratamos es, para cada una de las C?maras, un genuino poder-deber. Una potestad, sin duda, pero también, al tiempo, un deber ex Constitutione, [desde la Constituci?n] con términos trasladables aqu? respecto de previsiones legales relativas a la renovaci?n de este mismo Tribunal Constitucional”.
Es decir, que vale también para el caso de que se produzca una situaci?n an?loga en el TC.
Que la renovaci?n de los cuatro magistrados cuyo mandato ha caducado 12 de junio es, en términos de la sentencia, un “poder deber” seg?n marca la Constituci?n.
Y no lo que le venga en gana a los vocales del CGPJ o al PP.
Y al escribir esto no puedo dejar de transcribirle, se?or presidente, lo que me ha escrito una vocal del CGPJ cuyo nombre por prudencia me reservo.
“Los tiempos los marcan los vocales conservadores. La mayor?a sigue siendo suya. Desde dentro nadie est? dispuesto a algo m?s que seguir “negociando” (o como yo lo veo, proporcionando coartadas y tiempo a la derecha). El impulso ha de venir de fuera”.
Las maniobras de los conservadores
Primero, seg?n la derecha, ning?n magistrado del Supremo manifestaba interés en ir al TC.
El 7 de septiembre, se elabor? un “reglamento” para hacer esos dos nombramientos. La dimisi?n de Carlos Lesmes elimin? una presi?n sobre el sector conservador para hacerlos. Y ya bajo el mando de un ide?logo, José Mar?a Mac?as, continuaron las excusas. El sector progresista propuso cinco nombres de su sector e incluso alguno conservador.
Pero el sector conservador, que no propon?a a nadie, exigi? que solo se propusiera un nombre. El sector progresista eligi? al magistrado José Manuel Bandrés. Y los conservadores y sus buzones medi?ticos comenzaron a atacar al elegido, y “sugiriendo” a un “progresista” en la persona del magistrado Pablo Lucas. Es decir: la técnica de Lesmes. Yo elijo un conservador y al progresista… también.
Pero al impugnar el vocal conservador y magistrado de la Sala Tercera del Supremo, Wenceslao Olea, mano derecha de Lesmes, el nombramiento de Rafael Mozo presidente en funciones y pedir una medida cautelar?sima superurgente y otra cautelar urgente para anular dicha designaci?n, el grupo conservador encontr? otra a?agaza.
A saber: hasta que no se resuelva la medida cautelar no se puede nombrar porque podr?a quedar invalidado dicho nombramiento. La cautelar?sima fue rechazada el 18 de octubre por la secci?n sexta (Sala Tercera) y la cautelar también este miércoles 23 de noviembre. ?Acaso la asociaci?n Francisco de Vitoria no impugn? el nombramiento de Lesmes en 2013? Y no por ello se suspendieron los nombramientos. Fue desestimada en 2014 por el Supremo.
El problema de fondo: el PP y el sector conservador no quieren hacer los nombramientos porque perder?n la mayor?a del TC a favor del sector progresista y resiste desde su trinchera de Génova y del CGPJ la pr?xima e inevitable presidencia progresista del tribunal de garant?as.
Este miércoles 23, el orden del d?a del Pleno ordinario del CGPJ del jueves 24 ha sido modificado para introducir un punto en el que se va a dar cuenta de las “negociaciones” para los dichosos nombramientos. O sea: mal.
Cumplir la Constituci?n
Se?or presidente tiene que cumplir de pe a pa la Constituci?n. Ya no puede seguir usted también incumpliendo al menos desde el 13 de septiembre de 2022, dej?ndose arrastrar por Génova. Abra el camino en medio de la “niebla de guerra” de la reforma de la sedici?n y de la nota a pie de p?gina de la tormenta fabricada en torno al comienzo de la aplicaci?n inicial de la ley del “solo s? es s?”, y nombre ya a los dos candidatos. Como Rajoy en 2013 y en 2014.
Hace meses que usted parece “disponerse” a hacer los nombramientos. Ya no se disponga m?s. H?galos.
Cinco a?os celebrando el 6 de diciembre el d?a de la Constituci?n viol?ndola por parte del PP ya es suficiente. Y ya es hora, en todo caso, de que eso de incumplir aviesamente y a sabiendas la Constituci?n y la ley Org?nica del Poder Judicial al menos sea delito.
Atentamente.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/nombre-magistrados-tc-carta-abierta-79011679)