الريــم
11-23-2022, 10:17 AM
Hay frases que se dicen demasiado r?pido para los abismos que esconden, pero aqu? va la de Sof?a Hern?ndez. Esta joven mexicana de 24 a?os se autolesion? casi a diario de los 13 a los 18 (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/autolesiones-adolescentes-disparan-45-admite-78878544). "Llegué a hacerlo hasta cinco veces al d?a". Por aquel entonces, cuenta, fue la ?nica manera que encontr? de aliviar "por apenas unos segundos" la angustia que la devoraba.
"Es dif?cil de explicar, pero hacerme da?o se convirti? para m? en una v?a de escape, en la forma que aprend? para descargar el malestar -a?ade-. El dolor f?sico me permit?a huir de m? misma, porque, por unos segundos, lograba no sentir el emocional". Y aunque lleg? un momento en el que autolesionarse se "convirti? en una necesidad, en una especie de adicci?n", con el paso del tiempo ha logrado convertir su experiencia en casi una prueba testifical de que de los infiernos también se puede regresar.
Un s?ntoma de algo m?s
Sof?a colabora con la entidad centrada en salud mental Obertament y mantiene encuentros con estudiantes universitarios y de grados de FP en los que explica su caso en primera persona. "As? contribuimos a romper el estigma y a iniciar conversaciones muy necesarias", explica.
Y una de las cosas que suele aclarar respecto a las autolesiones -un fen?meno que afecta a entre un 20% y un 45 % de los adolescentes, con especial prevalencia entre las chicas- es también lo que vienen repitiendo los especialistas en salud mental: que hacerse da?o no tiene que ver con los intentos de suicidio. Que es un s?ntoma de algo m?s. De un mal momento, un cuadro de ansiedad, una depresi?n, una necesidad de atenci?n. "En mi caso, me diagnosticaron un trastorno l?mite de personalidad y un trastorno alimentario, y supongo que no supe afrontar lo que me pasaba ni tampoco pedir ayuda o aceptarla".
Manual en redes "para que no se note"
Todo empez?, cuenta, con 13 a?os. Empantanada por el malestar y la angustia, tuvo la tentaci?n de probar algo -"un alivio"- que, en las redes sociales, hab?a visto que igual le pod?a funcionar.
Y aqu? llega una de las grandes advertencias de Sof?a. Instagram, TikTok y compa??a no son solo escaparates que las 24 horas del d?a repiten a las adolescentes que ni su cuerpo ni su vida son suficientes. También pueden convertirse en una gu?a t?xica "y destructiva" de las mil maneras en las que puedes herirte sin que se te note ni, por supuesto, se dé cuenta tu familia. "Incluso hay muchas cuentas en las que las autolesiones, como los problemas de salud, se romantizan", denuncia Sof?a, quien a?ade que este tipo de contenidos "deber?an estar prohibidos".
Ella tom? buena nota de este todo este manual perverso y clandestino. Pero, claro, su familia no tard? demasiado tiempo en darse cuenta. Ahora, con la perspectiva que brindan el tiempo y el tratamiento, entiende que su entorno hizo cuanto pudo. Pero, por aquel entonces, su casa pas? a ser para ella una asfixiante prisi?n custodiada por sus propios familiares. "Se convirtieron en mis enemigos, en mis carceleros. Todo lo que hac?an me lo tomaba muy mal: la vigilancia, los ingresos, que retiraran de mi alcance los objetos con los que me pod?a hacer da?o. Yo cre?a que hac?an todo aquello para perjudicarme".
Convivir con la enfermedad
Tras alg?n ingreso y tratamiento en México que no acabaron de funcionar, Sof?a vol? hasta Barcelona, donde sigui? una terapia que, esta vez s?, result? efectiva. "Supongo que yo ya hab?a empezado a aceptar que ten?a una enfermedad y que necesitaba ayuda".
Desde hace tiempo, esta estudiante de Trabajo Social ha encontrado la forma de convivir con la enfermedad -"sé lo que me pasa y puedo seguir adelante"- y ha dejado atr?s las autolesiones.
Cicatrices
De ellas, al menos f?sicamente, apenas quedan unas cicatrices que a veces comparte en redes sociales. No como fetiche, por supuesto, sino como una poderosa imagen que a ella le sirve para combatir el estigma de la enfermedad mental y también para recordarle las aguas bravas que ha logrado remontar.
"Ahora hay una explosi?n de casos de autolesiones porque también hay much?simo malestar. Pero a las chicas que se hacen da?o solo les dir?a que ese no es el camino, que pidan ayuda porque, como a m? me dijeron una vez, si lo bueno siempre se acaba, lo malo también. Si algo he aprendido en este tiempo es que el malestar nunca es para siempre". Para aliviar angustias, ahora tira de bazas menos lesivas como la meditaci?n y los ejercicios de respiraci?n.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/autolesionaba-cinco-veces-dia-aliviar-78955439)
"Es dif?cil de explicar, pero hacerme da?o se convirti? para m? en una v?a de escape, en la forma que aprend? para descargar el malestar -a?ade-. El dolor f?sico me permit?a huir de m? misma, porque, por unos segundos, lograba no sentir el emocional". Y aunque lleg? un momento en el que autolesionarse se "convirti? en una necesidad, en una especie de adicci?n", con el paso del tiempo ha logrado convertir su experiencia en casi una prueba testifical de que de los infiernos también se puede regresar.
Un s?ntoma de algo m?s
Sof?a colabora con la entidad centrada en salud mental Obertament y mantiene encuentros con estudiantes universitarios y de grados de FP en los que explica su caso en primera persona. "As? contribuimos a romper el estigma y a iniciar conversaciones muy necesarias", explica.
Y una de las cosas que suele aclarar respecto a las autolesiones -un fen?meno que afecta a entre un 20% y un 45 % de los adolescentes, con especial prevalencia entre las chicas- es también lo que vienen repitiendo los especialistas en salud mental: que hacerse da?o no tiene que ver con los intentos de suicidio. Que es un s?ntoma de algo m?s. De un mal momento, un cuadro de ansiedad, una depresi?n, una necesidad de atenci?n. "En mi caso, me diagnosticaron un trastorno l?mite de personalidad y un trastorno alimentario, y supongo que no supe afrontar lo que me pasaba ni tampoco pedir ayuda o aceptarla".
Manual en redes "para que no se note"
Todo empez?, cuenta, con 13 a?os. Empantanada por el malestar y la angustia, tuvo la tentaci?n de probar algo -"un alivio"- que, en las redes sociales, hab?a visto que igual le pod?a funcionar.
Y aqu? llega una de las grandes advertencias de Sof?a. Instagram, TikTok y compa??a no son solo escaparates que las 24 horas del d?a repiten a las adolescentes que ni su cuerpo ni su vida son suficientes. También pueden convertirse en una gu?a t?xica "y destructiva" de las mil maneras en las que puedes herirte sin que se te note ni, por supuesto, se dé cuenta tu familia. "Incluso hay muchas cuentas en las que las autolesiones, como los problemas de salud, se romantizan", denuncia Sof?a, quien a?ade que este tipo de contenidos "deber?an estar prohibidos".
Ella tom? buena nota de este todo este manual perverso y clandestino. Pero, claro, su familia no tard? demasiado tiempo en darse cuenta. Ahora, con la perspectiva que brindan el tiempo y el tratamiento, entiende que su entorno hizo cuanto pudo. Pero, por aquel entonces, su casa pas? a ser para ella una asfixiante prisi?n custodiada por sus propios familiares. "Se convirtieron en mis enemigos, en mis carceleros. Todo lo que hac?an me lo tomaba muy mal: la vigilancia, los ingresos, que retiraran de mi alcance los objetos con los que me pod?a hacer da?o. Yo cre?a que hac?an todo aquello para perjudicarme".
Convivir con la enfermedad
Tras alg?n ingreso y tratamiento en México que no acabaron de funcionar, Sof?a vol? hasta Barcelona, donde sigui? una terapia que, esta vez s?, result? efectiva. "Supongo que yo ya hab?a empezado a aceptar que ten?a una enfermedad y que necesitaba ayuda".
Desde hace tiempo, esta estudiante de Trabajo Social ha encontrado la forma de convivir con la enfermedad -"sé lo que me pasa y puedo seguir adelante"- y ha dejado atr?s las autolesiones.
Cicatrices
De ellas, al menos f?sicamente, apenas quedan unas cicatrices que a veces comparte en redes sociales. No como fetiche, por supuesto, sino como una poderosa imagen que a ella le sirve para combatir el estigma de la enfermedad mental y también para recordarle las aguas bravas que ha logrado remontar.
"Ahora hay una explosi?n de casos de autolesiones porque también hay much?simo malestar. Pero a las chicas que se hacen da?o solo les dir?a que ese no es el camino, que pidan ayuda porque, como a m? me dijeron una vez, si lo bueno siempre se acaba, lo malo también. Si algo he aprendido en este tiempo es que el malestar nunca es para siempre". Para aliviar angustias, ahora tira de bazas menos lesivas como la meditaci?n y los ejercicios de respiraci?n.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/autolesionaba-cinco-veces-dia-aliviar-78955439)