الريــم
11-17-2022, 09:03 AM
Cada uno de los insectos que impactan en el morro de un tren tiene una historia que contar. Algo sucedi? ese d?a, o fue simple azar, para que decidieran cruzar las v?as en el momento en el que pasaba un animal de hierro de m?s de 300 toneladas. Su sacrificio es un da?o colateral en la senda del progreso ferroviario, ese lento camino hacia la verdadera movilidad sostenible. El Euromed que entra por la v?a 5 de la estaci?n de Sants el miércoles 16 de noviembre a las 10.10 horas trae, c?mo no, el casco de la locomotora plagado de bichos estampados. Son un peque?o retal del desarrollismo, pero en este caso con las cosas a medio terminar, porque el trazado Barcelona-València es todav?a un quiero y no puedo ser un AVE, una l?nea que, a d?a de hoy, es un z?ngano aturdido en el frontis del Corredor Mediterr?neo. A medio camino pasa de la casi alta velocidad a ser un regional ?gil; de la v?a internacional al ancho ibérico compartido con otros servicios. Va m?s r?pido que hace tres a?os, pero no es la velocidad prometida décadas atr?s y la frecuencia de trenes no es la que desear?an los usuarios habituales.
http://www.uc-4u.com/clip/50fb4928-cbaa-4383-8a3d-27ccb28a49c8_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Andén de la v?a 5 de la estaci?n de Sants. Los viajeros del Euromed se disponen a subir al tren, este miércoles. | CARLOS M?RQUEZ DANIEL
El tren sale a las 10.15 horas, puntual?simo. En el interior, un uso relativo de la mascarilla obligatoria, lo que genera no pocos paseos y advertencias del personal de a bordo. “Vaya usted a la cafeter?a y le dar?n una”, le decretan a un joven, que al volver, con visible desgana, se coloca el cubrebocas a la altura del ment?n. A las 10.50 horas, el tren llega al Camp de Tarragona, ese pueblo con nombre de estaci?n, como esa ciudad “que lleva el nombre de nuestro club”, rezaba Josep Llu?s N??ez.
En el vag?n cinco, Maribel viaja para visitar a su madre, que enviud? el pasado julio. Dice que el precio le parece excesivo, que echa de menos que haya m?s trenes, que casi es m?s f?cil ir a Madrid y de ah? seguir a Valencia. "Me da la sensaci?n de que mi ciudad (ella vive ahora en Barcelona) est? mucho m?s lejos de lo que realmente est?. Y creo que somos muchos los que estamos en una situaci?n similar. Faltan trenes, y que los precios no suban cuando saben que habr? demanda". Seg?n el censo del ayuntamiento, en la capital catalana residen unas 17.000 personas nacidas en la Comunitat Valenciana; 60.000 en toda Catalunya, seg?n el Institut d'Estad?stica de Catalunya.
Cambio desapercibido
Diez minutos después de superar la fantasmag?rica parada de Camp de Tarragona, el convoy inicia un largo proceso de letargo. Parece que queda al ralent? despidiendo las v?as del AVE, generando un sonido de latido de coraz?n, muy regular, que muere cuando el tren se posa sobre el cambiador de v?as situado en la Boella, al lado del aeropuerto de Reus y del cruce de la autopista AP-7 con la autov?a T-11. Ah? se intuye que algo pasa, un ruido como de llave inglesa que se cae en un taller y va rebotando.
http://www.uc-4u.com/clip/494d4df2-d490-4af3-947c-13b250752fd9_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Un viajero del Euromed mira por la ventana en el momento que el tren pasa junto a Marina d'Or (ciudad de vacaciones). | CARLOS M?RQUEZ DANIEL
Los viajeros, sin embargo, siguen inmersos en sus teléfonos, sus port?tiles, su m?sica, sus apuntes o su conversaci?n en la cafeter?a, donde despacha, gentil y afable, Jordi de Miguel, con 32 a?os de profesi?n y millones de kil?metros ferroviarios a sus espaldas. Mercedes, de camino a Alicante, es una habitual del trayecto y celebra que ahora se tarde unos 25 minutos menos que antes, pero nada sab?a del cambio de suelas en los bajos del tren. "?Otra v?a? Primera noticia de que tuviéramos una distinta que en el resto de Europa", comenta, mientras mece su cortado en vaso de cart?n. S? era consciente de ello Juan Carlos, que estira las piernas en el descansillo entre dos vagones y se queja de la escasez de frecuencias y de la volatilidad de los precios.
Minutos sin café
Cuenta el encargado del bar que ahora el cambio es coser y cantar. De hecho, el convoy no llega a detenerse del todo. Se acuerda de los trenes internacionales que al llegar a Portbou, a?os atr?s, se pasaban media hora parados para poder adaptarlos al ancho ibérico. “Se levantaba el tren entero, era una maniobra que no veas”. La principal molestia, ahora, al margen del tiempo que se pierde, porque resulta extra?a tanta velocidad para avanzar unos pocos kil?metros en 10 minutos, es que el maquinista baja la tensi?n eléctrica y Jordi se queda "un par de minutos sin poder hacer cafés". Un mal menor.
http://www.uc-4u.com/clip/df70f194-fb1a-4cc8-b97d-103e16d963cb_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Frontal del Euromed que lleg? a Valencia a las 13.10 horas de este miércoles, con un p?jaro y cientos de insectos incrustados en el morro. | CARLOS M?RQUEZ DANIEL
A las 11.08 horas, el tren ya ha pasado del ancho internacional al ibérico, y un viaje ?gil, que alcanzaba los 250 kil?metros por hora por las mismas l?neas que usa el AVE Barcelona-Madrid, se reduce sustancialmente para seguir por debajo de los 200 km/h, que no est? mal pero no es lo mismo. Este salto de escala sucede desde el 14 de enero de 2020, cuando el Euromed ascendi? a la primera divisi?n del ferrocarril y en Sants pas? a compartir vest?bulo con los AVE.
El sue?o de Aznar
Ese d?a se estrenaba la variante de Vandell?s y el tren dejaba de pasar por el centro de Tarragona. Vienen a la cabeza las promesas de 1997, cuando se aseguraba que en 2002, el Barcelona-Valencia se completar?a en dos horas y 15 minutos. Eran a?os de pagar los platos rotos de una planificaci?n ferroviaria que pasaba s? o s? por Madrid, con el faro de ese sue?o fara?nico de José Mar?a Aznar de que todas las capitales de provincia estuvieran asidas al epicentro del Estado a través de la alta velocidad.
http://www.uc-4u.com/clip/c093732d-8630-46b0-9003-9756eb9a7296_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Un viajero estira las piernas en la cafeter?a del Euromed, este miércoles. | CARLOS M?RQUEZ DANIEL
El Corredor Mediterr?neo ha ido saltando de gobierno en gobierno, de legislatura en legislatura, a base de pedazos y parches. Y aunque siempre se asocia a las mercanc?as y a la importancia de crear un canal ferroviario que recorra toda la costa y nos conecte a la actividad econ?mica del resto de Europa (lo que sin duda quitar?a camiones de la autopista AP-7 y reducir?a la siniestralidad y la congesti?n), todo este embrollo también afecta a los ciudadanos que tienen un pie en Catalunya y otro en la Comunitat Valenciana y cuyo ?nico producto a transportar son ellos mismos y la muda de un fin de semana. En 2019 fueron algo m?s de un mill?n los viajes registrados entre Valencia y Barcelona; no es poca cosa.
El tren llega a la capital del T?ria a las 13.07 horas, dos horas y 50 minutos después de su partida, casi media hora m?s que el trayecto desde Barcelona hasta Madrid en alta velocidad, que para m?s inri recorre el doble de distancia. En las pantallas del tren, por cierto, una pel?cula imposible de identificar cuya imagen se corta a menudo en horizontal, como suced?a con los viejos videos VHS. Era el sistema de reproducci?n estrella en 1997, cuando todav?a no se hab?a popularizado el DVD pero ya se hablaba de las grandes cosas que traer?a el Corredor Mediterr?neo y de c?mo el Euromed, de mayor, quer?a ser un AVE.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/cronica-euromed-tren-quiso-ave-78666493)
http://www.uc-4u.com/clip/50fb4928-cbaa-4383-8a3d-27ccb28a49c8_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Andén de la v?a 5 de la estaci?n de Sants. Los viajeros del Euromed se disponen a subir al tren, este miércoles. | CARLOS M?RQUEZ DANIEL
El tren sale a las 10.15 horas, puntual?simo. En el interior, un uso relativo de la mascarilla obligatoria, lo que genera no pocos paseos y advertencias del personal de a bordo. “Vaya usted a la cafeter?a y le dar?n una”, le decretan a un joven, que al volver, con visible desgana, se coloca el cubrebocas a la altura del ment?n. A las 10.50 horas, el tren llega al Camp de Tarragona, ese pueblo con nombre de estaci?n, como esa ciudad “que lleva el nombre de nuestro club”, rezaba Josep Llu?s N??ez.
En el vag?n cinco, Maribel viaja para visitar a su madre, que enviud? el pasado julio. Dice que el precio le parece excesivo, que echa de menos que haya m?s trenes, que casi es m?s f?cil ir a Madrid y de ah? seguir a Valencia. "Me da la sensaci?n de que mi ciudad (ella vive ahora en Barcelona) est? mucho m?s lejos de lo que realmente est?. Y creo que somos muchos los que estamos en una situaci?n similar. Faltan trenes, y que los precios no suban cuando saben que habr? demanda". Seg?n el censo del ayuntamiento, en la capital catalana residen unas 17.000 personas nacidas en la Comunitat Valenciana; 60.000 en toda Catalunya, seg?n el Institut d'Estad?stica de Catalunya.
Cambio desapercibido
Diez minutos después de superar la fantasmag?rica parada de Camp de Tarragona, el convoy inicia un largo proceso de letargo. Parece que queda al ralent? despidiendo las v?as del AVE, generando un sonido de latido de coraz?n, muy regular, que muere cuando el tren se posa sobre el cambiador de v?as situado en la Boella, al lado del aeropuerto de Reus y del cruce de la autopista AP-7 con la autov?a T-11. Ah? se intuye que algo pasa, un ruido como de llave inglesa que se cae en un taller y va rebotando.
http://www.uc-4u.com/clip/494d4df2-d490-4af3-947c-13b250752fd9_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Un viajero del Euromed mira por la ventana en el momento que el tren pasa junto a Marina d'Or (ciudad de vacaciones). | CARLOS M?RQUEZ DANIEL
Los viajeros, sin embargo, siguen inmersos en sus teléfonos, sus port?tiles, su m?sica, sus apuntes o su conversaci?n en la cafeter?a, donde despacha, gentil y afable, Jordi de Miguel, con 32 a?os de profesi?n y millones de kil?metros ferroviarios a sus espaldas. Mercedes, de camino a Alicante, es una habitual del trayecto y celebra que ahora se tarde unos 25 minutos menos que antes, pero nada sab?a del cambio de suelas en los bajos del tren. "?Otra v?a? Primera noticia de que tuviéramos una distinta que en el resto de Europa", comenta, mientras mece su cortado en vaso de cart?n. S? era consciente de ello Juan Carlos, que estira las piernas en el descansillo entre dos vagones y se queja de la escasez de frecuencias y de la volatilidad de los precios.
Minutos sin café
Cuenta el encargado del bar que ahora el cambio es coser y cantar. De hecho, el convoy no llega a detenerse del todo. Se acuerda de los trenes internacionales que al llegar a Portbou, a?os atr?s, se pasaban media hora parados para poder adaptarlos al ancho ibérico. “Se levantaba el tren entero, era una maniobra que no veas”. La principal molestia, ahora, al margen del tiempo que se pierde, porque resulta extra?a tanta velocidad para avanzar unos pocos kil?metros en 10 minutos, es que el maquinista baja la tensi?n eléctrica y Jordi se queda "un par de minutos sin poder hacer cafés". Un mal menor.
http://www.uc-4u.com/clip/df70f194-fb1a-4cc8-b97d-103e16d963cb_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Frontal del Euromed que lleg? a Valencia a las 13.10 horas de este miércoles, con un p?jaro y cientos de insectos incrustados en el morro. | CARLOS M?RQUEZ DANIEL
A las 11.08 horas, el tren ya ha pasado del ancho internacional al ibérico, y un viaje ?gil, que alcanzaba los 250 kil?metros por hora por las mismas l?neas que usa el AVE Barcelona-Madrid, se reduce sustancialmente para seguir por debajo de los 200 km/h, que no est? mal pero no es lo mismo. Este salto de escala sucede desde el 14 de enero de 2020, cuando el Euromed ascendi? a la primera divisi?n del ferrocarril y en Sants pas? a compartir vest?bulo con los AVE.
El sue?o de Aznar
Ese d?a se estrenaba la variante de Vandell?s y el tren dejaba de pasar por el centro de Tarragona. Vienen a la cabeza las promesas de 1997, cuando se aseguraba que en 2002, el Barcelona-Valencia se completar?a en dos horas y 15 minutos. Eran a?os de pagar los platos rotos de una planificaci?n ferroviaria que pasaba s? o s? por Madrid, con el faro de ese sue?o fara?nico de José Mar?a Aznar de que todas las capitales de provincia estuvieran asidas al epicentro del Estado a través de la alta velocidad.
http://www.uc-4u.com/clip/c093732d-8630-46b0-9003-9756eb9a7296_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Un viajero estira las piernas en la cafeter?a del Euromed, este miércoles. | CARLOS M?RQUEZ DANIEL
El Corredor Mediterr?neo ha ido saltando de gobierno en gobierno, de legislatura en legislatura, a base de pedazos y parches. Y aunque siempre se asocia a las mercanc?as y a la importancia de crear un canal ferroviario que recorra toda la costa y nos conecte a la actividad econ?mica del resto de Europa (lo que sin duda quitar?a camiones de la autopista AP-7 y reducir?a la siniestralidad y la congesti?n), todo este embrollo también afecta a los ciudadanos que tienen un pie en Catalunya y otro en la Comunitat Valenciana y cuyo ?nico producto a transportar son ellos mismos y la muda de un fin de semana. En 2019 fueron algo m?s de un mill?n los viajes registrados entre Valencia y Barcelona; no es poca cosa.
El tren llega a la capital del T?ria a las 13.07 horas, dos horas y 50 minutos después de su partida, casi media hora m?s que el trayecto desde Barcelona hasta Madrid en alta velocidad, que para m?s inri recorre el doble de distancia. En las pantallas del tren, por cierto, una pel?cula imposible de identificar cuya imagen se corta a menudo en horizontal, como suced?a con los viejos videos VHS. Era el sistema de reproducci?n estrella en 1997, cuando todav?a no se hab?a popularizado el DVD pero ya se hablaba de las grandes cosas que traer?a el Corredor Mediterr?neo y de c?mo el Euromed, de mayor, quer?a ser un AVE.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/cronica-euromed-tren-quiso-ave-78666493)