الريــم
11-15-2022, 12:11 PM
El 10 de julio de 1948 a las 18 horas. Es la fecha en la que Vicent Mar? Torres sit?a "el inicio" de las carreras de caballos en Ibiza en el libro ‘74 a?os al trote en Ibiza, una mirada retrospectiva de su historia’, que ser? presentado el pr?ximo viernes en el Club N?utico de Ibiza. Era el d?a de San Crist?bal, fiesta patronal de Vila, y por tanto una festividad que aquel 1948 se celebraba (ya no tanto) por todo lo alto. En aquel programa de fiestas aparec?a un acto inédito: una ‘carrera de caballos al trote’. Antoni Mar? Torres, Bas?, enganch? a su ‘Luiset’ al cabriolet, como también hicieron José Cardona, Capelleta (‘Luncan’), Juan Torres, Cant? (‘Bicard?’), Francisco Costa Serra, Burgos (‘Niepce’), Juan Cardona, Torre Tombada (‘Exex’), y Francisco Ribas, Puvil, (‘Denise’). Sobre las 18.30 horas desfilaron por el paseo para luego dirigirse a Can Cifre, donde tuvo lugar la salida.
Cuenta la cr?nica que "miles de personas se situaron a lo largo de todo el recorrido para presenciar la carrera", seg?n public? Diario de Ibiza, del grupo Prensa Ibérica: "Nunca vimos multitud tan grande en esta isla para presenciar unas pruebas", escribi? un redactor. El ‘circuito’ ten?a unos dos kil?metros de longitud y pasaba por los puestos de control de Cases Barates, camino del Cementerio y Hospital. Acababa en el paseo de Vara de Rey, a la altura del Sal?n Ibiza. Gan? Juan Torres (al que se entreg? una copa regalada por Domingo Vi?ets, presidente de la comisi?n de fiestas de San Crist?bal) con su ‘Bicard?’, seguido de Juan Cardona con su ‘Exex’ y de Francisco Costa con su ‘Niepce’.
"En aquella época hab?a muchas apuestas, muchas y copiosas, por caminos vecinales que no estaban controlados por la Guardia Civil. Las apuestas eran muy fuertes"
Pero al margen de aquella primera carrera oficial en Ibiza, en 1948 hab?a otras clandestinas, seg?n cuenta Vicent Mar? en su libro. Se celebraban en caminos y no por motivos deportivos, sino por ese viejo vicio tan arraigado en Ibiza de las apuestas: "Se corr?an al margen de la competici?n dominical. Con cabriol". Una de esas carreras se hizo "muy famosa". En ella "se batieron tres ibicencos", pero no por el honor de quedar el primero: "En aquella época hab?a muchas apuestas, muchas y copiosas, por caminos vecinales que no estaban controlados por la Guardia Civil. Las apuestas eran muy fuertes. Hab?a esos a?os s?lo tres cabriols [donde va sentado el jockey] en Ibiza. Uno de ellos era propiedad de uno de los contendientes. Y lo que hizo este fue alquilar los otros dos, de manera que sus rivales tuvieron que enganchar los caballos a cabriols de paseo, que son mucho m?s pesados, 50 veces m?s pesados. As? que gan?".
Ah? no acab? la historia: "Luego los tres se juntaron en el Bar Can Noguera (en Vila), uno para cobrar a los otros dos. Alguien lo filtr? a la Guardia Civil, que fue all? y los interrog?. Todos lo negaron, y al final, el que gan?, cobr?".
El vicario general, José Riera, lo bendijo aquel d?a en representaci?n del obispo, para que fuera "semilla fruct?fera de nuestra Sociedad y gloria de Espa?a"
El primer recinto oficial fue inaugurado en Blanca Dona en 1949 "por iniciativa de Vicent Buf? Tur", cuenta Mar? en su libro. Carec?a a?n de gradas y estaba delimitado perimetralmente por cuerdas. Ten?a 500 metros. Otra década y media después, el 26 de septiembre de 1965, Buf?, a la saz?n presidente de la Real Sociedad H?pica ibicenca, constituida por entonces, inauguraba el flamante hip?dromo, ya bien equipado. Explica Mar? que fue la primera instalaci?n que contaba con "todas las dependencias propias de un hip?dromo". Su "cuerda de competici?n" era de 360 metros. El vicario general, José Riera, lo bendijo aquel d?a en representaci?n del obispo, para que fuera "semilla fruct?fera de nuestra Sociedad y gloria de Espa?a", indic? Buf? en su discurso. Resurg?a aquel d?a, a las 16 horas, "este noble y bello deporte" en la isla. Antonia Gotarredona y el delegado del Gobierno, José Morey Gralla, apadrinaron la ceremonia. El ganador de la primera carrera (hubo cuatro) fue ‘Galop?n’. "Después de diversas vicisitudes deportivas que acaecieron en este hip?dromo, cerr? definitivamente en 1974", relata Mar?, que adem?s es presidente de la Associaci? d’Apicultors d’Ibiza.
Hubo que esperar otros cuatro a?os hasta que a las 16 horas del 19 de marzo de 1978 fue inaugurado el hip?dromo de Sant Jordi, con una cuerda de 430 metros, que tras cerrar en diciembre de 2007 se convirti? en mercadillo sabatino. Al frente estaba el empresario José Ribas Rosell?. El siguiente recinto inaugurado para carreras de trotones fue el de Sant Rafel, este con una cuerda de 800 metros. Tuvo lugar el 30 de abril de 1984. El Consell lo adquiri? en 2007.
Su padre, juez de salidas
‘74 a?os al trote en Ibiza, una mirada retrospectiva de su historia’, es un proyecto que Vicent Mar? ten?a hace a?os: "Por mi afici?n al trote. Mi padre, Vicent Mar? Cardona, fue juez de salidas del hip?dromo de Sant Jordi. Y mi hermano, Juan, ha sido propietario de caballos y sigue conduciendo cabriolets".
"No podemos apreciar lo que tenemos si previamente no conocemos de d?nde venimos", comenta Mar?. De ah? que se haya remontado hasta los griegos para contar en su libro la historia del caballo, as? como que haya recordado lo presente que est? ese animal en la toponimia pitiusa y su "tendencia a galopar, no a trotar".
"Una hora antes de la carrera, se mezclaba una botella de cava con otra de vino, se a?ad?a algo de co?ac, medio kilo de az?car y unos huevos". Era la receta del 'redbull' payés
Incluye este volumen, adem?s, un anecdotario en el que habla del dopaje, esa "palabra prohibida, proscrita" en Ibiza. S?, pero haberlo, h?bolo: "Toda la vida se ha hecho dopaje. Que marque o no [en los controles], es otra cosa, pero siempre se ha hecho". ?Y c?mo? Explica el autor que "una hora antes de la carrera, se mezclaba una botella de cava con otra de vino, se a?ad?a algo de co?ac, medio kilo de az?car y unos huevos". Y se daba de beber ese mejunge al caballo: "Aquello era una especie de Red Bull equino. El caballo se pon?a s?per alegre". ?No fallec?a ninguno? "Pues no".
En los a?os 50 otro descerebrado "se meti? con su equino y el cabriol en el bar de Can Noguera (famoso por sus tapitas de ri?ones y asaduras).No lo hizo despacito, sino al trote"
En ese anecdotario explica que, a diferencia de actualmente, "los caballos que al principio se utilizaban para estas carreras, se pasaban la semana trabajando en el campo. Cuando iban a competir a Blanca Dona les dejaban los cabriols. Acabada la carrera, se volv?an a casa andando". También explica c?mo en los inicios del trote en la isla "un conductor dio una paliza tremenda (previa a la carrera) a su caballo, que luego gan?. Hoy ser?a inconcebible". O c?mo en los a?os 50 otro descerebrado "se meti? con su equino y el cabriol en el bar Can Noguera (famoso por sus tapitas de ri?ones y asaduras).No lo hizo despacito, sino al trote". Al paso del caballo sillas, cervezas y clientes "salieron volando".
También se hizo famosa la historia "de uno que fue a pasear a ses Feixes con su cabriol desde su cuadra (la de es Coroner)", situada en frente de la actual estaci?n mar?tima de Formentera. "Cuando lleg? a la altura del actual hotel Nobu, volc? en una feixa. El caballo volvi? solo a la cuadra, sin desbocarse". Eran tiempos en los que apenas hab?a coches o camiones... Y los caminos de tierra a veces se convert?an en hip?dromos y los caballos beb?an el ‘redbull’ payés.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/trote-ibiza-dopaba-redbull-payes-78578676)
Cuenta la cr?nica que "miles de personas se situaron a lo largo de todo el recorrido para presenciar la carrera", seg?n public? Diario de Ibiza, del grupo Prensa Ibérica: "Nunca vimos multitud tan grande en esta isla para presenciar unas pruebas", escribi? un redactor. El ‘circuito’ ten?a unos dos kil?metros de longitud y pasaba por los puestos de control de Cases Barates, camino del Cementerio y Hospital. Acababa en el paseo de Vara de Rey, a la altura del Sal?n Ibiza. Gan? Juan Torres (al que se entreg? una copa regalada por Domingo Vi?ets, presidente de la comisi?n de fiestas de San Crist?bal) con su ‘Bicard?’, seguido de Juan Cardona con su ‘Exex’ y de Francisco Costa con su ‘Niepce’.
"En aquella época hab?a muchas apuestas, muchas y copiosas, por caminos vecinales que no estaban controlados por la Guardia Civil. Las apuestas eran muy fuertes"
Pero al margen de aquella primera carrera oficial en Ibiza, en 1948 hab?a otras clandestinas, seg?n cuenta Vicent Mar? en su libro. Se celebraban en caminos y no por motivos deportivos, sino por ese viejo vicio tan arraigado en Ibiza de las apuestas: "Se corr?an al margen de la competici?n dominical. Con cabriol". Una de esas carreras se hizo "muy famosa". En ella "se batieron tres ibicencos", pero no por el honor de quedar el primero: "En aquella época hab?a muchas apuestas, muchas y copiosas, por caminos vecinales que no estaban controlados por la Guardia Civil. Las apuestas eran muy fuertes. Hab?a esos a?os s?lo tres cabriols [donde va sentado el jockey] en Ibiza. Uno de ellos era propiedad de uno de los contendientes. Y lo que hizo este fue alquilar los otros dos, de manera que sus rivales tuvieron que enganchar los caballos a cabriols de paseo, que son mucho m?s pesados, 50 veces m?s pesados. As? que gan?".
Ah? no acab? la historia: "Luego los tres se juntaron en el Bar Can Noguera (en Vila), uno para cobrar a los otros dos. Alguien lo filtr? a la Guardia Civil, que fue all? y los interrog?. Todos lo negaron, y al final, el que gan?, cobr?".
El vicario general, José Riera, lo bendijo aquel d?a en representaci?n del obispo, para que fuera "semilla fruct?fera de nuestra Sociedad y gloria de Espa?a"
El primer recinto oficial fue inaugurado en Blanca Dona en 1949 "por iniciativa de Vicent Buf? Tur", cuenta Mar? en su libro. Carec?a a?n de gradas y estaba delimitado perimetralmente por cuerdas. Ten?a 500 metros. Otra década y media después, el 26 de septiembre de 1965, Buf?, a la saz?n presidente de la Real Sociedad H?pica ibicenca, constituida por entonces, inauguraba el flamante hip?dromo, ya bien equipado. Explica Mar? que fue la primera instalaci?n que contaba con "todas las dependencias propias de un hip?dromo". Su "cuerda de competici?n" era de 360 metros. El vicario general, José Riera, lo bendijo aquel d?a en representaci?n del obispo, para que fuera "semilla fruct?fera de nuestra Sociedad y gloria de Espa?a", indic? Buf? en su discurso. Resurg?a aquel d?a, a las 16 horas, "este noble y bello deporte" en la isla. Antonia Gotarredona y el delegado del Gobierno, José Morey Gralla, apadrinaron la ceremonia. El ganador de la primera carrera (hubo cuatro) fue ‘Galop?n’. "Después de diversas vicisitudes deportivas que acaecieron en este hip?dromo, cerr? definitivamente en 1974", relata Mar?, que adem?s es presidente de la Associaci? d’Apicultors d’Ibiza.
Hubo que esperar otros cuatro a?os hasta que a las 16 horas del 19 de marzo de 1978 fue inaugurado el hip?dromo de Sant Jordi, con una cuerda de 430 metros, que tras cerrar en diciembre de 2007 se convirti? en mercadillo sabatino. Al frente estaba el empresario José Ribas Rosell?. El siguiente recinto inaugurado para carreras de trotones fue el de Sant Rafel, este con una cuerda de 800 metros. Tuvo lugar el 30 de abril de 1984. El Consell lo adquiri? en 2007.
Su padre, juez de salidas
‘74 a?os al trote en Ibiza, una mirada retrospectiva de su historia’, es un proyecto que Vicent Mar? ten?a hace a?os: "Por mi afici?n al trote. Mi padre, Vicent Mar? Cardona, fue juez de salidas del hip?dromo de Sant Jordi. Y mi hermano, Juan, ha sido propietario de caballos y sigue conduciendo cabriolets".
"No podemos apreciar lo que tenemos si previamente no conocemos de d?nde venimos", comenta Mar?. De ah? que se haya remontado hasta los griegos para contar en su libro la historia del caballo, as? como que haya recordado lo presente que est? ese animal en la toponimia pitiusa y su "tendencia a galopar, no a trotar".
"Una hora antes de la carrera, se mezclaba una botella de cava con otra de vino, se a?ad?a algo de co?ac, medio kilo de az?car y unos huevos". Era la receta del 'redbull' payés
Incluye este volumen, adem?s, un anecdotario en el que habla del dopaje, esa "palabra prohibida, proscrita" en Ibiza. S?, pero haberlo, h?bolo: "Toda la vida se ha hecho dopaje. Que marque o no [en los controles], es otra cosa, pero siempre se ha hecho". ?Y c?mo? Explica el autor que "una hora antes de la carrera, se mezclaba una botella de cava con otra de vino, se a?ad?a algo de co?ac, medio kilo de az?car y unos huevos". Y se daba de beber ese mejunge al caballo: "Aquello era una especie de Red Bull equino. El caballo se pon?a s?per alegre". ?No fallec?a ninguno? "Pues no".
En los a?os 50 otro descerebrado "se meti? con su equino y el cabriol en el bar de Can Noguera (famoso por sus tapitas de ri?ones y asaduras).No lo hizo despacito, sino al trote"
En ese anecdotario explica que, a diferencia de actualmente, "los caballos que al principio se utilizaban para estas carreras, se pasaban la semana trabajando en el campo. Cuando iban a competir a Blanca Dona les dejaban los cabriols. Acabada la carrera, se volv?an a casa andando". También explica c?mo en los inicios del trote en la isla "un conductor dio una paliza tremenda (previa a la carrera) a su caballo, que luego gan?. Hoy ser?a inconcebible". O c?mo en los a?os 50 otro descerebrado "se meti? con su equino y el cabriol en el bar Can Noguera (famoso por sus tapitas de ri?ones y asaduras).No lo hizo despacito, sino al trote". Al paso del caballo sillas, cervezas y clientes "salieron volando".
También se hizo famosa la historia "de uno que fue a pasear a ses Feixes con su cabriol desde su cuadra (la de es Coroner)", situada en frente de la actual estaci?n mar?tima de Formentera. "Cuando lleg? a la altura del actual hotel Nobu, volc? en una feixa. El caballo volvi? solo a la cuadra, sin desbocarse". Eran tiempos en los que apenas hab?a coches o camiones... Y los caminos de tierra a veces se convert?an en hip?dromos y los caballos beb?an el ‘redbull’ payés.
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