الريــم
11-15-2022, 09:26 AM
Tras recalar en la capital de Ghana en un jet privado, el traficante de armas internacional que se hac?a llamar ‘Excelencia’ salud? a sus clientes en el hotel Golden Tulip y les propuso un negocio secreto: millones de d?lares en misiles y granadas para usar contra las fuerzas estadounidenses. “?Quién m?s sabe que estoy con Hizbul??”, les pregunt? Fauzi Jaber a sus compradores, refiriéndose a su relaci?n con la organizaci?n pol?tico-militar libanesa, designada por EEUU y la UE como grupo terrorista. Jaber se guardaba un as en la manga para engrasar el acuerdo. Les ofreci? a sus clientes un t?tulo de c?nsul honorario, que les ayudar?a a viajar sin intromisiones de la polic?a, ni siquiera en su equipaje. “Os haré c?nsul en vuestros pa?ses”, les dijo Jaber antes de que uno de sus socios le interrumpiera. “As? tendréis un pase diplom?tico”, apostill? el socio.
La oferta de Jaber, lanzada a finales de 2012 y grabada en secreto por las agencias de seguridad de EEUU, promet?a protecci?n a través de la figura poco conocida del c?nsul honorario, que permite a pa?ses de todo el mundo reclutar a ciudadanos privados para ejercer voluntariamente como diplom?ticos. Creados hace varios siglos, los consulados honorarios se concibieron inicialmente como una forma de representaci?n diplom?tica para aquellos pa?ses que no pod?an permitirse embajadas en el extranjero, pero hoy son ampliamente utilizados.
El cargo recae a menudo a ciudadanos del pa?s en el que sirven, gente que utiliza su reputaci?n y contactos locales para defender los intereses del Estado al que representan. No cobran por su trabajo, pero a cambio tienen acceso al mundo diplom?tico y reciben parte de la protecci?n reservada a los diplom?ticos de carrera. Su correspondencia y documentaci?n es inviolable. Y algunos Estados les conceden también la valija consular, que previene el registro de su equipaje, pero también de cajas o contenedores enviados a otros pa?ses.
Algunos personajes corruptos y violentos, sin embargo, han transformado la que es una funci?n honorable en una peligrosa forma de diplomacia canalla que pone en peligro el estado de derecho. Al menos 551 c?nsules honorarios de todo el mundo, tanto en activo como extitulares del cargo, han sido acusados de cometer irregularidades o se han visto involucrados en serias controversias, de acuerdo con la primera investigaci?n global al respecto, publicada bajo el t?tulo ‘Diplomacia en la sombra’ ('Shadow diplomats'). Una investigaci?n liderada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigaci?n (ICIJ en inglés) y ProPublica, en la que ha participado EL PERI?DICO junto a 'El Pa?s', La Sexta y m?s de 150 periodistas de 46 pa?ses. De ese medio millar de c?nsules honorarios bajo sospecha, 29 han tenido problemas con la justicia en Espa?a o mientras representaban a Espa?a fuera de sus fronteras.
https://www.uc-4u.com/clip/fc969db4-563a-4602-b3a3-9b18b025fd2e_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg | HAMISH BOLAND-RUDDER.
Algunos de los 551 han sido condenados por delitos graves; otros fueron descubiertos abusando del cargo en beneficio personal o han sido criticados por su apoyo a reg?menes autoritarios. Entre la larga lista de perfiles hay traficantes de droga y armas, asesinos, abusadores sexuales y estafadores. Otros han servido a reg?menes corruptos, desde Corea del Norte y Siria a Sud?n del Sur o Rusia. Entre estos ?ltimos hab?a varios individuos cercanos a Vlad?mir Putin, sancionados tras la invasi?n rusa de Ucrania.
Conexiones con grupos terroristas
La investigaci?n ha identificado a nueve c?nsules honorarios con v?nculos a grupos terroristas. La mayor?a, vinculados a Hizbul? (Partido de Dios), todo un estado dentro del Estado libanés, un partido pol?tico que provee servicios sociales y tiene su propia milicia armada. Estrechamente vinculada a Ir?n y Siria, la organizaci?n ha sido acusada de atentar en varios pa?ses. “Hizbul? ha entendido que, si usa a estos c?nsules honorarios, b?sicamente puede mover todo tipo de mercanc?a con impunidad sin que nadie les descubra”, asegura David Asher, un antiguo asesor del Departamento de Defensa de EEUU que investig? durante a?os las redes criminales de la organizaci?n. “Ense?as tu pasaporte diplom?tico y no hay preguntas”. El pasado mes de marzo EEUU sancion? a un empresario en Guinea, acusado de enviar dinero al grupo libanés y aprovecharse de su status como c?nsul honorario para entrar y salir del pa?s sin apenas escrutinio.
De acuerdo con la investigaci?n conjunta, algunos de los honorarios asumieron el cargo después de haber sido acusados de irregularidades, aunque la mayor?a levant? sospechas mientras lo ejerc?a. En Macedonia del Norte, dos c?nsules rusos pusieron sus consulados a disposici?n de una operaci?n de propaganda del Kremlin que pretend?a limitar la expansi?n de la OTAN. En Myanmar, un magnate birmano al servicio de Bielorrusia utiliz? sus conexiones para suministrar armas a la Junta en Rang?n durante su campa?a genocida contra la minor?a musulmana del pa?s.
Una vez acusados, algunos c?nsules han tratado de invocar inmunidad diplom?tica para escurrir a la justicia. A veces, con éxito. Pero a pesar de las irregularidades que permean en este rinc?n del mundo diplom?tico, pocos gobiernos han tratado de ponerle coto. “Los c?nsules act?an de forma completamente aut?noma y no est?n controlados por el Estado al que representan”, dec?a un informe confidencial de los Mossos d’Esquadra sobre los c?nsules honorarios en Barcelona de Mali, Albania y Croacia, imputados por blanqueo de capitales. “El Gobierno espa?ol no puede interferir en sus asuntos”.
https://www.uc-4u.com/clip/5a5c0874-f480-402a-b722-eb746ab7e22b_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg | HAMISH BOLAND-RUDDER
No todos los pa?ses alegan indefensi?n. El propio Gobierno espa?ol ha presionado discretamente en los ?ltimos a?os para que varios c?nsules honorarios en la pen?nsula fueran cesados por apoyar de un modo u otro el proceso independentista en Catalunya. Otros pa?ses como Canad?, Bolivia, Costa Rica y Montenegro han denunciado la falta de supervisi?n. Y cuando los periodistas de ‘Diplomacia en la sombra' comenzaron a hacer preguntas, Alemania ces? a uno de sus c?nsules en Brasil por abusar de su status consular en un negocio inmobiliario, mientras un c?nsul suizo de Mongolia –condenado previamente por evasi?n fiscal—anunci? su dimisi?n.
La actividad de los c?nsules honorarios est? regulada por la Convenci?n de Viena de 1963, complementada en pa?ses como Espa?a por otras leyes nacionales. La Convenci?n concede a los honorarios “libertad de movimiento y viaje” en los pa?ses donde sirven, establece la inviolabilidad de sus comunicaciones y les otorga inmunidad en lo que concierne a su actividad consular. Esta inmunidad, sin embargo, no es aplicable a otros cometidos ajenos a su funci?n diplom?tica. Numerosos pa?ses, preocupados por la opacidad que se deriva de estas normas, han restringido algunos de estos privilegios. En Espa?a no tienen inmunidad ni generalmente valija diplom?tica, aunque algunos Estados s? les conceden esta ?ltima, as? como el pasaporte diplom?tico.
T?tulos de honorario al mejor postor
El a?o pasado el Departamento de Estado de EEUU, uno de los pocos pa?ses que no cuentan con c?nsules honorarios, presion? a otras naciones para que dejen de conceder matr?culas diplom?ticas a sus honorarios con el fin de prevenir “m?s fraude y abuso”. Pero esta figura no solo sigue viva, sino que est? extraordinariamente codiciada. No en vano existen consultoras internacionales dedicadas a conseguir para sus clientes t?tulos de c?nsul honorario de pa?ses empobrecidos a cambio de miles de d?lares. “Viaje a través de los canales diplom?ticos como un VIP y a menudo con visado”, dice la web de Elma Global, una de esas consultoras, antes de a?adir que el cargo concede “privilegios ilimitados para entrar y salir” del pa?s.
Esta investigaci?n ha recabado numerosos ejemplos de honorarios que han invocado sus credenciales diplom?ticas para escurrir registros y arrestos e incluso para eludir impuestos y multas de tr?fico. Un antiguo honorario italiano en Egipto fue condenado por tratar de sacar del pa?s de contrabando 22.000 antigüedades en un contenedor diplom?tico, desde momias a sarc?fagos del rico patrimonio egipcio.
Pero son quiz?s las actividades relacionadas con el terrorismo y su financiaci?n lo que m?s preocupa a las autoridades de buena parte del mundo. “Esto de los c?nsules honorarios se ha convertido en un problema”, asegura Jack Kelly, un antiguo agente especial de la Agencia Antidrogas de EEUU que investig? a Hizbul?. “Demuestra que se ha convertido en una forma organizada de llevar a cabo ciertas actividades en ?frica y probablemente alrededor del mundo”.
Aquellos que abusan de la figura, sin embargo, no siempre se salen con la suya. Es el caso de Jaber, el traficante de armas vinculado a Hizbul?. Cay? durante el ‘Proyecto Cassandra’ lanzado por las autoridades estadounidenses para tratar de desmontar el entramado criminal de la organizaci?n libanesa, a la que se acusa también de tr?fico de drogas. Aquellos clientes con los que Jaber se reuni? en Ghana eran en realidad informadores de la DEA que se hicieron pasar por representantes de una guerrilla y un cartel colombiano.
Misiles, rifles de asalto y coca?na
En 2014 Jaber fue arrestado en Praga tras haberse comprometido a suministrar misiles tierra-aire y rifles de asalto, a trasladar y almacenar coca?na en ?frica Occidental y a blanquear los beneficios a través de un banco en Nueva York. Poco después fue extraditado a Nueva York y en 2017 se declar? culpable de conspiraci?n para respaldar a un grupo terrorista colombiano. Fue sentenciado a 15 a?os de c?rcel.
En una entrevista desde la c?rcel, Jaber reconoci? haber ofrecido t?tulos de c?nsul honorario a sus clientes. “Sé c?mo trabajan y sé c?mo se crean los c?nsules honorarios”, afirm? tras renegar de H?zbul? durante la conversaci?n. “Los c?nsules honorarios mueven drogas y dinero. Conozco a muchos que est? metidos en toda clase de tonter?as”.
Los autores de la investigaci?n
* En el art?culo han colaborado Debbie Cenziper, Will Fitzgibbon, Delphine Reuter, Eva Herscowitz, Emily Anderson Stern, Nicole Sadek, Jelena Cosic, Margot Williams, Miriam Pensack, Emilia D?az-Struck, Benedikt Struntz, Jan Strozyk, Akoumba Diallo, Noel Konan, Diana Moukalled, Emmanuel Dogbevi, Saska Cvetkovska, Bernd Schlenther, Jordan Anderson, Hannah Feuer, Michael Korsh, Michelle Liu, Grace Wu, Linus H?ller, Dhivya Sridar, Quinn Clark y Henry Roach.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/diplomacia-sombra-550-consules-honorarios-78574275)
La oferta de Jaber, lanzada a finales de 2012 y grabada en secreto por las agencias de seguridad de EEUU, promet?a protecci?n a través de la figura poco conocida del c?nsul honorario, que permite a pa?ses de todo el mundo reclutar a ciudadanos privados para ejercer voluntariamente como diplom?ticos. Creados hace varios siglos, los consulados honorarios se concibieron inicialmente como una forma de representaci?n diplom?tica para aquellos pa?ses que no pod?an permitirse embajadas en el extranjero, pero hoy son ampliamente utilizados.
El cargo recae a menudo a ciudadanos del pa?s en el que sirven, gente que utiliza su reputaci?n y contactos locales para defender los intereses del Estado al que representan. No cobran por su trabajo, pero a cambio tienen acceso al mundo diplom?tico y reciben parte de la protecci?n reservada a los diplom?ticos de carrera. Su correspondencia y documentaci?n es inviolable. Y algunos Estados les conceden también la valija consular, que previene el registro de su equipaje, pero también de cajas o contenedores enviados a otros pa?ses.
Algunos personajes corruptos y violentos, sin embargo, han transformado la que es una funci?n honorable en una peligrosa forma de diplomacia canalla que pone en peligro el estado de derecho. Al menos 551 c?nsules honorarios de todo el mundo, tanto en activo como extitulares del cargo, han sido acusados de cometer irregularidades o se han visto involucrados en serias controversias, de acuerdo con la primera investigaci?n global al respecto, publicada bajo el t?tulo ‘Diplomacia en la sombra’ ('Shadow diplomats'). Una investigaci?n liderada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigaci?n (ICIJ en inglés) y ProPublica, en la que ha participado EL PERI?DICO junto a 'El Pa?s', La Sexta y m?s de 150 periodistas de 46 pa?ses. De ese medio millar de c?nsules honorarios bajo sospecha, 29 han tenido problemas con la justicia en Espa?a o mientras representaban a Espa?a fuera de sus fronteras.
https://www.uc-4u.com/clip/fc969db4-563a-4602-b3a3-9b18b025fd2e_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg | HAMISH BOLAND-RUDDER.
Algunos de los 551 han sido condenados por delitos graves; otros fueron descubiertos abusando del cargo en beneficio personal o han sido criticados por su apoyo a reg?menes autoritarios. Entre la larga lista de perfiles hay traficantes de droga y armas, asesinos, abusadores sexuales y estafadores. Otros han servido a reg?menes corruptos, desde Corea del Norte y Siria a Sud?n del Sur o Rusia. Entre estos ?ltimos hab?a varios individuos cercanos a Vlad?mir Putin, sancionados tras la invasi?n rusa de Ucrania.
Conexiones con grupos terroristas
La investigaci?n ha identificado a nueve c?nsules honorarios con v?nculos a grupos terroristas. La mayor?a, vinculados a Hizbul? (Partido de Dios), todo un estado dentro del Estado libanés, un partido pol?tico que provee servicios sociales y tiene su propia milicia armada. Estrechamente vinculada a Ir?n y Siria, la organizaci?n ha sido acusada de atentar en varios pa?ses. “Hizbul? ha entendido que, si usa a estos c?nsules honorarios, b?sicamente puede mover todo tipo de mercanc?a con impunidad sin que nadie les descubra”, asegura David Asher, un antiguo asesor del Departamento de Defensa de EEUU que investig? durante a?os las redes criminales de la organizaci?n. “Ense?as tu pasaporte diplom?tico y no hay preguntas”. El pasado mes de marzo EEUU sancion? a un empresario en Guinea, acusado de enviar dinero al grupo libanés y aprovecharse de su status como c?nsul honorario para entrar y salir del pa?s sin apenas escrutinio.
De acuerdo con la investigaci?n conjunta, algunos de los honorarios asumieron el cargo después de haber sido acusados de irregularidades, aunque la mayor?a levant? sospechas mientras lo ejerc?a. En Macedonia del Norte, dos c?nsules rusos pusieron sus consulados a disposici?n de una operaci?n de propaganda del Kremlin que pretend?a limitar la expansi?n de la OTAN. En Myanmar, un magnate birmano al servicio de Bielorrusia utiliz? sus conexiones para suministrar armas a la Junta en Rang?n durante su campa?a genocida contra la minor?a musulmana del pa?s.
Una vez acusados, algunos c?nsules han tratado de invocar inmunidad diplom?tica para escurrir a la justicia. A veces, con éxito. Pero a pesar de las irregularidades que permean en este rinc?n del mundo diplom?tico, pocos gobiernos han tratado de ponerle coto. “Los c?nsules act?an de forma completamente aut?noma y no est?n controlados por el Estado al que representan”, dec?a un informe confidencial de los Mossos d’Esquadra sobre los c?nsules honorarios en Barcelona de Mali, Albania y Croacia, imputados por blanqueo de capitales. “El Gobierno espa?ol no puede interferir en sus asuntos”.
https://www.uc-4u.com/clip/5a5c0874-f480-402a-b722-eb746ab7e22b_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg | HAMISH BOLAND-RUDDER
No todos los pa?ses alegan indefensi?n. El propio Gobierno espa?ol ha presionado discretamente en los ?ltimos a?os para que varios c?nsules honorarios en la pen?nsula fueran cesados por apoyar de un modo u otro el proceso independentista en Catalunya. Otros pa?ses como Canad?, Bolivia, Costa Rica y Montenegro han denunciado la falta de supervisi?n. Y cuando los periodistas de ‘Diplomacia en la sombra' comenzaron a hacer preguntas, Alemania ces? a uno de sus c?nsules en Brasil por abusar de su status consular en un negocio inmobiliario, mientras un c?nsul suizo de Mongolia –condenado previamente por evasi?n fiscal—anunci? su dimisi?n.
La actividad de los c?nsules honorarios est? regulada por la Convenci?n de Viena de 1963, complementada en pa?ses como Espa?a por otras leyes nacionales. La Convenci?n concede a los honorarios “libertad de movimiento y viaje” en los pa?ses donde sirven, establece la inviolabilidad de sus comunicaciones y les otorga inmunidad en lo que concierne a su actividad consular. Esta inmunidad, sin embargo, no es aplicable a otros cometidos ajenos a su funci?n diplom?tica. Numerosos pa?ses, preocupados por la opacidad que se deriva de estas normas, han restringido algunos de estos privilegios. En Espa?a no tienen inmunidad ni generalmente valija diplom?tica, aunque algunos Estados s? les conceden esta ?ltima, as? como el pasaporte diplom?tico.
T?tulos de honorario al mejor postor
El a?o pasado el Departamento de Estado de EEUU, uno de los pocos pa?ses que no cuentan con c?nsules honorarios, presion? a otras naciones para que dejen de conceder matr?culas diplom?ticas a sus honorarios con el fin de prevenir “m?s fraude y abuso”. Pero esta figura no solo sigue viva, sino que est? extraordinariamente codiciada. No en vano existen consultoras internacionales dedicadas a conseguir para sus clientes t?tulos de c?nsul honorario de pa?ses empobrecidos a cambio de miles de d?lares. “Viaje a través de los canales diplom?ticos como un VIP y a menudo con visado”, dice la web de Elma Global, una de esas consultoras, antes de a?adir que el cargo concede “privilegios ilimitados para entrar y salir” del pa?s.
Esta investigaci?n ha recabado numerosos ejemplos de honorarios que han invocado sus credenciales diplom?ticas para escurrir registros y arrestos e incluso para eludir impuestos y multas de tr?fico. Un antiguo honorario italiano en Egipto fue condenado por tratar de sacar del pa?s de contrabando 22.000 antigüedades en un contenedor diplom?tico, desde momias a sarc?fagos del rico patrimonio egipcio.
Pero son quiz?s las actividades relacionadas con el terrorismo y su financiaci?n lo que m?s preocupa a las autoridades de buena parte del mundo. “Esto de los c?nsules honorarios se ha convertido en un problema”, asegura Jack Kelly, un antiguo agente especial de la Agencia Antidrogas de EEUU que investig? a Hizbul?. “Demuestra que se ha convertido en una forma organizada de llevar a cabo ciertas actividades en ?frica y probablemente alrededor del mundo”.
Aquellos que abusan de la figura, sin embargo, no siempre se salen con la suya. Es el caso de Jaber, el traficante de armas vinculado a Hizbul?. Cay? durante el ‘Proyecto Cassandra’ lanzado por las autoridades estadounidenses para tratar de desmontar el entramado criminal de la organizaci?n libanesa, a la que se acusa también de tr?fico de drogas. Aquellos clientes con los que Jaber se reuni? en Ghana eran en realidad informadores de la DEA que se hicieron pasar por representantes de una guerrilla y un cartel colombiano.
Misiles, rifles de asalto y coca?na
En 2014 Jaber fue arrestado en Praga tras haberse comprometido a suministrar misiles tierra-aire y rifles de asalto, a trasladar y almacenar coca?na en ?frica Occidental y a blanquear los beneficios a través de un banco en Nueva York. Poco después fue extraditado a Nueva York y en 2017 se declar? culpable de conspiraci?n para respaldar a un grupo terrorista colombiano. Fue sentenciado a 15 a?os de c?rcel.
En una entrevista desde la c?rcel, Jaber reconoci? haber ofrecido t?tulos de c?nsul honorario a sus clientes. “Sé c?mo trabajan y sé c?mo se crean los c?nsules honorarios”, afirm? tras renegar de H?zbul? durante la conversaci?n. “Los c?nsules honorarios mueven drogas y dinero. Conozco a muchos que est? metidos en toda clase de tonter?as”.
Los autores de la investigaci?n
* En el art?culo han colaborado Debbie Cenziper, Will Fitzgibbon, Delphine Reuter, Eva Herscowitz, Emily Anderson Stern, Nicole Sadek, Jelena Cosic, Margot Williams, Miriam Pensack, Emilia D?az-Struck, Benedikt Struntz, Jan Strozyk, Akoumba Diallo, Noel Konan, Diana Moukalled, Emmanuel Dogbevi, Saska Cvetkovska, Bernd Schlenther, Jordan Anderson, Hannah Feuer, Michael Korsh, Michelle Liu, Grace Wu, Linus H?ller, Dhivya Sridar, Quinn Clark y Henry Roach.
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