الريــم
11-14-2022, 11:40 AM
Los esclavos constituyeron uno de los pilares del modelo econ?mico de la Antigua Roma y, aunque hombres y mujeres compart?an la condici?n de cosa o 'res' y estaban sometidos al poder absoluto de sus propietarios, exist?a desigualdad sexual en el trabajo que desempe?aban y en sus condiciones de vida. Ana V?zquez Lemos, doctora en Derecho Civil por la Universidad de Vigo, constata estas diferencias en un estudio con perspectiva de género a través de las fuentes del Derecho Romano.
Su investigaci?n revela que si la vida del esclavo era dura, la de la mujer lo era “doblemente” y estaba “plagada de discriminaci?n y desventajas”. En lo ?nico en lo que exist?a plena igualdad, a?ade, era en el hecho de que tanto ellas como ellos constitu?an un importante activo econ?mico para sus due?os.
Los textos jur?dicos romanos hacen constar expresamente que las palabras ‘esclavo’ o ‘esclavos ‘aluden tanto a hombres como mujeres, lo que dificulta conocer si exist?a alg?n oficio espec?fico desempe?ado por ellas. A?n as?, las escasas referencias encontradas por la autora permiten deducir que las mujeres se dedicaban, sobre todo, a las tareas domésticas y de cuidado.
En el Digesto, por ejemplo, se mencionan en masculino los oficios de tabernero, pintor, panadero, mayoral o trabajador del campo. Mientras que las referencias espec?ficas a las esclavas las sit?an cociendo el pan, sirviendo en la casa, cuidando el fuego o trabajando la lana, una “labor de excelencia” que aparece mencionada en varios pasajes.
Las fuentes del Derecho también incluyen referencias a tareas exclusivamente femeninas como la confecci?n de adornos, o las de camareras y acompa?antes. Y relatan adem?s la presencia de esclavas en las propiedades agrarias, por lo que quiz? se podr?an dedicarse a labores relacionadas con la transformaci?n de alimentos, agricultura y ganader?a. Lo que s? es cierto es que ellas, al contrario de los esclavos, no ten?an una sola labor asignada sino muchas. “Trabajaban a demanda”, apunta la autora.
“En las fuentes literarias se encuentran m?s referencias sobre las tareas de las esclavas, que eran domésticas, sobre todo. Preparaban la comida y cuidaban de los enfermos, los ni?os y los mayores. Es decir, lo que hoy hacen las asistentas y las mujeres que trabajan en el hogar. Es algo que llama la atenci?n”, plantea.
La capacidad de trabajo y su especializaci?n en determinados oficios marcaba la val?a de los esclavos, sin embargo, en el caso de ellas lo que se valoraba era la fecundidad y la maternidad. El nacimiento de ni?os aumentaba la riqueza de los propietarios, ya que pasaban a formar parte de su patrimonio. De hecho, aunque los esclavos no pod?an contraer matrimonio s? se permit?a el 'contuberium' como forma de uni?n entre ellos.
“Es cierto que los hombres eran considerados fuerza bruta, mano de obra, y ellas eran valoradas por su capacidad de tener hijos y no eran destinadas a trabajos puramente f?sicos en galeras o minas. Pero no ten?an la patria potestad sobre sus hijos. Su se?or pod?a venderlos tras nacer si as? lo quer?a”, explica V?zquez Lemos.
Perpetuar el sistema
La principal val?a de la mujer era la fecundidad porque “perpetuaba” el sistema esclavista y la mayor parte de las menciones a las mujeres esclavas en las fuentes del Derecho Romano est?n relacionadas con su descendencia. Para los juristas eran m?s importantes los hijos, en su condici?n de activos econ?micos, que las propias madres. De hecho, referencias como las que definen la menstruaci?n como s?ntoma de salud buscan en realidad proteger los intereses econ?micos del propietario.
La autora recuerda que la situaci?n de las mujeres libres, salvando todas las distancias, también estaba supeditada en todo momento a la decisi?n del hombre. “No eran consideradas sujetos independientes. Las hijas de una familia estaban sometidas a la voluntad del padre y, una vez que se casaban, pasaban a estar bajo la tutela del marido y se integraban como hijas dentro de su familia”, comenta.
La consideraci?n de la mujer en el Imperio Romano queda clara en sendos pasajes jur?dicos relacionados con el oficio de banquero, ocupaci?n que los esclavos pod?an ejercer si su due?o se lo permit?a, pero de la que quedaban excluidas totalmente las mujeres pues, tal y como reza el texto original, “es cosa de hombres”.
“Da igual que fuesen adineradas o esclavas, la condici?n de mujer era lo que las inhabilitaba para ello”, se?ala V?zquez Lemos, que analiz? para su estudio el Corpus iuris civilis, las Instituciones de Gayo y Justiniano, el Codex, y el texto literario “De Re Rustica”, de Columela.
"Estudios muy necesarios"
“La esclavitud en el Imperio Romano se ha estudiado en general, pero la perspectiva de género est? poco explorada. Y estos estudios son muy necesarios, sobre todo, en el contexto hist?rico que estamos viviendo. Cuando analizas la historia del Derecho encuentras much?sima misoginia.Incluso en el C?digo Civil de 1851”, subraya.
V?zquez Lemos, que trabaja actualmente en el bufete vigués de Balms Abogados, se convirti? en 2018 en la doctora m?s joven de la Universidad de Vigo en el ?mbito jur?dico social con una tesis 'cum laude' sobre los herederos forzosos y el concepto de leg?tima desde el Derecho Romano.
Y ya en ese estudio dedicaba una parte a las viudas y su derecho a la herencia: “En las Partidas de Alfonso X se dice que si el marido muere mientras la mujer est? embarazada sus parientes tienen derecho a “catar” su vientre, es decir, a toquetearlo para corroborar que la gestaci?n sigue adelante. Y también tiene que haber testigos en el parto para que la viuda no dé el cambiazo si el bebé muere”.
Actualmente, V?zquez Lemos trabaja en otros dos art?culos de cara a su publicaci?n. Uno de ellos aborda el significado del carmen en el Derecho Romano, un c?ntico relacionado con el delito de injurias. Y en el otro contin?a profundizando en el tema de su tesis.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/cruda-desigual-vida-esclavas-romanas-78531301)
Su investigaci?n revela que si la vida del esclavo era dura, la de la mujer lo era “doblemente” y estaba “plagada de discriminaci?n y desventajas”. En lo ?nico en lo que exist?a plena igualdad, a?ade, era en el hecho de que tanto ellas como ellos constitu?an un importante activo econ?mico para sus due?os.
Los textos jur?dicos romanos hacen constar expresamente que las palabras ‘esclavo’ o ‘esclavos ‘aluden tanto a hombres como mujeres, lo que dificulta conocer si exist?a alg?n oficio espec?fico desempe?ado por ellas. A?n as?, las escasas referencias encontradas por la autora permiten deducir que las mujeres se dedicaban, sobre todo, a las tareas domésticas y de cuidado.
En el Digesto, por ejemplo, se mencionan en masculino los oficios de tabernero, pintor, panadero, mayoral o trabajador del campo. Mientras que las referencias espec?ficas a las esclavas las sit?an cociendo el pan, sirviendo en la casa, cuidando el fuego o trabajando la lana, una “labor de excelencia” que aparece mencionada en varios pasajes.
Las fuentes del Derecho también incluyen referencias a tareas exclusivamente femeninas como la confecci?n de adornos, o las de camareras y acompa?antes. Y relatan adem?s la presencia de esclavas en las propiedades agrarias, por lo que quiz? se podr?an dedicarse a labores relacionadas con la transformaci?n de alimentos, agricultura y ganader?a. Lo que s? es cierto es que ellas, al contrario de los esclavos, no ten?an una sola labor asignada sino muchas. “Trabajaban a demanda”, apunta la autora.
“En las fuentes literarias se encuentran m?s referencias sobre las tareas de las esclavas, que eran domésticas, sobre todo. Preparaban la comida y cuidaban de los enfermos, los ni?os y los mayores. Es decir, lo que hoy hacen las asistentas y las mujeres que trabajan en el hogar. Es algo que llama la atenci?n”, plantea.
La capacidad de trabajo y su especializaci?n en determinados oficios marcaba la val?a de los esclavos, sin embargo, en el caso de ellas lo que se valoraba era la fecundidad y la maternidad. El nacimiento de ni?os aumentaba la riqueza de los propietarios, ya que pasaban a formar parte de su patrimonio. De hecho, aunque los esclavos no pod?an contraer matrimonio s? se permit?a el 'contuberium' como forma de uni?n entre ellos.
“Es cierto que los hombres eran considerados fuerza bruta, mano de obra, y ellas eran valoradas por su capacidad de tener hijos y no eran destinadas a trabajos puramente f?sicos en galeras o minas. Pero no ten?an la patria potestad sobre sus hijos. Su se?or pod?a venderlos tras nacer si as? lo quer?a”, explica V?zquez Lemos.
Perpetuar el sistema
La principal val?a de la mujer era la fecundidad porque “perpetuaba” el sistema esclavista y la mayor parte de las menciones a las mujeres esclavas en las fuentes del Derecho Romano est?n relacionadas con su descendencia. Para los juristas eran m?s importantes los hijos, en su condici?n de activos econ?micos, que las propias madres. De hecho, referencias como las que definen la menstruaci?n como s?ntoma de salud buscan en realidad proteger los intereses econ?micos del propietario.
La autora recuerda que la situaci?n de las mujeres libres, salvando todas las distancias, también estaba supeditada en todo momento a la decisi?n del hombre. “No eran consideradas sujetos independientes. Las hijas de una familia estaban sometidas a la voluntad del padre y, una vez que se casaban, pasaban a estar bajo la tutela del marido y se integraban como hijas dentro de su familia”, comenta.
La consideraci?n de la mujer en el Imperio Romano queda clara en sendos pasajes jur?dicos relacionados con el oficio de banquero, ocupaci?n que los esclavos pod?an ejercer si su due?o se lo permit?a, pero de la que quedaban excluidas totalmente las mujeres pues, tal y como reza el texto original, “es cosa de hombres”.
“Da igual que fuesen adineradas o esclavas, la condici?n de mujer era lo que las inhabilitaba para ello”, se?ala V?zquez Lemos, que analiz? para su estudio el Corpus iuris civilis, las Instituciones de Gayo y Justiniano, el Codex, y el texto literario “De Re Rustica”, de Columela.
"Estudios muy necesarios"
“La esclavitud en el Imperio Romano se ha estudiado en general, pero la perspectiva de género est? poco explorada. Y estos estudios son muy necesarios, sobre todo, en el contexto hist?rico que estamos viviendo. Cuando analizas la historia del Derecho encuentras much?sima misoginia.Incluso en el C?digo Civil de 1851”, subraya.
V?zquez Lemos, que trabaja actualmente en el bufete vigués de Balms Abogados, se convirti? en 2018 en la doctora m?s joven de la Universidad de Vigo en el ?mbito jur?dico social con una tesis 'cum laude' sobre los herederos forzosos y el concepto de leg?tima desde el Derecho Romano.
Y ya en ese estudio dedicaba una parte a las viudas y su derecho a la herencia: “En las Partidas de Alfonso X se dice que si el marido muere mientras la mujer est? embarazada sus parientes tienen derecho a “catar” su vientre, es decir, a toquetearlo para corroborar que la gestaci?n sigue adelante. Y también tiene que haber testigos en el parto para que la viuda no dé el cambiazo si el bebé muere”.
Actualmente, V?zquez Lemos trabaja en otros dos art?culos de cara a su publicaci?n. Uno de ellos aborda el significado del carmen en el Derecho Romano, un c?ntico relacionado con el delito de injurias. Y en el otro contin?a profundizando en el tema de su tesis.
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