الريــم
11-13-2022, 12:02 AM
Entre los callejones del Raval vuelve a renacer la misma sensaci?n que hace 5 a?os. El miedo y el hartazgo por el uso de pisos del barrio para el narcotr?fico regresan al barrio en paralelo al repunte del consumo en la calle a causa de las nuevas t?cticas de los vendedores, que asedian la sala de venopunci?n Baluard, como ha avanzado EL PERI?DICO, del grupo Prensa Ibérica. Las mafias, debilitadas tras las tres grandes operaciones policiales contra los narcopisos (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/narcopisos-toxicomanas-preferi-abrir-piernas-78454165) (Operaci?n Bacar*en 2018,*Operaci?n Suricat*en 2019 y*Operaci?n Coliseu*en 2020), vuelven a irrumpir con fuerza en el Raval. El modus operandi principal es ocupar pisos vac?os de bancos y fondos de inversi?n, pero también han recurrido puntualmente a otros métodos cuando les ha interesado un piso concreto. Seg?n ha podido constatar este diario, también han usado falsos arrendatarios para*alquilar una vivienda y convertirla en sede delictiva.*
“El inquilino*pag? los primeros cuatro meses en efectivo, pero ning?n vecino le ha visto*en la vivienda y desde ese primer pago no ha vuelto a pagar”, explica el propietario de un piso en el Raval v?ctima de este nuevo sistema. El afectado, que pide mantener el anonimato,*relata el calvario que supone tener un narcopiso en su vivienda. Un uso que no presagi? en absoluto cuando alquil? el piso este verano. Sostiene que una mafia que opera en el barrio falsifica documentaci?n para presentar presuntos inquilinos ideales, principalmente de mediana edad y mayores, que ofrezcan una buena impresi?n y esquiven prejuicios.
M?s informaci?n (Auto)
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Pero nada m?s lejos de la realidad. “Los vecinos me avisaron desde el primer d?a que me hab?an entrado ocupas en el piso. Yo me sorprend?a y les dec?a que no, que el piso estaba alquilado a una persona mayor. Pero los vecinos nunca vieron a esa persona”, lamenta el propietario. “En lugar de la persona mayor, en el piso entraron un grupo de gente extranjera que comenzaron a captar clientes para consumir drogas y prostituci?n”, expone.
Ante las preguntas de quién est? en el piso, qué se est? haciendo all? y por qué no lo habita él, el falso inquilino comienza una retah?la de excusas que no cesa hasta la primera denuncia ante los Mossos d’Esquadra por actos vand?licos en la finca. Por ejemplo, la cerradura forzada de la puerta principal para que siempre quedé abierta o el destrozo de los interfonos. Ante la amenaza de la polic?a, el falso inquilino desaparece del mapa. Durante semanas no hay ning?n tipo de comunicaci?n con esa persona.
Solo se vuelve a saber de él cuando*reclama una cantidad de dinero, cercana al pago avanzado que realiz? al entrar al piso, para marcharse de la vivienda. Acto seguido, el falso inquilino vuelve a desaparecer y a quedar incomunicado. Aunque el propietario acepte el chantaje y acceda a pagar esa cantidad de dinero, contin?a sin responder. Es la mafia quien decide, después de analizar la situaci?n, si se acepta ese dinero o si por el contrario se pagan los meses impagados, anulando as? la posibilidad de un posible desalojo y poder continuar con la actividad del narcopiso.
No es el ?nico caso
Esta vivienda est? actualmente bajo investigaci?n por parte de los Mossos d'Esquadra. Fuentes policiales consultadas por este diario confirman que no se trata de una pr?ctica aislada en el Raval, aunque la mayoritaria siguen siendo las ocupaciones porque hay centenares de pisos vac?os. Fuentes vecinales se atreven incluso a poner cifras sobre la mesa: “Antes hab?an varias mafias; actualmente, solo hay una*que controla el tr?fico en los narcopisos”, explica Acci? Raval, una de las entidades m?s movilizadas contra la droga. Seg?n ellos, esta mafia controla ahora unas 60 viviendas. “Solo 15 est?n activas, las otras*45 est?n preparadas para cuando alguna caiga”, puntualizan. De estas viviendas, 5 se habr?an alquilado de manera legal mediante falsos inquilinos para usarlas luego como narcopisos.
Enfado vecinal
“En el Raval tenemos un problema real de seguridad”, admiti? el teniente de alcalde de Barcelona, Albert Batlle, este mes. El vecindario del Raval*sali? a la calle*hace tres semanas contra la degradaci?n del barrio desde la pandemia. “La sensaci?n de miedo ha crecido”, explica Andrea, quien lleva 13 a?os viviendo en el Raval. “Me enfado cada d?a. Mi libertad est? siendo anulada”, manifiesta. En estos 13 a?os viviendo en el barrio, dice, jam?s hab?a visto tantas jeringuillas por el suelo: “La droga est? en movimiento las 24 horas del d?a. ?Por qué he de tener cuidado de ir con sandalias por si me clavo alguna jeringuilla?”. Carlos lleva toda su vida viviendo en el Raval. Su padre era un laborioso activista por el barrio. A él esa faceta no le llamaba la atenci?n hasta hace tres a?os: “Me comencé a involucrar a través de las redes sociales... Desde el final de la pandemia, se ve una clara degradaci?n en el Raval”. “No me voy a ir del Raval porque quiero al barrio; si me voy ser? por otros motivos, pero a m? nadie me va a echar del barrio”, defiende. Andrea, en cambio, reconoce que su sensaci?n de inseguridad ha aumentado los ?ltimos a?os: “Si me llamas dentro de 5 a?os y todo sigue igual, yo ya no estaré aqu?”.
La soluci?n a corto plazo del ayuntamiento es*aumentar en un 20%*el n?mero de agentes de la Guardia Urbana en el barrio. Una soluci?n que no es del agrado del vecindario ni de la plataforma Acci? Raval: “Si creemos que la soluci?n para el Raval es solo m?s seguridad, poca altura de miras se tiene. Ahora tenemos equilibrio. La polic?a que hay es suficiente y hacen bien su trabajo". Y a?ade que “el problema con las autoridades es que les sale m?s barato poner a m?s polic?as que ponerse a presionar a la Fiscal?a y a se?ores de la vivienda que no est?n pendientes de sus pisos y los ocupa la mafia”.
Tanto Acci? Raval, como vecinos y como el propietario del narcopiso de alquiler se?alan desidia de las autoridades. Voinciden que hay que invertir m?s en el barrio y no solo en seguridad. En una reciente protesta vecinal en contra del repunte de consumo de drogas y de inseguridad, se pod?an leer decenas de carteles pronosticando la muerte del barrio. Su soluci?n ante esta problem?tica es invertir en proyectos y comercios: “Es necesario revivir al Raval”.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/narcopiso-alquiler-calvario-piso-arrendado-78486231)
“El inquilino*pag? los primeros cuatro meses en efectivo, pero ning?n vecino le ha visto*en la vivienda y desde ese primer pago no ha vuelto a pagar”, explica el propietario de un piso en el Raval v?ctima de este nuevo sistema. El afectado, que pide mantener el anonimato,*relata el calvario que supone tener un narcopiso en su vivienda. Un uso que no presagi? en absoluto cuando alquil? el piso este verano. Sostiene que una mafia que opera en el barrio falsifica documentaci?n para presentar presuntos inquilinos ideales, principalmente de mediana edad y mayores, que ofrezcan una buena impresi?n y esquiven prejuicios.
M?s informaci?n (Auto)
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Pero nada m?s lejos de la realidad. “Los vecinos me avisaron desde el primer d?a que me hab?an entrado ocupas en el piso. Yo me sorprend?a y les dec?a que no, que el piso estaba alquilado a una persona mayor. Pero los vecinos nunca vieron a esa persona”, lamenta el propietario. “En lugar de la persona mayor, en el piso entraron un grupo de gente extranjera que comenzaron a captar clientes para consumir drogas y prostituci?n”, expone.
Ante las preguntas de quién est? en el piso, qué se est? haciendo all? y por qué no lo habita él, el falso inquilino comienza una retah?la de excusas que no cesa hasta la primera denuncia ante los Mossos d’Esquadra por actos vand?licos en la finca. Por ejemplo, la cerradura forzada de la puerta principal para que siempre quedé abierta o el destrozo de los interfonos. Ante la amenaza de la polic?a, el falso inquilino desaparece del mapa. Durante semanas no hay ning?n tipo de comunicaci?n con esa persona.
Solo se vuelve a saber de él cuando*reclama una cantidad de dinero, cercana al pago avanzado que realiz? al entrar al piso, para marcharse de la vivienda. Acto seguido, el falso inquilino vuelve a desaparecer y a quedar incomunicado. Aunque el propietario acepte el chantaje y acceda a pagar esa cantidad de dinero, contin?a sin responder. Es la mafia quien decide, después de analizar la situaci?n, si se acepta ese dinero o si por el contrario se pagan los meses impagados, anulando as? la posibilidad de un posible desalojo y poder continuar con la actividad del narcopiso.
No es el ?nico caso
Esta vivienda est? actualmente bajo investigaci?n por parte de los Mossos d'Esquadra. Fuentes policiales consultadas por este diario confirman que no se trata de una pr?ctica aislada en el Raval, aunque la mayoritaria siguen siendo las ocupaciones porque hay centenares de pisos vac?os. Fuentes vecinales se atreven incluso a poner cifras sobre la mesa: “Antes hab?an varias mafias; actualmente, solo hay una*que controla el tr?fico en los narcopisos”, explica Acci? Raval, una de las entidades m?s movilizadas contra la droga. Seg?n ellos, esta mafia controla ahora unas 60 viviendas. “Solo 15 est?n activas, las otras*45 est?n preparadas para cuando alguna caiga”, puntualizan. De estas viviendas, 5 se habr?an alquilado de manera legal mediante falsos inquilinos para usarlas luego como narcopisos.
Enfado vecinal
“En el Raval tenemos un problema real de seguridad”, admiti? el teniente de alcalde de Barcelona, Albert Batlle, este mes. El vecindario del Raval*sali? a la calle*hace tres semanas contra la degradaci?n del barrio desde la pandemia. “La sensaci?n de miedo ha crecido”, explica Andrea, quien lleva 13 a?os viviendo en el Raval. “Me enfado cada d?a. Mi libertad est? siendo anulada”, manifiesta. En estos 13 a?os viviendo en el barrio, dice, jam?s hab?a visto tantas jeringuillas por el suelo: “La droga est? en movimiento las 24 horas del d?a. ?Por qué he de tener cuidado de ir con sandalias por si me clavo alguna jeringuilla?”. Carlos lleva toda su vida viviendo en el Raval. Su padre era un laborioso activista por el barrio. A él esa faceta no le llamaba la atenci?n hasta hace tres a?os: “Me comencé a involucrar a través de las redes sociales... Desde el final de la pandemia, se ve una clara degradaci?n en el Raval”. “No me voy a ir del Raval porque quiero al barrio; si me voy ser? por otros motivos, pero a m? nadie me va a echar del barrio”, defiende. Andrea, en cambio, reconoce que su sensaci?n de inseguridad ha aumentado los ?ltimos a?os: “Si me llamas dentro de 5 a?os y todo sigue igual, yo ya no estaré aqu?”.
La soluci?n a corto plazo del ayuntamiento es*aumentar en un 20%*el n?mero de agentes de la Guardia Urbana en el barrio. Una soluci?n que no es del agrado del vecindario ni de la plataforma Acci? Raval: “Si creemos que la soluci?n para el Raval es solo m?s seguridad, poca altura de miras se tiene. Ahora tenemos equilibrio. La polic?a que hay es suficiente y hacen bien su trabajo". Y a?ade que “el problema con las autoridades es que les sale m?s barato poner a m?s polic?as que ponerse a presionar a la Fiscal?a y a se?ores de la vivienda que no est?n pendientes de sus pisos y los ocupa la mafia”.
Tanto Acci? Raval, como vecinos y como el propietario del narcopiso de alquiler se?alan desidia de las autoridades. Voinciden que hay que invertir m?s en el barrio y no solo en seguridad. En una reciente protesta vecinal en contra del repunte de consumo de drogas y de inseguridad, se pod?an leer decenas de carteles pronosticando la muerte del barrio. Su soluci?n ante esta problem?tica es invertir en proyectos y comercios: “Es necesario revivir al Raval”.
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