الريــم
11-12-2022, 06:21 PM
La virulencia de las cr?ticas lanzadas esta semana por Pablo Iglesias hacia Yolanda D?az pueden sorprender. Sobre todo, cuando ella fue ungida por el exvicepresidente como l?der de Unidas Podemos y candidata a las pr?ximas elecciones generales. Sin embargo, la ruptura de la amistad que uni? a ambos dirigentes durante muchos a?os lleva meses cociéndose a fuego lento, con peque?os desplantes por ambas partes. Este es el relato de c?mo se produjo esta fractura:
La amistad
Ahora, nadie lo dir?a, pero Pablo Iglesias y Yolanda D?az fueron amigos. Amigos ?ntimos, incluso. Se conocieron en 2011, cuando él trabajaba como asesor de IU y ella era coordinadora nacional de Esquerda Unida. La sinton?a entre ambos no tard? en aflorar y un a?o después Iglesias se fue a Galicia para ayudar a preparar la candidatura de D?az a la presidencia de la Xunta. Juntos construyeron Alternativa Galega de Esquerda, que servir?a a?os después como modelo para la configuraci?n de Unidas Podemos. En aquellos d?as se forj? una amistad que sobrevivi? a todas las guerras internas que vivi?, primero, Podemos y, después, Unidas Podemos.
La lealtad
En 2019, en el primer intento de negociar un Gobierno de PSOE y Unidas Podemos, después de que Iglesias diera un paso atr?s y se apartara, la lealtad propia de una amistad de a?os aflor?. ?l, que segu?a intentando conformar un Ejecutivo con Pedro S?nchez, avis? a D?az de que se preparara para ser ministra. Ella rechaz? la oferta. No quer?a formar parte del Ejecutivo si él no estaba.
Las conversaciones con los socialistas fracasaron, hubo una repetici?n electoral en noviembre y S?nchez acab? pactando un Gobierno bicolor. Iglesias ser?a vicepresidente segundo y D?az ministra de Trabajo. Pese a las reticencias de esta a entre en el Gobierno, el exl?der morado apost? por la gallega para ocupar uno de los cinco asientos reservados en el Consejo de Ministros a Unidas Podemos. Ahora, Iglesias se lo echa en cara.
La sucesi?n
El 15 de marzo de 2020, Iglesias sorprendi? con un v?deo publicado en sus redes sociales. Dejaba el Gobierno para presentarse como candidato a la Comunidad de Madrid y coloc? a D?az como su sucesora al frente del ala morada del Ejecutivo y candidata a las elecciones generales de 2023. "Creo que puede ser la primera mujer que presida un Gobierno en Espa?a", dijo. Aquella decisi?n la tom? en tres d?as y de ella "no particip? Yolanda D?az", explic? él mismo en el libro 'Verdades a la cara', de la editorial Navona. "Yolanda se enter? a la vez que la mayor?a de los espa?oles, el lunes 15 de marzo, con aquel v?deo", contin?a Iglesias. Ella acept? ser vicepresidenta, pero no el encargo de ser candidata que, hoy en d?a, sigue sin asumir. Tras aquel d?a, la amistad empez? a fracturarse.
La separaci?n
La impronta que dej? Iglesias en la direcci?n de Unidas Podemos fue profunda, pero D?az lleg? dispuesta a remodelar el espacio a su estilo. A los dos meses, pidi? al grupo parlamentario que abandonaran la pol?tica del 'tuit' y los grandes titulares y apostaran por el "sosiego y la tranquilidad"; construy? un equipo a su alrededor con un exdirigente de los 'comunes', Josep Vendrell, como jefe de Gabinete en lugar de al dirigente de Podemos Juanma del Olmo, muy cercano a Iglesias; y cambi? las din?micas para negociar con S?nchez. En pocos meses ya hablaba de recuperar alianzas con M?s Pa?s y Comprom?s. En aquellos d?as se empez? a fracturar la amistad entre ambos dirigentes: él esperaba de ella que siguiera su estela y ella marc? su propio rumbo.
Los recelos
Los siguientes meses fueron decisivos. D?az empez? a habla de ampliar el espacio morado, de superar las fronteras de Unidas Podemos, de un proceso de escucha que iba a iniciar en aras de construir algo m?s grande. Los recelos de Podemos, de sus dirigentes y, en concreto, de Iglesias se dispararon ante el miedo de perder poder org?nico. Uno de los puntos de inflexi?n fue el acto en el que particip? D?az en Valencia junto a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, M?nica Oltra; y la jefa de filas de M?s Madrid, M?nica Garc?a. Ninguna dirigente de Podemos acudi?.
"Yo no quiero estar a la izquierda del PSOE, le regalo al PSOE esa esquinita", dijo D?az hace poco menos de un a?o marcando el car?cter transversal de su proyecto. Después, dedic? semanas a dejar claro que su intenci?n era construir algo alejado de la estructura tradicional de los partidos y Podemos e Iglesias empezaron a reivindicar su espacio. La ruptura de aquella amistad se fue cociendo a fuego lento entre desplantes diarios de uno a otro, con las cr?ticas menos veladas de Iglesias y los mensajes m?s sutiles de D?az.
El lanzamiento
D?az lanz? Sumar, la plataforma con la que pretende recorrer Espa?a hasta finales de a?o, el 8 de julio en Madrid. En ese momento, la relaci?n de la vicepresidenta con las ministra de Podemos, Irene Montero y Ione Belarra, llevaban semanas enrarecida y el fracaso de la coalici?n fraguada en Andaluc?a hab?a tensado todas las costuras. Aun as?, los morados segu?an reivindicando a la ministra de Trabajo como su candidata, pese a que esta hac?a pocos gestos para complacerles.
Diez d?as después, la secretaria de Organizaci?n de Podemos, Lilith Verstrynge, se refiri? por primera vez a D?az como una "aliada electoral". Dej? as? claro que no piensan diluirse en Sumar, sino que quieren negociar una coalici?n. Iglesias refrend? esta idea ese mismo d?a: "Sumar y Podemos son dos cosas distintas".
La ruptura
Desde entonces, las desavenencias son semanales, cuando no diarias, y detr?s de cada acci?n de unos u otros hay un intento por posicionarse de cara a las negociaciones que tendr?n que encarar para conformar una lista de unidad en las pr?ximas elecciones generales. Los roces entre D?az y Podemos se han convertido en un ruido de fondo que, de vez en cuando, cobra m?s intensidad. Uno de esos momentos se produjo el pasado lunes cuando Iglesias le reclam? a D?az "respeto" hacia su formaci?n pol?tica, reivindic? el protagonismo que merece Podemos y le record? a la vicepresidenta que, si est? donde est?, es gracias a él.
"A nosotros nos parece muy bien Yolanda como candidata. Tanto es as? que la propusimos nosotros, no la propuso el PCE ni la propuso IU, la propuso Podemos, aunque ella ten?a carné del PCE y de IU. Tampoco la propuso el PCE ni Izquierda Unida para ser miembro del Gobierno de Espa?a, ni para ser ministra ni para ser vicepresidenta. La propuso Podemos", dijo en la Cadena Ser. D?az evit? entrar en la disputa.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/pablo-iglesias-yolanda-diaz-idilio-78474999)
La amistad
Ahora, nadie lo dir?a, pero Pablo Iglesias y Yolanda D?az fueron amigos. Amigos ?ntimos, incluso. Se conocieron en 2011, cuando él trabajaba como asesor de IU y ella era coordinadora nacional de Esquerda Unida. La sinton?a entre ambos no tard? en aflorar y un a?o después Iglesias se fue a Galicia para ayudar a preparar la candidatura de D?az a la presidencia de la Xunta. Juntos construyeron Alternativa Galega de Esquerda, que servir?a a?os después como modelo para la configuraci?n de Unidas Podemos. En aquellos d?as se forj? una amistad que sobrevivi? a todas las guerras internas que vivi?, primero, Podemos y, después, Unidas Podemos.
La lealtad
En 2019, en el primer intento de negociar un Gobierno de PSOE y Unidas Podemos, después de que Iglesias diera un paso atr?s y se apartara, la lealtad propia de una amistad de a?os aflor?. ?l, que segu?a intentando conformar un Ejecutivo con Pedro S?nchez, avis? a D?az de que se preparara para ser ministra. Ella rechaz? la oferta. No quer?a formar parte del Ejecutivo si él no estaba.
Las conversaciones con los socialistas fracasaron, hubo una repetici?n electoral en noviembre y S?nchez acab? pactando un Gobierno bicolor. Iglesias ser?a vicepresidente segundo y D?az ministra de Trabajo. Pese a las reticencias de esta a entre en el Gobierno, el exl?der morado apost? por la gallega para ocupar uno de los cinco asientos reservados en el Consejo de Ministros a Unidas Podemos. Ahora, Iglesias se lo echa en cara.
La sucesi?n
El 15 de marzo de 2020, Iglesias sorprendi? con un v?deo publicado en sus redes sociales. Dejaba el Gobierno para presentarse como candidato a la Comunidad de Madrid y coloc? a D?az como su sucesora al frente del ala morada del Ejecutivo y candidata a las elecciones generales de 2023. "Creo que puede ser la primera mujer que presida un Gobierno en Espa?a", dijo. Aquella decisi?n la tom? en tres d?as y de ella "no particip? Yolanda D?az", explic? él mismo en el libro 'Verdades a la cara', de la editorial Navona. "Yolanda se enter? a la vez que la mayor?a de los espa?oles, el lunes 15 de marzo, con aquel v?deo", contin?a Iglesias. Ella acept? ser vicepresidenta, pero no el encargo de ser candidata que, hoy en d?a, sigue sin asumir. Tras aquel d?a, la amistad empez? a fracturarse.
La separaci?n
La impronta que dej? Iglesias en la direcci?n de Unidas Podemos fue profunda, pero D?az lleg? dispuesta a remodelar el espacio a su estilo. A los dos meses, pidi? al grupo parlamentario que abandonaran la pol?tica del 'tuit' y los grandes titulares y apostaran por el "sosiego y la tranquilidad"; construy? un equipo a su alrededor con un exdirigente de los 'comunes', Josep Vendrell, como jefe de Gabinete en lugar de al dirigente de Podemos Juanma del Olmo, muy cercano a Iglesias; y cambi? las din?micas para negociar con S?nchez. En pocos meses ya hablaba de recuperar alianzas con M?s Pa?s y Comprom?s. En aquellos d?as se empez? a fracturar la amistad entre ambos dirigentes: él esperaba de ella que siguiera su estela y ella marc? su propio rumbo.
Los recelos
Los siguientes meses fueron decisivos. D?az empez? a habla de ampliar el espacio morado, de superar las fronteras de Unidas Podemos, de un proceso de escucha que iba a iniciar en aras de construir algo m?s grande. Los recelos de Podemos, de sus dirigentes y, en concreto, de Iglesias se dispararon ante el miedo de perder poder org?nico. Uno de los puntos de inflexi?n fue el acto en el que particip? D?az en Valencia junto a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, M?nica Oltra; y la jefa de filas de M?s Madrid, M?nica Garc?a. Ninguna dirigente de Podemos acudi?.
"Yo no quiero estar a la izquierda del PSOE, le regalo al PSOE esa esquinita", dijo D?az hace poco menos de un a?o marcando el car?cter transversal de su proyecto. Después, dedic? semanas a dejar claro que su intenci?n era construir algo alejado de la estructura tradicional de los partidos y Podemos e Iglesias empezaron a reivindicar su espacio. La ruptura de aquella amistad se fue cociendo a fuego lento entre desplantes diarios de uno a otro, con las cr?ticas menos veladas de Iglesias y los mensajes m?s sutiles de D?az.
El lanzamiento
D?az lanz? Sumar, la plataforma con la que pretende recorrer Espa?a hasta finales de a?o, el 8 de julio en Madrid. En ese momento, la relaci?n de la vicepresidenta con las ministra de Podemos, Irene Montero y Ione Belarra, llevaban semanas enrarecida y el fracaso de la coalici?n fraguada en Andaluc?a hab?a tensado todas las costuras. Aun as?, los morados segu?an reivindicando a la ministra de Trabajo como su candidata, pese a que esta hac?a pocos gestos para complacerles.
Diez d?as después, la secretaria de Organizaci?n de Podemos, Lilith Verstrynge, se refiri? por primera vez a D?az como una "aliada electoral". Dej? as? claro que no piensan diluirse en Sumar, sino que quieren negociar una coalici?n. Iglesias refrend? esta idea ese mismo d?a: "Sumar y Podemos son dos cosas distintas".
La ruptura
Desde entonces, las desavenencias son semanales, cuando no diarias, y detr?s de cada acci?n de unos u otros hay un intento por posicionarse de cara a las negociaciones que tendr?n que encarar para conformar una lista de unidad en las pr?ximas elecciones generales. Los roces entre D?az y Podemos se han convertido en un ruido de fondo que, de vez en cuando, cobra m?s intensidad. Uno de esos momentos se produjo el pasado lunes cuando Iglesias le reclam? a D?az "respeto" hacia su formaci?n pol?tica, reivindic? el protagonismo que merece Podemos y le record? a la vicepresidenta que, si est? donde est?, es gracias a él.
"A nosotros nos parece muy bien Yolanda como candidata. Tanto es as? que la propusimos nosotros, no la propuso el PCE ni la propuso IU, la propuso Podemos, aunque ella ten?a carné del PCE y de IU. Tampoco la propuso el PCE ni Izquierda Unida para ser miembro del Gobierno de Espa?a, ni para ser ministra ni para ser vicepresidenta. La propuso Podemos", dijo en la Cadena Ser. D?az evit? entrar en la disputa.
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