الريــم
11-12-2022, 11:10 AM
La batalla por salvar el planeta se libra en varios frentes y de forma simult?nea, pero no todas esas iniciativas reciben la atenci?n medi?tica que merecen. En la cumbre del clima de Egipto, la ofensiva es fundamentalmente diplom?tica y econ?mica, pues los pa?ses en desarrollo reclaman a los ricos que sufraguen al menos una parte de los da?os econ?micos que les causan sequ?as e inundaciones exacerbadas por el calentamiento global, del que el mundo desarrollado es m?s responsable. Luego est? el frente pol?tico, donde cada formaci?n, en base a su ideolog?a, impulsa las soluciones que cree prioritarias para frenar el calentamiento global. También hay un flanco activista, muy polémico ?ltimamente por los ataques a obras de arte, y otro ideol?gico, en el que compiten 'think tanks' y pensadores de todo tipo.
Uno de los frentes menos conocidos, y acaso m?s cruciales, es el judicial. Desde hace m?s de una década organizaciones de la sociedad civil recurren a los tribunales como estrategia para forzar decisiones judiciales en el marco de la crisis clim?tica. El objetivo es doble: primero, que los tribunales reconozcan la existencia del calentamiento global y sus nefastas consecuencias y, por otro, que los jueces obliguen a gobiernos y corporaciones a adoptar medidas para mitigar estos efectos, el principal de ellos la implementaci?n de medidas para reducir las emisiones.
El caso holandés
La efectividad de los llamados litigios clim?ticos o juicios por el clima como “arma clim?tica” qued? patente en diciembre de 2019, cuando la abogada holandesa Marjan Minnesma, fundadora de la oenegé Urgenda, logr? —tras una batalla judicial de seis a?os contra el Estado holandés— que la Corte Suprema del pa?s fallara a su favor y dictaminara que Holanda ten?a la obligaci?n legal de proteger a sus ciudadanos de los efectos del calentamiento global. En consecuencia, dictamin? que el Gobierno implementara de forma inmediata una reducci?n de al menos el 25% de las emisiones respecto a 1990. No era un fallo aleatorio: ese era el compromiso que Holanda hab?a adquirido en el marco del Acuerdo de Par?s, pero que seg?n Urgenda estaba incumpliendo. Al a?o siguiente, Holanda redujo un 25.5% las emisiones.
La victoria legal de Minnesma supuso un hito y le vali? a la abogada el Premio Goldman 2022, uno de los m?s importantes en el ?rea del medioambiente. “Es una gran satisfacci?n, pero no nos detenemos”, explica en una entrevista con El Peri?dico de Catalunya, del grupo Prensa Ibérica la propia Minnesma. Preguntada por qué decidi? optar por los tribunales, la abogada explica que “primero intent? el di?logo con el Gobierno, pero no nos hicieron caso”.
“Fui a la primera COP y he seguido todas las cumbres por el planeta posteriores”, dice. “He podido comprobar que, aunque los pa?ses firmaron una convenci?n por el clima, la realidad es que las emisiones aumentan cada a?o. Vamos en la direcci?n equivocada”, a?ade.
Red de litigantes
Urgenda, la organizaci?n de Minnesma, est? ahora focalizada en asesorar a otros grupos internacionales de la sociedad civil para que repliquen en sus jurisdicciones la exitosa estrategia legal empleada en Holanda. “Hemos creado una red de litigantes clim?ticos y trabajan cuatro personas. Ayudamos a oenegés de todo el mundo en casos similares al nuestro”.
La Universidad de Columbia, por medio de su Centro Sabin, lleva m?s de una década recopilando y catalogando las causas clim?ticas emprendidas a nivel global. En total, su base de datos –consultable por cualquier ciudadano en su p?gina web- permite tener acceso a documentos de unas 2.000 causas. La mayor?a (cerca del 75%) son de Estados Unidos, pero también hay causas de medio centenar de jurisdicciones, desde Espa?a a Irlanda o Corea del Sur.
Con esta iniciativa, explica la brasile?a Maria Antonia Tigre, investigadora del Centro Sabin, la universidad pretende analizar la efectividad de esta estrategia de lucha por el clima y, al mismo tiempo, proporcionar a la sociedad civil fundamentos y bases legales para eventualmente inspirar otras querellas. “Llevamos monitoreando los litigios clim?ticos durante mucho tiempo y hemos visto realmente un aumento en el n?mero de causas y, también, en las jurisdicciones en las que se presentan”, explica Tigre.
Cada mes, el Centro Sabin compila los principales casos que han sido incorporados a su base de datos, alimentada por nada menos que 70 'rapporteurs' que, de forma voluntaria, contribuyen a actualizar el estado de los casos desde sus pa?ses. El ?ltimo bolet?n, que cubre septiembre y octubre, informa de que en Alemania el tribunal regional de Stuttgart desestim? el 13 septiembre la querella presentada un a?o antes por la organizaci?n ecologista Deutsche Umwelthilfe contra Mercedes-Benz porque la empresa, seg?n la oenegé, no hab?a anunciado todav?a un plan para cesar la producci?n coches de combusti?n para 2030 (los ecologistas anunciaron que recurrir?n). Otro caso se dio en Rusia, donde varios grupos medioambientales se querellaron el 11 de septiembre contra el Gobierno de Vladimir Putin en la Corte Suprema para exigirle que el pa?s reduzca sus emisiones y, de esta forma, proteja la salud de los ciudadanos.
Espa?a también tiene presencia por la denuncia presentada por Ecologistas en Acci?n y ClientEarth ante la Comisi?n Europea el 6 de octubre. En ella, las organizaciones acusan al Estado espa?ol de incumplir la directiva europea de nitratos y permitir la “saturaci?n de qu?micos” del mar Menor, que seg?n los denunciantes est? “al borde del colapso ecol?gico” por la agroindustria, el turismo masivo y la pesca. En consecuencia, solicitan a la Comisi?n Europea que, en base a los acuerdos europeos firmados por Espa?a, exija al Estado espa?ol que proteja el mar Menor y su fauna y flora. Ahora ser?n los tribunales los que dicten sentencia.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/batalla-salvar-planeta-libra-tribunales-78464450)
Uno de los frentes menos conocidos, y acaso m?s cruciales, es el judicial. Desde hace m?s de una década organizaciones de la sociedad civil recurren a los tribunales como estrategia para forzar decisiones judiciales en el marco de la crisis clim?tica. El objetivo es doble: primero, que los tribunales reconozcan la existencia del calentamiento global y sus nefastas consecuencias y, por otro, que los jueces obliguen a gobiernos y corporaciones a adoptar medidas para mitigar estos efectos, el principal de ellos la implementaci?n de medidas para reducir las emisiones.
El caso holandés
La efectividad de los llamados litigios clim?ticos o juicios por el clima como “arma clim?tica” qued? patente en diciembre de 2019, cuando la abogada holandesa Marjan Minnesma, fundadora de la oenegé Urgenda, logr? —tras una batalla judicial de seis a?os contra el Estado holandés— que la Corte Suprema del pa?s fallara a su favor y dictaminara que Holanda ten?a la obligaci?n legal de proteger a sus ciudadanos de los efectos del calentamiento global. En consecuencia, dictamin? que el Gobierno implementara de forma inmediata una reducci?n de al menos el 25% de las emisiones respecto a 1990. No era un fallo aleatorio: ese era el compromiso que Holanda hab?a adquirido en el marco del Acuerdo de Par?s, pero que seg?n Urgenda estaba incumpliendo. Al a?o siguiente, Holanda redujo un 25.5% las emisiones.
La victoria legal de Minnesma supuso un hito y le vali? a la abogada el Premio Goldman 2022, uno de los m?s importantes en el ?rea del medioambiente. “Es una gran satisfacci?n, pero no nos detenemos”, explica en una entrevista con El Peri?dico de Catalunya, del grupo Prensa Ibérica la propia Minnesma. Preguntada por qué decidi? optar por los tribunales, la abogada explica que “primero intent? el di?logo con el Gobierno, pero no nos hicieron caso”.
“Fui a la primera COP y he seguido todas las cumbres por el planeta posteriores”, dice. “He podido comprobar que, aunque los pa?ses firmaron una convenci?n por el clima, la realidad es que las emisiones aumentan cada a?o. Vamos en la direcci?n equivocada”, a?ade.
Red de litigantes
Urgenda, la organizaci?n de Minnesma, est? ahora focalizada en asesorar a otros grupos internacionales de la sociedad civil para que repliquen en sus jurisdicciones la exitosa estrategia legal empleada en Holanda. “Hemos creado una red de litigantes clim?ticos y trabajan cuatro personas. Ayudamos a oenegés de todo el mundo en casos similares al nuestro”.
La Universidad de Columbia, por medio de su Centro Sabin, lleva m?s de una década recopilando y catalogando las causas clim?ticas emprendidas a nivel global. En total, su base de datos –consultable por cualquier ciudadano en su p?gina web- permite tener acceso a documentos de unas 2.000 causas. La mayor?a (cerca del 75%) son de Estados Unidos, pero también hay causas de medio centenar de jurisdicciones, desde Espa?a a Irlanda o Corea del Sur.
Con esta iniciativa, explica la brasile?a Maria Antonia Tigre, investigadora del Centro Sabin, la universidad pretende analizar la efectividad de esta estrategia de lucha por el clima y, al mismo tiempo, proporcionar a la sociedad civil fundamentos y bases legales para eventualmente inspirar otras querellas. “Llevamos monitoreando los litigios clim?ticos durante mucho tiempo y hemos visto realmente un aumento en el n?mero de causas y, también, en las jurisdicciones en las que se presentan”, explica Tigre.
Cada mes, el Centro Sabin compila los principales casos que han sido incorporados a su base de datos, alimentada por nada menos que 70 'rapporteurs' que, de forma voluntaria, contribuyen a actualizar el estado de los casos desde sus pa?ses. El ?ltimo bolet?n, que cubre septiembre y octubre, informa de que en Alemania el tribunal regional de Stuttgart desestim? el 13 septiembre la querella presentada un a?o antes por la organizaci?n ecologista Deutsche Umwelthilfe contra Mercedes-Benz porque la empresa, seg?n la oenegé, no hab?a anunciado todav?a un plan para cesar la producci?n coches de combusti?n para 2030 (los ecologistas anunciaron que recurrir?n). Otro caso se dio en Rusia, donde varios grupos medioambientales se querellaron el 11 de septiembre contra el Gobierno de Vladimir Putin en la Corte Suprema para exigirle que el pa?s reduzca sus emisiones y, de esta forma, proteja la salud de los ciudadanos.
Espa?a también tiene presencia por la denuncia presentada por Ecologistas en Acci?n y ClientEarth ante la Comisi?n Europea el 6 de octubre. En ella, las organizaciones acusan al Estado espa?ol de incumplir la directiva europea de nitratos y permitir la “saturaci?n de qu?micos” del mar Menor, que seg?n los denunciantes est? “al borde del colapso ecol?gico” por la agroindustria, el turismo masivo y la pesca. En consecuencia, solicitan a la Comisi?n Europea que, en base a los acuerdos europeos firmados por Espa?a, exija al Estado espa?ol que proteja el mar Menor y su fauna y flora. Ahora ser?n los tribunales los que dicten sentencia.
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