الريــم
11-10-2022, 10:00 PM
En el programa de gastronom?a y competici?n de restaurantes ‘Joc de cartes’ (TV-3) han decidido viajar a Madrid. El objetivo era encontrar en la capital de Espa?a alg?n lugar en donde se pueda comer una ‘calçotada’. Y han encontrado cuatro: uno en la localidad aleda?a Hoyo de Manzanares, y otros tres en la misma capital.
Los ‘calçots’ que Marc Ribas ha degustado, en general, eran flojitos. Unos estaban quemados, otros h?medos, otros parec?an hervidos en lugar de hechos a la brasa... Y de las cuatro salsas solo una ha merecido un pase. El resto no era la salsa t?pica del ‘calçot’, sino suced?neos de la salsa ‘romesco’ y similares. O sea que gastron?micamente hablando, la fusi?n del ‘calçot’ con el oso y el madro?o no ha dado grandes resultados.
M?s interesante, y debatible, es analizar lo que sociol?gicamente ha significado este viaje. Todos los establecimientos estaban regentados por catalanes, o por alguien que ha pasado buena parte de su vida en Catalu?a. Todos hablaban perfectamente el idioma catal?n. Y Marc Ribas ha hecho con ellos lo mismo que hace cuando est? en alg?n restaurante de Vila Rodona o de Valls. Es decir, una vez dentro del local, el factor ‘madrile?o’, el ‘madrile?ismo’, ha sido apenas un referente geogr?fico sin ninguna importancia.
Hombre, podr?a haberse enfocado el programa de otra forma, en este caso. Hacer una ‘calçotada’ en Madrid, como anzuelo televisivo, es bueno; pero si hubiesen invitado a ilustres madrile?os como comensales, se hubiera ganado en interés y extravagancia. El alcalde Mart?nez Almeida, con el t?pico babero ‘calçotaire’, por ejemplo, hubiera sido una imagen sensacional. Y ya no digo la presidenta Ayuso acompa?ada de Miguel ?ngel Rodr?guez su ‘sherpa’ y estratega particular. Y al otro lado de la mesa, un Pablo Iglesias y una Yolanda D?az habr?an redondeado una sesi?n impactante,
Celebro, eso s?, que Marc Ribas –que es un tipo muy serio en su trabajo– haya evitado transformarse en gracioso ocasional para dar gusto a la ‘colla’ habitual. En los a?os 90, cuando Mikimoto hac?a ‘Persones humanes’, recuerdo que protagoniz? unos especiales en Madrid bajo el t?tulo ‘Cr?niques d’un pa?s germà’, y al llegar a Barajas dec?a que estaba en una tierra misteriosa donde viven otros europeos que hablan una lengua extra?a. ?Ah! Toda aquella ‘conyeta’ parece que en la TV-3 actual comienza, poco a poco, a declinar.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/television/critica-monegal-calcotada-madrid-madrilenos-78401237)
Los ‘calçots’ que Marc Ribas ha degustado, en general, eran flojitos. Unos estaban quemados, otros h?medos, otros parec?an hervidos en lugar de hechos a la brasa... Y de las cuatro salsas solo una ha merecido un pase. El resto no era la salsa t?pica del ‘calçot’, sino suced?neos de la salsa ‘romesco’ y similares. O sea que gastron?micamente hablando, la fusi?n del ‘calçot’ con el oso y el madro?o no ha dado grandes resultados.
M?s interesante, y debatible, es analizar lo que sociol?gicamente ha significado este viaje. Todos los establecimientos estaban regentados por catalanes, o por alguien que ha pasado buena parte de su vida en Catalu?a. Todos hablaban perfectamente el idioma catal?n. Y Marc Ribas ha hecho con ellos lo mismo que hace cuando est? en alg?n restaurante de Vila Rodona o de Valls. Es decir, una vez dentro del local, el factor ‘madrile?o’, el ‘madrile?ismo’, ha sido apenas un referente geogr?fico sin ninguna importancia.
Hombre, podr?a haberse enfocado el programa de otra forma, en este caso. Hacer una ‘calçotada’ en Madrid, como anzuelo televisivo, es bueno; pero si hubiesen invitado a ilustres madrile?os como comensales, se hubiera ganado en interés y extravagancia. El alcalde Mart?nez Almeida, con el t?pico babero ‘calçotaire’, por ejemplo, hubiera sido una imagen sensacional. Y ya no digo la presidenta Ayuso acompa?ada de Miguel ?ngel Rodr?guez su ‘sherpa’ y estratega particular. Y al otro lado de la mesa, un Pablo Iglesias y una Yolanda D?az habr?an redondeado una sesi?n impactante,
Celebro, eso s?, que Marc Ribas –que es un tipo muy serio en su trabajo– haya evitado transformarse en gracioso ocasional para dar gusto a la ‘colla’ habitual. En los a?os 90, cuando Mikimoto hac?a ‘Persones humanes’, recuerdo que protagoniz? unos especiales en Madrid bajo el t?tulo ‘Cr?niques d’un pa?s germà’, y al llegar a Barajas dec?a que estaba en una tierra misteriosa donde viven otros europeos que hablan una lengua extra?a. ?Ah! Toda aquella ‘conyeta’ parece que en la TV-3 actual comienza, poco a poco, a declinar.
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