الريــم
11-09-2022, 11:21 PM
"El general Sanz Rold?n, representantes del demandado [Juan Carlos I] y/o agentes o contratistas del CNI siguiendo las instrucciones del demandado, puso a la demandante [Corinna zu Sayn-Wittgenstein], y a otras personas cercanas a ella, bajo vigilancia f?sica, que inclu?a vigilancia personal y desde veh?culos, entrando sin autorizaci?n en la propiedad en la que resid?a y pirateando los teléfonos y ordenadores, de ella y de los suyos".
Esta frase del punto 13 de la demanda civil original del 29 de diciembre de 2020 de los abogados de Corinna contra Juan Carlos I por acoso, seguimiento ilegal y difamaci?n, -y otras casi idénticas en otros tramos del escrito- es el punto central de ataque de los abogados de Juan Carlos I, sobre el cual se ha construido el recurso ante la Corte de Apelaciones, divisi?n civil del Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra y Gales, para exigir la protecci?n de la ley de Inmunidad de Estado de 1978. Si las conductas se han realizado, sostienen, con car?cter “oficial”, “p?blico”, o “bajo el color de la autoridad”, pues, Juan Carlos I y el director del CNI, el general Félix Sanz Rold?n, por m?s abuso de poder que pueda achac?rseles, tienen inmunidad de Estado ante los hechos presuntamente de acoso acaecidos entre 2012 y el 18 de junio de 2012, fecha de su abdicaci?n. El tribunal dar? a conocer su sentencia en un par de meses.
Los hechos a partir del 18 de junio de 2012 hasta octubre de 2020, en cambio, s? ser?n enjuiciados por el juez Matthew Nicklin, encargado de la demanda.
Ni este pasado martes en la Corte ni en el Tribunal Superior se ha entrado en las pruebas. Solo cuando las cuestiones previas -la inmunidad 2012-2014 y otras menores- sean objeto de clarificaci?n, se pasar? a examinar el material probatorio.
Los cambios en la demanda
La defensa de Juan Carlos I explot? con habilidad la citada frase y el hecho de que los abogados de Corinna introdujeron cambios en su demanda original siguiendo instrucciones orales y escritas del juez Nicklin, que rechaz? todo tipo de inmunidad de Estado para Juan Carlos I en su sentencia del 24 de marzo pasado. Como el escrito original no precisaba el car?cter o la representaci?n institucional, por as? decir, con la que hab?an actuado en 2012 y hasta el 18 de junio de 2014 Juan Carlos I y Sanz Rold?n, el juez Nicklin acept? la disposici?n del abogado James Lewis de modificar la demanda y apuntar que defin?an la actuaci?n de Sanz Rold?n y de Juan Carlos I por sus intereses privados.
La astucia del abogado Guy Mart?n, socio del bufete Carter Ruck, especializado en defender a varios pa?ses del Golfo Pérsico –también Abu Dabi, donde vive Juan Carlos I- consisti? en presentar ese p?rrafo se?alado y otros similares del escrito de demanda en los que se cita ambiguamente al CNI, como la prueba suprema de que Corinna atribu?a la operaci?n de acoso en 2012 y hasta el 18 de junio de 2014 a “operaciones de Estado”, a la actuaci?n “oficial, p?blica o bajo el color de la autoridad”, espa?ola en este caso.
Con todo, los abogados de Corinna fueron tan deliberadamente ambiguos que en ninguna parte de la demanda original se?alan que Sanz Rold?n, el CNI y el rey emérito actuaron en su capacidad oficial o p?blica. Por lo que se refiere a la enmienda sugerida por el juez Nicklin, se limitaron a mencionar a “contratistas” del servicio de inteligencia.
Los abogados de Juan Carlos I acusaron, pues, a los de Corinna de hacer trampa, esto es, modificar el gui?n para evitar que se puede aplicar la inmunidad de Estado a su cliente, y ello a pesar de que fue el juez Nicklin quien orden? aclarar cualquier ambigüedad y aclarar el car?cter “privado” de las actuaciones.
Tres jueces que forman el tribunal acribillaron a preguntas al abogado Lewis. Es obvio: si Juan Carlos I le da una orden a Sanz Rold?n, ?en qué otra calidad diferente de la de jefe de Estado a jefe del servicio de inteligencia se la podr?a dar? Y los jueces también pusieron en solfa los cambios introducidos en el escrito, que, seg?n explic? el abogado de la demandante, es perfectamente legal y aceptable en los tribunales. M?xime cuando las instrucciones fueron dadas por el juez Nicklin, a cargo de la investigaci?n.
Un desenlace 'hollywoodiano'
El problema de fondo que deber?n resolver -y no parece que lo hagan antes de Navidad- es si las acciones emprendidas contra Corinna entran en las funciones de un jefe de Estado y de un jefe de Inteligencia.
Parece una perogrullada, pero es lo que hay. En 1998 y 1999, los jueces-lores en calidad de Tribunal Supremo se preguntaron respecto del exdictador chileno Augusto Pinochet si la tortura pod?a contarse entre las tareas de un jefe de Estado.
Y contestaron, obviamente, que no.
Pero, también, seg?n anticipamos, los abogados de Corinna aportaron nuevas informaciones “de contexto” en sus alegaciones ante la Corte de Apelaciones.
Una de ellas es que Juan Carlos I le transfiri? los 100 millones de d?lares (64,8 millones de euros) a una cuenta bancaria de Gonet et Cie., Bahamas, el 2 de junio de 2012 que a su vez le hab?a “regalado” el rey saud? Abulazziz, porque decidi? no regularizar el dinero en la amnist?a fiscal de 2012 y que no fue por afecto a ella y a su hijo sino por algo “m?s siniestro” que le don? el dinero. El rey -que ya estaba considerando la posibilidad de abdicar- quer?a usufructuar el dinero a través de ella como testaferro o mujer de paja. Pero siguiendo los consejos del abogado suizo Dante Canonica, que elabor? la donaci?n irrevocable de Juan Carlos I a favor de Corinna, solo pod?a devolver el dinero envi?ndoselo a una cuenta a su nombre, idea que el rey rechaz?. Y fue as?, pues, que se qued? con los fondos. Un desenlace 'hollywoodiano'.
Otra noticia se refiere a c?mo se mont? la operaci?n de registro del domicilio y oficina de Corinna en M?naco. Seg?n anticipamos el llamado Grupo Eulen, que cuenta con una poderosa empresa, Eulen Seguridad, con filial en Estados Unidos, habr?a contratado a la monegasca Algiz Security para controlar el material comprometido para el monarca que pod?a guardar su examante.
El presidente de Eulen, David ?lvarez D?ez, seg?n las alegaciones presentadas ante el tribunal, habr?a ayudado al monarca. Esto es: “El equipo de barrido espa?ol no fue un equipo del CNI, sino un equipo del Grupo Eulen, fundado por otro amigo estrecho de Juan Carlos I y propietario de su bodega favorita”. Se refiere al presidente de Eulen y a la bodega Vega Sicilia. Esta nueva informaci?n aporta un contexto importante para los actos pre-abdicaci?n, es decir, no fueron parte de una operaci?n de Estado, sino una campa?a personal oculta de Juan Carlos I con apoyo de sus amigos”.
El empresario ?lvarez D?ez manten?a una relaci?n de amistad con Juan Carlos I. Entre los ?ltimos cuatro t?tulos nobiliarios que concedi? el monarca, el 20 de mayo de 2014, menos de un mes antes de abdicar, figura precisamente el de marqués de Crémenes para el presidente de Eulen.
Aunque este peri?dico intent? varias veces una explicaci?n sobre la actuaci?n de Eulen en la contrataci?n de la monegasca Algiz Security, en 2012, los servicios de prensa manifestaron que no hac?an comentarios.
En cuanto a ?lvarez D?ez, nada puede decir. Falleci? el 26 de noviembre de 2015.
El rey Juan Carlos I presidi? el 16 de junio de 2017 el acto de inauguraci?n de la bodega de La Rioja (BR&VS, Bar?n de Rothschild y Vega Sicilia).
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/juan-carlos-i-agarra-clavo-78357142)
Esta frase del punto 13 de la demanda civil original del 29 de diciembre de 2020 de los abogados de Corinna contra Juan Carlos I por acoso, seguimiento ilegal y difamaci?n, -y otras casi idénticas en otros tramos del escrito- es el punto central de ataque de los abogados de Juan Carlos I, sobre el cual se ha construido el recurso ante la Corte de Apelaciones, divisi?n civil del Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra y Gales, para exigir la protecci?n de la ley de Inmunidad de Estado de 1978. Si las conductas se han realizado, sostienen, con car?cter “oficial”, “p?blico”, o “bajo el color de la autoridad”, pues, Juan Carlos I y el director del CNI, el general Félix Sanz Rold?n, por m?s abuso de poder que pueda achac?rseles, tienen inmunidad de Estado ante los hechos presuntamente de acoso acaecidos entre 2012 y el 18 de junio de 2012, fecha de su abdicaci?n. El tribunal dar? a conocer su sentencia en un par de meses.
Los hechos a partir del 18 de junio de 2012 hasta octubre de 2020, en cambio, s? ser?n enjuiciados por el juez Matthew Nicklin, encargado de la demanda.
Ni este pasado martes en la Corte ni en el Tribunal Superior se ha entrado en las pruebas. Solo cuando las cuestiones previas -la inmunidad 2012-2014 y otras menores- sean objeto de clarificaci?n, se pasar? a examinar el material probatorio.
Los cambios en la demanda
La defensa de Juan Carlos I explot? con habilidad la citada frase y el hecho de que los abogados de Corinna introdujeron cambios en su demanda original siguiendo instrucciones orales y escritas del juez Nicklin, que rechaz? todo tipo de inmunidad de Estado para Juan Carlos I en su sentencia del 24 de marzo pasado. Como el escrito original no precisaba el car?cter o la representaci?n institucional, por as? decir, con la que hab?an actuado en 2012 y hasta el 18 de junio de 2014 Juan Carlos I y Sanz Rold?n, el juez Nicklin acept? la disposici?n del abogado James Lewis de modificar la demanda y apuntar que defin?an la actuaci?n de Sanz Rold?n y de Juan Carlos I por sus intereses privados.
La astucia del abogado Guy Mart?n, socio del bufete Carter Ruck, especializado en defender a varios pa?ses del Golfo Pérsico –también Abu Dabi, donde vive Juan Carlos I- consisti? en presentar ese p?rrafo se?alado y otros similares del escrito de demanda en los que se cita ambiguamente al CNI, como la prueba suprema de que Corinna atribu?a la operaci?n de acoso en 2012 y hasta el 18 de junio de 2014 a “operaciones de Estado”, a la actuaci?n “oficial, p?blica o bajo el color de la autoridad”, espa?ola en este caso.
Con todo, los abogados de Corinna fueron tan deliberadamente ambiguos que en ninguna parte de la demanda original se?alan que Sanz Rold?n, el CNI y el rey emérito actuaron en su capacidad oficial o p?blica. Por lo que se refiere a la enmienda sugerida por el juez Nicklin, se limitaron a mencionar a “contratistas” del servicio de inteligencia.
Los abogados de Juan Carlos I acusaron, pues, a los de Corinna de hacer trampa, esto es, modificar el gui?n para evitar que se puede aplicar la inmunidad de Estado a su cliente, y ello a pesar de que fue el juez Nicklin quien orden? aclarar cualquier ambigüedad y aclarar el car?cter “privado” de las actuaciones.
Tres jueces que forman el tribunal acribillaron a preguntas al abogado Lewis. Es obvio: si Juan Carlos I le da una orden a Sanz Rold?n, ?en qué otra calidad diferente de la de jefe de Estado a jefe del servicio de inteligencia se la podr?a dar? Y los jueces también pusieron en solfa los cambios introducidos en el escrito, que, seg?n explic? el abogado de la demandante, es perfectamente legal y aceptable en los tribunales. M?xime cuando las instrucciones fueron dadas por el juez Nicklin, a cargo de la investigaci?n.
Un desenlace 'hollywoodiano'
El problema de fondo que deber?n resolver -y no parece que lo hagan antes de Navidad- es si las acciones emprendidas contra Corinna entran en las funciones de un jefe de Estado y de un jefe de Inteligencia.
Parece una perogrullada, pero es lo que hay. En 1998 y 1999, los jueces-lores en calidad de Tribunal Supremo se preguntaron respecto del exdictador chileno Augusto Pinochet si la tortura pod?a contarse entre las tareas de un jefe de Estado.
Y contestaron, obviamente, que no.
Pero, también, seg?n anticipamos, los abogados de Corinna aportaron nuevas informaciones “de contexto” en sus alegaciones ante la Corte de Apelaciones.
Una de ellas es que Juan Carlos I le transfiri? los 100 millones de d?lares (64,8 millones de euros) a una cuenta bancaria de Gonet et Cie., Bahamas, el 2 de junio de 2012 que a su vez le hab?a “regalado” el rey saud? Abulazziz, porque decidi? no regularizar el dinero en la amnist?a fiscal de 2012 y que no fue por afecto a ella y a su hijo sino por algo “m?s siniestro” que le don? el dinero. El rey -que ya estaba considerando la posibilidad de abdicar- quer?a usufructuar el dinero a través de ella como testaferro o mujer de paja. Pero siguiendo los consejos del abogado suizo Dante Canonica, que elabor? la donaci?n irrevocable de Juan Carlos I a favor de Corinna, solo pod?a devolver el dinero envi?ndoselo a una cuenta a su nombre, idea que el rey rechaz?. Y fue as?, pues, que se qued? con los fondos. Un desenlace 'hollywoodiano'.
Otra noticia se refiere a c?mo se mont? la operaci?n de registro del domicilio y oficina de Corinna en M?naco. Seg?n anticipamos el llamado Grupo Eulen, que cuenta con una poderosa empresa, Eulen Seguridad, con filial en Estados Unidos, habr?a contratado a la monegasca Algiz Security para controlar el material comprometido para el monarca que pod?a guardar su examante.
El presidente de Eulen, David ?lvarez D?ez, seg?n las alegaciones presentadas ante el tribunal, habr?a ayudado al monarca. Esto es: “El equipo de barrido espa?ol no fue un equipo del CNI, sino un equipo del Grupo Eulen, fundado por otro amigo estrecho de Juan Carlos I y propietario de su bodega favorita”. Se refiere al presidente de Eulen y a la bodega Vega Sicilia. Esta nueva informaci?n aporta un contexto importante para los actos pre-abdicaci?n, es decir, no fueron parte de una operaci?n de Estado, sino una campa?a personal oculta de Juan Carlos I con apoyo de sus amigos”.
El empresario ?lvarez D?ez manten?a una relaci?n de amistad con Juan Carlos I. Entre los ?ltimos cuatro t?tulos nobiliarios que concedi? el monarca, el 20 de mayo de 2014, menos de un mes antes de abdicar, figura precisamente el de marqués de Crémenes para el presidente de Eulen.
Aunque este peri?dico intent? varias veces una explicaci?n sobre la actuaci?n de Eulen en la contrataci?n de la monegasca Algiz Security, en 2012, los servicios de prensa manifestaron que no hac?an comentarios.
En cuanto a ?lvarez D?ez, nada puede decir. Falleci? el 26 de noviembre de 2015.
El rey Juan Carlos I presidi? el 16 de junio de 2017 el acto de inauguraci?n de la bodega de La Rioja (BR&VS, Bar?n de Rothschild y Vega Sicilia).
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