الريــم
11-09-2022, 11:21 PM
Ten?an a su favor la historia, que tiende a castigar severamente al partido que manda en la Casa Blanca. Ten?an a su favor a uno de los presidentes m?s impopulares de las ?ltimas décadas, que ha tenido que echar mano de sus subalternos para levantar el ?nimo de las bases dem?cratas. Y ten?an un contexto econ?mico extremadamente propicio, con la inflaci?n m?s alta de los ?ltimos 40 a?os en un pa?s donde millones de personas tienen que hacen malabarismos para sobrevivir. Pero nada de eso ha bastado para que los republicanos arrollaran en las elecciones legislativas de medio mandato en Estados Unidos, como muchos vaticinaban. El control del Congreso sigue en el aire en las dos c?maras, a falta de cerrarse el escrutinio, pero el resultado en ciernes aporta varias conclusiones.
Bofetada para Trump
Estas elecciones deb?an de ser la alfombra roja que llevar?a a Donald Trump a anunciar su nueva candidatura a la Casa Blanca la semana que viene, convertido en el l?der indiscutible del Partido Republicano. Al fin y al cabo, suyos eran la mayor?a de candidatos, elegidos por su lealtad y adhesi?n a la falsa teor?a del fraude electoral en contra del criterio de otros l?deres conservadores, partidarios de apostar por la capacitaci?n de los elegidos. El resultado, sin embargo, no ha estado a la altura.
Si bien m?s de la mitad de los 370 candidatos que cuestionaron la legitimidad de la victoria de Joe Biden en 2020 han resultado elegidos, seg?n un an?lisis del ‘New York Times’, algunas de las grandes apuestas de Trump han acabado pinchando y poniendo en peligro la conquista conservadora del Senado. Perdieron en Pensilvania y Nuevo Hampshire, y si se mantiene la tendencia, también lo har?n en Arizona y Georgia, estados a priori propicios. Para colmo, Ron DeSantis, el hombre que se perfila potencialmente como su principal rival para 2024 en el seno del partido, ha salido m?s reforzado que ning?n otro republicano en estas elecciones.
No habr?a que descartar que se reabra la caja de los truenos en el partido si los conservadores no acaban imponiéndose en las dos c?maras.
Los dem?cratas minimizan la historia
La tradici?n est? para romperse, pero pocos presidentes lo han conseguido. El desgaste presidencial suele traducirse en pérdidas masivas para su partido en las elecciones de medio mandato. Trump perdi? 38 esca?os del Congreso en 2018; Obama, 69 en 2010; Bush, 36 en 2006 y Clinton, 60 en 1994. Esta vez el c?mputo global sigue siendo una inc?gnita, pero todo apunta a que la sangr?a dem?crata se circunscribir? a la C?mara de Representantes, donde los republicanos siguen siendo favoritos para recuperar la mayor?a, y ser? relativamente modesta.
La explicaci?n podr?a estar en el rechazo creciente al extremismo que se ha apoderado de la pol?tica estadounidense. Los votantes independientes, que habitualmente castigan al partido en el poder en las legislativas, se decantaron esta vez por los dem?cratas (49% frente al 47%), seg?n las encuestas a pie de urna. Esos mismos sondeos concluyeron que Trump genera mayor rechazo entre el electorado que Biden (60% frente al 54%). A lo que habr?a que a?adir la importancia que dieron al derecho al aborto, defendido por los dem?cratas y revocado hace unos meses por el Tribunal Supremo de mayor?a conservadora, millones de votantes, seg?n esos mismos sondeos.
Florida y Ohio giran a la derecha
Son muchas las elecciones presidenciales que han acabado decidiéndose en estos dos estados, considerados hasta ahora como estados bisagra, tan re?idos que la victoria estaba al alcance de cualquiera de los partidos. Estas ‘Midterms’, sin embargo, han acabado con esa percepci?n. En el ‘estado soleado’, el gobernador Ron DeSantis se impuso a su rival dem?crata por casi 20 puntos, ganando incluso en condados como Miami-Dade, que Hillary Clinton se llev? por un margen de 29 en 2016. Algo parecido a lo que consigui? el senador republicano Marco Rubio, quien se impuso por 16 puntos.
Los dirigentes dem?cratas en Florida est?n que trinan. Acusan al partido de no haber invertido all? lo suficiente, dejando que la poblaci?n latina siga basculando hacia la derecha, que se nutre también de los pensionistas que se instalan en el estado por su clima y bajos impuestos. En Ohio los motivos del vuelco son algo distintos. La clase trabajadora del que pasa por ser uno de los estados m?s desindustrializados ha comprado el proteccionismo de Trump y sus arengas contra China y ha pasado a votar contra sus intereses de clase.
A corto-medio plazo puede ser un problema de envergadura para los dem?cratas si ambos estados dejan de ser competitivos.
Los réditos de la defensa del aborto
Dirigentes de la izquierda dem?crata como Bernie Sanders criticaron en la recta final de la campa?a que el mensaje de los suyos se hubiera centrado demasiado en cuestiones sociales como el aborto, pero todo indica a que esa apuesta habr?a dado mejores resultados de lo esperado. Varios an?lisis sostienen que la defensa del aborto habr?a tenido un papel muy relevante en varias de las carreras m?s disputadas. No en vano, fue el factor decisivo para tres de cada diez votantes, seg?n las encuestas a pie de urna.
Esos sondeos dicen también que el 60% del pa?s defiende la posibilidad de interrumpir voluntariamente el embarazo, ahora revocada por el Supremo. Y ese criterio se impuso también en los referendos celebrados al respecto. California, Vermont y Michigan han pasado a amparar en sus respectivas Constituciones el derecho al aborto, mientras los votantes de Kentucky, un estado conservador donde est? actualmente prohibido, rechazaron una enmienda que hubiera declarado que no hay ning?n derecho a realizar abortos en el estado.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/vencedores-vencidos-legislativas-eeuu-cuatro-78357510)
Bofetada para Trump
Estas elecciones deb?an de ser la alfombra roja que llevar?a a Donald Trump a anunciar su nueva candidatura a la Casa Blanca la semana que viene, convertido en el l?der indiscutible del Partido Republicano. Al fin y al cabo, suyos eran la mayor?a de candidatos, elegidos por su lealtad y adhesi?n a la falsa teor?a del fraude electoral en contra del criterio de otros l?deres conservadores, partidarios de apostar por la capacitaci?n de los elegidos. El resultado, sin embargo, no ha estado a la altura.
Si bien m?s de la mitad de los 370 candidatos que cuestionaron la legitimidad de la victoria de Joe Biden en 2020 han resultado elegidos, seg?n un an?lisis del ‘New York Times’, algunas de las grandes apuestas de Trump han acabado pinchando y poniendo en peligro la conquista conservadora del Senado. Perdieron en Pensilvania y Nuevo Hampshire, y si se mantiene la tendencia, también lo har?n en Arizona y Georgia, estados a priori propicios. Para colmo, Ron DeSantis, el hombre que se perfila potencialmente como su principal rival para 2024 en el seno del partido, ha salido m?s reforzado que ning?n otro republicano en estas elecciones.
No habr?a que descartar que se reabra la caja de los truenos en el partido si los conservadores no acaban imponiéndose en las dos c?maras.
Los dem?cratas minimizan la historia
La tradici?n est? para romperse, pero pocos presidentes lo han conseguido. El desgaste presidencial suele traducirse en pérdidas masivas para su partido en las elecciones de medio mandato. Trump perdi? 38 esca?os del Congreso en 2018; Obama, 69 en 2010; Bush, 36 en 2006 y Clinton, 60 en 1994. Esta vez el c?mputo global sigue siendo una inc?gnita, pero todo apunta a que la sangr?a dem?crata se circunscribir? a la C?mara de Representantes, donde los republicanos siguen siendo favoritos para recuperar la mayor?a, y ser? relativamente modesta.
La explicaci?n podr?a estar en el rechazo creciente al extremismo que se ha apoderado de la pol?tica estadounidense. Los votantes independientes, que habitualmente castigan al partido en el poder en las legislativas, se decantaron esta vez por los dem?cratas (49% frente al 47%), seg?n las encuestas a pie de urna. Esos mismos sondeos concluyeron que Trump genera mayor rechazo entre el electorado que Biden (60% frente al 54%). A lo que habr?a que a?adir la importancia que dieron al derecho al aborto, defendido por los dem?cratas y revocado hace unos meses por el Tribunal Supremo de mayor?a conservadora, millones de votantes, seg?n esos mismos sondeos.
Florida y Ohio giran a la derecha
Son muchas las elecciones presidenciales que han acabado decidiéndose en estos dos estados, considerados hasta ahora como estados bisagra, tan re?idos que la victoria estaba al alcance de cualquiera de los partidos. Estas ‘Midterms’, sin embargo, han acabado con esa percepci?n. En el ‘estado soleado’, el gobernador Ron DeSantis se impuso a su rival dem?crata por casi 20 puntos, ganando incluso en condados como Miami-Dade, que Hillary Clinton se llev? por un margen de 29 en 2016. Algo parecido a lo que consigui? el senador republicano Marco Rubio, quien se impuso por 16 puntos.
Los dirigentes dem?cratas en Florida est?n que trinan. Acusan al partido de no haber invertido all? lo suficiente, dejando que la poblaci?n latina siga basculando hacia la derecha, que se nutre también de los pensionistas que se instalan en el estado por su clima y bajos impuestos. En Ohio los motivos del vuelco son algo distintos. La clase trabajadora del que pasa por ser uno de los estados m?s desindustrializados ha comprado el proteccionismo de Trump y sus arengas contra China y ha pasado a votar contra sus intereses de clase.
A corto-medio plazo puede ser un problema de envergadura para los dem?cratas si ambos estados dejan de ser competitivos.
Los réditos de la defensa del aborto
Dirigentes de la izquierda dem?crata como Bernie Sanders criticaron en la recta final de la campa?a que el mensaje de los suyos se hubiera centrado demasiado en cuestiones sociales como el aborto, pero todo indica a que esa apuesta habr?a dado mejores resultados de lo esperado. Varios an?lisis sostienen que la defensa del aborto habr?a tenido un papel muy relevante en varias de las carreras m?s disputadas. No en vano, fue el factor decisivo para tres de cada diez votantes, seg?n las encuestas a pie de urna.
Esos sondeos dicen también que el 60% del pa?s defiende la posibilidad de interrumpir voluntariamente el embarazo, ahora revocada por el Supremo. Y ese criterio se impuso también en los referendos celebrados al respecto. California, Vermont y Michigan han pasado a amparar en sus respectivas Constituciones el derecho al aborto, mientras los votantes de Kentucky, un estado conservador donde est? actualmente prohibido, rechazaron una enmienda que hubiera declarado que no hay ning?n derecho a realizar abortos en el estado.
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