الريــم
11-06-2022, 02:56 PM
La neurocient?fica gallega Sonia Villapol Salgado (Breto?a, A Pastoriza, Lugo, 1977) es una de las investigadoras de referencia de la pandemia. Es investigadora principal y profesora en el Center for Neuroregeneration del Methodist Hospital Research Institute, en Houston (EE UU), y miembro del equipo de investigaci?n internacional COV-IRT, en el que coordina el equipo de neurocient?ficos que analiza c?mo afecta el coronavirus al cerebro y al sistema nervioso. Hace ahora dos a?os ofreci? una entrevista en FARO DE VIGO, del grupo Prensa Ibérica, en la que avanz? los efectos del COVID en el cerebro, que estudios posteriores han ido confirmando. Ha sido parte del grupo central de cient?ficos que esta semana han publicado en “Nature” un trabajo de importancia global con recomendaciones consensuadas por 386 expertos de 112 pa?ses para acabar con el COVID-19 como amenaza para la salud p?blica.
–Este trabajo en “Nature” contradice la idea establecida de que no se puede hacer nada m?s contra el COVID y que hay que convivir con él sin m?s. Parece imposible erradicar el virus en las condiciones actuales, pero, ?se puede conseguir que no sea una amenaza para la salud p?blica?
–Es cierto que existe un cansancio pandémico en la sociedad en general, sumado a la reducci?n de los fondos asignados en respuesta a la pandemia, lo que provoca que lideres mundiales hagan una politizaci?n de la salud p?blica, o se plantee la aberrante idea de “gripalizar” el COVID. En definitiva, da la sensaci?n que se est? actuando como si la pandemia se hubiese acabado, y nunca es tarde para enviar recomendaciones al respecto. La OMS contin?a asegurando que el COVID sigue siendo una emergencia de salud global. Este estudio Delphi de consenso trata aportar unas recomendaciones elaboradas dentro de un panel global y diverso para que se tomen acciones que tengan un impacto en la sociedad, y siempre basadas en evidencias cient?ficas. En el escenario actual la pandemia no ha terminado, sigue muriendo gente a diario, en los pa?ses d?nde se tiene acceso a vacunas, la gente las rechaza, y por el contrario, en otros pa?ses las vacunas no alcanzan para toda la poblaci?n. El virus se sigue transmitiendo y con ello contin?a mutando, las nuevas variantes evaden la inmunidad dejando una vez m?s la posibilidad de una nueva ola en invierno con el aumento de contagios y hospitalizaciones. Este estudio hace un llamamiento a las instituciones y gobiernos de todo el mundo a que se adopten medidas de forma global, coordinada e inmediata siguiendo una serie de recomendaciones y unan esfuerzos que puedan garantizar de alguna manera la distribuci?n igualitaria de las vacunas que bloqueen la transmisi?n, mejores medidas de protecci?n y tratamientos, o mejoras en los sistemas de salud.
–?Cu?l ha sido su papel en este documento?
–Ha sido un lujo colaborar con el grupo central de los 40 cient?ficos liderado por el doctor Jeff Lazarus, del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). Sus conocimientos sobre salud p?blica, su visi?n audaz para enfocar los puntos clave, y la habilidad para conectar y coordinar este grupo tan diverso, hizo posible que m?s de 300 expertos multidisciplinares de 112 pa?ses participaran en varias rondas de encuestas. Los cuestionarios se tuvieron que elaborar en consenso con el grupo central, y como neurocient?fica hice sugerencias relacionadas con los temas relacionados con la COVID persistente, manejo y tratamientos, as? como otras tem?ticas m?s vinculadas a mis ?reas de investigaci?n. He tenido en cuenta la informaci?n substra?da de nuestras publicaciones previas de COVID persistente en adultos y ni?os. Adem?s, también participé en las tres rondas de preguntas.
Acabemos con el COVID-19 como una amenaza de salud p?blica https://t.co/YL3abthcYn via @Farodevigo (https://twitter.com/Farodevigo?ref_src=twsrc%5Etfw) @JVLazarus (https://twitter.com/JVLazarus?ref_src=twsrc%5Etfw)
— Sonia Villapol ?? (@svillapol) 5 de noviembre de 2022 (https://twitter.com/svillapol/status/1588901567096590337?ref_src=twsrc%5Etfw)–Ya en abril de 2021, en una entrevista con el periodista gallego Manuel Jabois en “El Pa?s”, dec?a que el COVID “es b?sicamente una enfermedad inflamatoria y cardiovascular”. Si preguntamos en la calle, es muy probable que la gente responda por abrumadora mayor?a que es una enfermedad respiratoria, similar a una gripe o a un catarro. ?Por qué no ha calado el mensaje de que este coronavirus puede afectar a multitud de ?rganos?
–Una de las recomendaciones extra?das del estudio de “Nature” aconseja a los gobiernos que deber?an mejorar la comunicaci?n con la poblaci?n. Al principio de la pandemia se establecieron dogmas como que el virus no infectaba a los ni?os, que se transmit?a por superficies, por lo que hab?a que desinfectar todo, o que es como un “catarro” o como la gripe (https://www.farodevigo.es/sociedad/2022/01/17/covid-19-gripe-61638095.html). A veces a la gente no le resulta f?cil cambiar la idea de esta informaci?n falsa, sobre todo si los canalizadores de estos mensajes han sido representantes de organismos sanitarios o lideres pol?ticos que supuestamente son personas en las que se deber?a escuchar y confiar. Sin duda, tanto el COVID como la gripe son infecciones virales que comparten s?ntomas respiratorios y se transmiten por el aire, pero sabemos que el SARS-CoV-2 afecta a muchos m?s ?rganos que los pulmones. Existen muchas evidencias que demuestran que la infecci?n de SARS-CoV-2 causa inflamaci?n cr?nica que da?a multitud de tejidos y ?rganos, incluido el sistema cardiovascular.
–?Hacen falta estudios serios para investigar la posible relaci?n entre los efectos a medio y largo plazo de la infecci?n por COVID y el exceso de mortalidad que han registrado varios pa?ses, entre ellos Espa?a, y que no se explica totalmente por el calor de este verano ni por otras causas?
–S?, es importante demostrar una causalidad. Por una parte, tenemos los datos de exceso de mortalidad en el verano de 2022 en todo el mundo, y por otra sabemos que la infecci?n por SARS-CoV-2 aumenta el riesgo de padecer otras enfermedades a medio o largo plazo.
También el COVID contribuye a este exceso de mortalidad en un 10%, pero adem?s sigue siendo una causa de discapacidad y muerte, junto con enfermedades pulmonares, card?acas, c?ncer, demencia y otros desaf?os. La pandemia ha causado una sociedad m?s débil y m?s vulnerable a otras enfermedades. Un estudio indica que un a?o después de la infecci?n se ha demostrado un aumento en el riesgo de padecer problemas cardiovasculares, ritmos card?acos, inflamaci?n del m?sculo card?aco, co?gulos de sangre, infarto de miocardio o insuficiencia card?aca, y esa es la realidad, no otras especulaciones. También ven?amos anunciando desde 2020, y ahora ya hay estudios que lo indican, que la infecci?n de COVID aumenta el riesgo de acelerar los procesos neurodegenerativos en los enfermos de alzhéimer o incrementa el riesgo de desarrollar la enfermedad a una edad m?s temprana.
–S?, lo adelantaba usted en una entrevista con FARO en noviembre de 2020, hace ahora dos a?os.
–Otros de los puntos destacados en nuestro estudio en “Nature” es que la pandemia caus? una saturaci?n de los servicios de salud, lo que provoc? que millones de pacientes con c?ncer y enfermedades cr?nicas hayan experimentado retrasos peligrosos en la atenci?n médica. También la falta de diagn?sticos y tratamientos a tiempo para enfermedades como el c?ncer, las enfermedades card?acas o incluso la depresi?n. Es muy probable que se trate de una combinaci?n de factores. Y, por otra parte, no podemos descartar que el cambio clim?tico es una realidad que no va a desaparecer y no se deber?a ignorar. Los d?as de calor extremos ser?n m?s comunes, y las temperaturas altas puede provocar problemas cerebrovasculares, ataques card?acos, co?gulos en personas mayores y vulnerables.
–Un reciente estudio de investigadores gallegos plantea si el SARS-CoV-2 es un virus oncogénico. ?Asusta que se vayan descubriendo m?s efectos a largo plazo de este virus?
–Cierto, asusta, pero no sorprende. Al igual que otras infecciones virales, el SARS-CoV-2 puede promover la aparici?n de c?ncer al inhibir los genes supresores de tumores. Aunque improbable, tal hip?tesis no puede ser excluida a priori. Sabemos que el c?ncer es una enfermedad multifactorial y una de las causas es por infecci?n viral, y un ejemplo es el virus del papiloma humano, cuyas prote?nas tienen un potencial oncogénico. En este estudio de G?mez-Carballa, Martin?n-Torres y Salas se demuestra que la inhibici?n por parte de SARS-CoV-2 a largo plazo de la prote?na p53, puede aumentar el riesgo de producir c?ncer. La relaci?n causal entre este virus y el c?ncer no ha sido demostrada en cl?nica, pero no se puede descartar. También sabemos que la inflamaci?n cr?nica causada por COVID u otras infecciones virales también aumenta el riesgo de neurodegeneraci?n a largo plazo, y con ello el riesgo de alzhéimer o p?rkinson.
–En el documento de consenso publicado en “Nature” se refleja la opini?n casi un?nime de que hay que investigar los efectos a largo plazo de la infecci?n por SARS-CoV-2. ?C?mo se podr? hacer si ya no se hacen test ni se incluye el resultado en las historias médicas?
–Si tenemos un diagn?stico claro con marcadores para la COVID persistente, registrar o no la infecci?n inicial no ser?a determinante. Representa una necesidad urgente disponer de m?s soluciones para la COVID persistente. Ha surgido como una condici?n cr?nica grave y contin?a eludiendo el buen diagn?stico y tratamiento definitivo, lo que representa una amenaza constante y peligrosa para las personas afectadas. Y ya no solo las consecuencias directas en la salud, también ha perturbado la actividad econ?mica, interacciones sociales, y ha afectado a las libertades civiles y a la educaci?n. Por eso en el estudio Delphi destacamos la urgente necesidad de financiar la investigaci?n de los s?ntomas de COVID a largo plazo, tanto para identificar nuevos marcadores que permitan diagnosticar y acelerar las nuevas terapias.
–?Todav?a hay médicos que le restan importancia al COVID persistente o incluso niegan su existencia?
–A principios del a?o 2022, una de las asociaciones espa?olas de médicos de familia public? un editorial anim?ndonos a “convivir” con el virus, a despreocuparnos de los contagios y a considerar la COVID como una gripe. Una medida que también adopt? el Ministerio de Sanidad. De este modo se banalizan las infecciones y se da a entender que la gente vacunada no requerir? ser hospitalizada y la enfermedad se superar? sin problemas. Pero no tienen en cuenta que pasar la COVID con s?ntomas leves o moderados no excluye a la gente de padecer secuelas o s?ntomas persistentes durante meses que afectar?n a la calidad de vida o pueden desarrollar otros problemas cr?nicos. Desconocer la sintomatolog?a, la patolog?a y los tratamientos para la COVID persistente no deber?a de conducir a los profesionales de salud a negar su existencia, sino a potenciar urgentemente su investigaci?n.
–?Hay menos incidencia de COVID persistente con la variante ?micron y con las vacunas?
–La posibilidad de que incluso un caso leve de COVID se convierta en una afecci?n médica debilitante a largo plazo, es un temor que nos deber?a de poner alerta para evitar infectarnos. Hasta el momento se sabe que la variante ?micron fue la responsable del 20% de los casos de COVID persistente registrados en 2022. Y también es cierto que la vacunaci?n reduce sustancialmente el riesgo de desarrollar m?s tarde s?ntomas persistentes hasta en un promedio del 50%, y eso sumado a que la vacunaci?n reduce del riesgo de infecci?n y de los s?ntomas graves en la fase aguda.
–Un reciente estudio publicado en la revista “Nature Communications” se?ala que la infecci?n por SARS-CoV-2 puede reducir el n?mero de especies bacterianas en el intestino de un paciente, y la menor diversidad crea un espacio para que prosperen los microbios peligrosos. Supongo que no le sorprende.
–No, sin duda. El tracto gastrointestinal tiene una alta concentraci?n de receptores celulares para la entrada del SARS-CoV-2, que causa permeabilidad intestinal e incluso puede permanecer en los intestinos causando inflamaci?n durante meses después de la infecci?n. Hay varios estudios que demuestran disbiosis, o cambios en la composici?n bacteriana, en los pacientes de COVID, tanto en la fase aguda como persistente. De hecho, en mi laboratorio encontramos asociaciones entre cepas espec?ficas de bacterias y la gravedad de la enfermedad. También asociaciones con grupos de edad, u otras condiciones como la obesidad y sexo, o si los pacientes hab?an sido tratados con antibi?ticos durante el per?odo de hospitalizaci?n. El siguiente paso es establecer una correlaci?n entre las bacterias que se asocian a los s?ntomas persistentes de COVID para buscar potenciales tratamientos que modificando la microbiota intestinal en estos pacientes. Actualmente tenemos una investigaci?n cl?nica en pacientes de alzhéimer que han pasado la COVID, junto con grupos controles que no se han infectado. Analizaremos c?mo ha cambiado la microbiota en ambos grupos, y si estos cambios tienen una asociaci?n con la aceleraci?n de los procesos neurodegenerativos y los s?ntomas de COVID persistente.
?A TELOMERASA ?para tratar DANOS CEREBRAIS. ?
1)?Non existen bos tratamentos para danos cerebrais (ictus, traumatismos craneoencef?licos, lesi?ns cerebrais...), ag?s a rehabilitaci?n. pic.twitter.com/f3JOXsazfG (https://t.co/f3JOXsazfG)
— Sonia Villapol ?? (@svillapol) 9 de octubre de 2022 (https://twitter.com/svillapol/status/1579160877261283329?ref_src=twsrc%5Etfw)–?En el futuro podremos disponer de una secuenciaci?n de nuestro microbioma para predecir enfermedades o riesgos?
–Sin duda alguna, secuenciar la microbiota ser? un an?lisis cl?nico rutinario en la medicina de precisi?n del futuro. Y no solo se utilizar? como diagn?stico o para predecir el riesgo o la gravedad de ciertas enfermedades, sino también para inducir modificaciones que puedan favorecer que los tratamientos de inmunoterapia o farmacol?gicos sean m?s efectivos.
–Las nanopart?culas lip?dicas, como las que se utilizan en las vacunas de ARNm contra el COVID, ?se podr?n utilizar para hacer llegar tratamientos al cerebro, como f?rmacos contra el alzhéimer?
–S?, me encanta esta pregunta porque actualmente es una de las l?neas de investigaci?n que tenemos en el laboratorio m?s atractivas. Estamos usando nanopart?culas lip?dicas que no solo llegan a las regiones da?adas del cerebro, sino que podemos dirigirlas a células espec?ficas y liberan medicamentos a concentraciones adecuadas para reducir los da?os e inducir una recuperaci?n del deterioro motor o cognitivo en modelos animales de alzhéimer o de traumatismos cerebrales. Dentro de todo lo malo, sin duda la pandemia también nos ha dejado muchas ense?anzas y avances cient?ficos, y entre ellas ha definido la v?a m?s ?ptima para administrar los medicamentos, lo que es fundamental para conseguir una mayor eficacia y mejor toxicidad de los f?rmacos, tal y como se ha demostrado con las vacunas de ARN contra COVID. Esta tecnolog?a permitir? dar pasos gigantescos en los nuevos tratamientos haciéndolos m?s eficaces, especialmente los neurol?gicos u oncol?gicos; por lo tanto, en la cura de enfermedades que no tienen un buen pron?stico actualmente.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/sonia-villapol-pandemia-causado-sociedad-78201619)
–Este trabajo en “Nature” contradice la idea establecida de que no se puede hacer nada m?s contra el COVID y que hay que convivir con él sin m?s. Parece imposible erradicar el virus en las condiciones actuales, pero, ?se puede conseguir que no sea una amenaza para la salud p?blica?
–Es cierto que existe un cansancio pandémico en la sociedad en general, sumado a la reducci?n de los fondos asignados en respuesta a la pandemia, lo que provoca que lideres mundiales hagan una politizaci?n de la salud p?blica, o se plantee la aberrante idea de “gripalizar” el COVID. En definitiva, da la sensaci?n que se est? actuando como si la pandemia se hubiese acabado, y nunca es tarde para enviar recomendaciones al respecto. La OMS contin?a asegurando que el COVID sigue siendo una emergencia de salud global. Este estudio Delphi de consenso trata aportar unas recomendaciones elaboradas dentro de un panel global y diverso para que se tomen acciones que tengan un impacto en la sociedad, y siempre basadas en evidencias cient?ficas. En el escenario actual la pandemia no ha terminado, sigue muriendo gente a diario, en los pa?ses d?nde se tiene acceso a vacunas, la gente las rechaza, y por el contrario, en otros pa?ses las vacunas no alcanzan para toda la poblaci?n. El virus se sigue transmitiendo y con ello contin?a mutando, las nuevas variantes evaden la inmunidad dejando una vez m?s la posibilidad de una nueva ola en invierno con el aumento de contagios y hospitalizaciones. Este estudio hace un llamamiento a las instituciones y gobiernos de todo el mundo a que se adopten medidas de forma global, coordinada e inmediata siguiendo una serie de recomendaciones y unan esfuerzos que puedan garantizar de alguna manera la distribuci?n igualitaria de las vacunas que bloqueen la transmisi?n, mejores medidas de protecci?n y tratamientos, o mejoras en los sistemas de salud.
–?Cu?l ha sido su papel en este documento?
–Ha sido un lujo colaborar con el grupo central de los 40 cient?ficos liderado por el doctor Jeff Lazarus, del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). Sus conocimientos sobre salud p?blica, su visi?n audaz para enfocar los puntos clave, y la habilidad para conectar y coordinar este grupo tan diverso, hizo posible que m?s de 300 expertos multidisciplinares de 112 pa?ses participaran en varias rondas de encuestas. Los cuestionarios se tuvieron que elaborar en consenso con el grupo central, y como neurocient?fica hice sugerencias relacionadas con los temas relacionados con la COVID persistente, manejo y tratamientos, as? como otras tem?ticas m?s vinculadas a mis ?reas de investigaci?n. He tenido en cuenta la informaci?n substra?da de nuestras publicaciones previas de COVID persistente en adultos y ni?os. Adem?s, también participé en las tres rondas de preguntas.
Acabemos con el COVID-19 como una amenaza de salud p?blica https://t.co/YL3abthcYn via @Farodevigo (https://twitter.com/Farodevigo?ref_src=twsrc%5Etfw) @JVLazarus (https://twitter.com/JVLazarus?ref_src=twsrc%5Etfw)
— Sonia Villapol ?? (@svillapol) 5 de noviembre de 2022 (https://twitter.com/svillapol/status/1588901567096590337?ref_src=twsrc%5Etfw)–Ya en abril de 2021, en una entrevista con el periodista gallego Manuel Jabois en “El Pa?s”, dec?a que el COVID “es b?sicamente una enfermedad inflamatoria y cardiovascular”. Si preguntamos en la calle, es muy probable que la gente responda por abrumadora mayor?a que es una enfermedad respiratoria, similar a una gripe o a un catarro. ?Por qué no ha calado el mensaje de que este coronavirus puede afectar a multitud de ?rganos?
–Una de las recomendaciones extra?das del estudio de “Nature” aconseja a los gobiernos que deber?an mejorar la comunicaci?n con la poblaci?n. Al principio de la pandemia se establecieron dogmas como que el virus no infectaba a los ni?os, que se transmit?a por superficies, por lo que hab?a que desinfectar todo, o que es como un “catarro” o como la gripe (https://www.farodevigo.es/sociedad/2022/01/17/covid-19-gripe-61638095.html). A veces a la gente no le resulta f?cil cambiar la idea de esta informaci?n falsa, sobre todo si los canalizadores de estos mensajes han sido representantes de organismos sanitarios o lideres pol?ticos que supuestamente son personas en las que se deber?a escuchar y confiar. Sin duda, tanto el COVID como la gripe son infecciones virales que comparten s?ntomas respiratorios y se transmiten por el aire, pero sabemos que el SARS-CoV-2 afecta a muchos m?s ?rganos que los pulmones. Existen muchas evidencias que demuestran que la infecci?n de SARS-CoV-2 causa inflamaci?n cr?nica que da?a multitud de tejidos y ?rganos, incluido el sistema cardiovascular.
–?Hacen falta estudios serios para investigar la posible relaci?n entre los efectos a medio y largo plazo de la infecci?n por COVID y el exceso de mortalidad que han registrado varios pa?ses, entre ellos Espa?a, y que no se explica totalmente por el calor de este verano ni por otras causas?
–S?, es importante demostrar una causalidad. Por una parte, tenemos los datos de exceso de mortalidad en el verano de 2022 en todo el mundo, y por otra sabemos que la infecci?n por SARS-CoV-2 aumenta el riesgo de padecer otras enfermedades a medio o largo plazo.
También el COVID contribuye a este exceso de mortalidad en un 10%, pero adem?s sigue siendo una causa de discapacidad y muerte, junto con enfermedades pulmonares, card?acas, c?ncer, demencia y otros desaf?os. La pandemia ha causado una sociedad m?s débil y m?s vulnerable a otras enfermedades. Un estudio indica que un a?o después de la infecci?n se ha demostrado un aumento en el riesgo de padecer problemas cardiovasculares, ritmos card?acos, inflamaci?n del m?sculo card?aco, co?gulos de sangre, infarto de miocardio o insuficiencia card?aca, y esa es la realidad, no otras especulaciones. También ven?amos anunciando desde 2020, y ahora ya hay estudios que lo indican, que la infecci?n de COVID aumenta el riesgo de acelerar los procesos neurodegenerativos en los enfermos de alzhéimer o incrementa el riesgo de desarrollar la enfermedad a una edad m?s temprana.
–S?, lo adelantaba usted en una entrevista con FARO en noviembre de 2020, hace ahora dos a?os.
–Otros de los puntos destacados en nuestro estudio en “Nature” es que la pandemia caus? una saturaci?n de los servicios de salud, lo que provoc? que millones de pacientes con c?ncer y enfermedades cr?nicas hayan experimentado retrasos peligrosos en la atenci?n médica. También la falta de diagn?sticos y tratamientos a tiempo para enfermedades como el c?ncer, las enfermedades card?acas o incluso la depresi?n. Es muy probable que se trate de una combinaci?n de factores. Y, por otra parte, no podemos descartar que el cambio clim?tico es una realidad que no va a desaparecer y no se deber?a ignorar. Los d?as de calor extremos ser?n m?s comunes, y las temperaturas altas puede provocar problemas cerebrovasculares, ataques card?acos, co?gulos en personas mayores y vulnerables.
–Un reciente estudio de investigadores gallegos plantea si el SARS-CoV-2 es un virus oncogénico. ?Asusta que se vayan descubriendo m?s efectos a largo plazo de este virus?
–Cierto, asusta, pero no sorprende. Al igual que otras infecciones virales, el SARS-CoV-2 puede promover la aparici?n de c?ncer al inhibir los genes supresores de tumores. Aunque improbable, tal hip?tesis no puede ser excluida a priori. Sabemos que el c?ncer es una enfermedad multifactorial y una de las causas es por infecci?n viral, y un ejemplo es el virus del papiloma humano, cuyas prote?nas tienen un potencial oncogénico. En este estudio de G?mez-Carballa, Martin?n-Torres y Salas se demuestra que la inhibici?n por parte de SARS-CoV-2 a largo plazo de la prote?na p53, puede aumentar el riesgo de producir c?ncer. La relaci?n causal entre este virus y el c?ncer no ha sido demostrada en cl?nica, pero no se puede descartar. También sabemos que la inflamaci?n cr?nica causada por COVID u otras infecciones virales también aumenta el riesgo de neurodegeneraci?n a largo plazo, y con ello el riesgo de alzhéimer o p?rkinson.
–En el documento de consenso publicado en “Nature” se refleja la opini?n casi un?nime de que hay que investigar los efectos a largo plazo de la infecci?n por SARS-CoV-2. ?C?mo se podr? hacer si ya no se hacen test ni se incluye el resultado en las historias médicas?
–Si tenemos un diagn?stico claro con marcadores para la COVID persistente, registrar o no la infecci?n inicial no ser?a determinante. Representa una necesidad urgente disponer de m?s soluciones para la COVID persistente. Ha surgido como una condici?n cr?nica grave y contin?a eludiendo el buen diagn?stico y tratamiento definitivo, lo que representa una amenaza constante y peligrosa para las personas afectadas. Y ya no solo las consecuencias directas en la salud, también ha perturbado la actividad econ?mica, interacciones sociales, y ha afectado a las libertades civiles y a la educaci?n. Por eso en el estudio Delphi destacamos la urgente necesidad de financiar la investigaci?n de los s?ntomas de COVID a largo plazo, tanto para identificar nuevos marcadores que permitan diagnosticar y acelerar las nuevas terapias.
–?Todav?a hay médicos que le restan importancia al COVID persistente o incluso niegan su existencia?
–A principios del a?o 2022, una de las asociaciones espa?olas de médicos de familia public? un editorial anim?ndonos a “convivir” con el virus, a despreocuparnos de los contagios y a considerar la COVID como una gripe. Una medida que también adopt? el Ministerio de Sanidad. De este modo se banalizan las infecciones y se da a entender que la gente vacunada no requerir? ser hospitalizada y la enfermedad se superar? sin problemas. Pero no tienen en cuenta que pasar la COVID con s?ntomas leves o moderados no excluye a la gente de padecer secuelas o s?ntomas persistentes durante meses que afectar?n a la calidad de vida o pueden desarrollar otros problemas cr?nicos. Desconocer la sintomatolog?a, la patolog?a y los tratamientos para la COVID persistente no deber?a de conducir a los profesionales de salud a negar su existencia, sino a potenciar urgentemente su investigaci?n.
–?Hay menos incidencia de COVID persistente con la variante ?micron y con las vacunas?
–La posibilidad de que incluso un caso leve de COVID se convierta en una afecci?n médica debilitante a largo plazo, es un temor que nos deber?a de poner alerta para evitar infectarnos. Hasta el momento se sabe que la variante ?micron fue la responsable del 20% de los casos de COVID persistente registrados en 2022. Y también es cierto que la vacunaci?n reduce sustancialmente el riesgo de desarrollar m?s tarde s?ntomas persistentes hasta en un promedio del 50%, y eso sumado a que la vacunaci?n reduce del riesgo de infecci?n y de los s?ntomas graves en la fase aguda.
–Un reciente estudio publicado en la revista “Nature Communications” se?ala que la infecci?n por SARS-CoV-2 puede reducir el n?mero de especies bacterianas en el intestino de un paciente, y la menor diversidad crea un espacio para que prosperen los microbios peligrosos. Supongo que no le sorprende.
–No, sin duda. El tracto gastrointestinal tiene una alta concentraci?n de receptores celulares para la entrada del SARS-CoV-2, que causa permeabilidad intestinal e incluso puede permanecer en los intestinos causando inflamaci?n durante meses después de la infecci?n. Hay varios estudios que demuestran disbiosis, o cambios en la composici?n bacteriana, en los pacientes de COVID, tanto en la fase aguda como persistente. De hecho, en mi laboratorio encontramos asociaciones entre cepas espec?ficas de bacterias y la gravedad de la enfermedad. También asociaciones con grupos de edad, u otras condiciones como la obesidad y sexo, o si los pacientes hab?an sido tratados con antibi?ticos durante el per?odo de hospitalizaci?n. El siguiente paso es establecer una correlaci?n entre las bacterias que se asocian a los s?ntomas persistentes de COVID para buscar potenciales tratamientos que modificando la microbiota intestinal en estos pacientes. Actualmente tenemos una investigaci?n cl?nica en pacientes de alzhéimer que han pasado la COVID, junto con grupos controles que no se han infectado. Analizaremos c?mo ha cambiado la microbiota en ambos grupos, y si estos cambios tienen una asociaci?n con la aceleraci?n de los procesos neurodegenerativos y los s?ntomas de COVID persistente.
?A TELOMERASA ?para tratar DANOS CEREBRAIS. ?
1)?Non existen bos tratamentos para danos cerebrais (ictus, traumatismos craneoencef?licos, lesi?ns cerebrais...), ag?s a rehabilitaci?n. pic.twitter.com/f3JOXsazfG (https://t.co/f3JOXsazfG)
— Sonia Villapol ?? (@svillapol) 9 de octubre de 2022 (https://twitter.com/svillapol/status/1579160877261283329?ref_src=twsrc%5Etfw)–?En el futuro podremos disponer de una secuenciaci?n de nuestro microbioma para predecir enfermedades o riesgos?
–Sin duda alguna, secuenciar la microbiota ser? un an?lisis cl?nico rutinario en la medicina de precisi?n del futuro. Y no solo se utilizar? como diagn?stico o para predecir el riesgo o la gravedad de ciertas enfermedades, sino también para inducir modificaciones que puedan favorecer que los tratamientos de inmunoterapia o farmacol?gicos sean m?s efectivos.
–Las nanopart?culas lip?dicas, como las que se utilizan en las vacunas de ARNm contra el COVID, ?se podr?n utilizar para hacer llegar tratamientos al cerebro, como f?rmacos contra el alzhéimer?
–S?, me encanta esta pregunta porque actualmente es una de las l?neas de investigaci?n que tenemos en el laboratorio m?s atractivas. Estamos usando nanopart?culas lip?dicas que no solo llegan a las regiones da?adas del cerebro, sino que podemos dirigirlas a células espec?ficas y liberan medicamentos a concentraciones adecuadas para reducir los da?os e inducir una recuperaci?n del deterioro motor o cognitivo en modelos animales de alzhéimer o de traumatismos cerebrales. Dentro de todo lo malo, sin duda la pandemia también nos ha dejado muchas ense?anzas y avances cient?ficos, y entre ellas ha definido la v?a m?s ?ptima para administrar los medicamentos, lo que es fundamental para conseguir una mayor eficacia y mejor toxicidad de los f?rmacos, tal y como se ha demostrado con las vacunas de ARN contra COVID. Esta tecnolog?a permitir? dar pasos gigantescos en los nuevos tratamientos haciéndolos m?s eficaces, especialmente los neurol?gicos u oncol?gicos; por lo tanto, en la cura de enfermedades que no tienen un buen pron?stico actualmente.
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