الريــم
11-06-2022, 02:56 PM
El naufragio de la negociaci?n (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/ruptura-cgpj-complica-construccion-liderazgo-77878607)para renovar el Consejo General del Poder Judicial termina con el que estaba llamado a ser el primer gran pacto de Estado entre Pedro S?nchez y Alberto N??ez Feij?o. Podr?a haber sido el ?nico de la legislatura y en el PP dan por hecho que ahora s?, “todo se ha quebrado” y ser? “imposible” de recuperar en este periodo. Mientras el l?der conservador contin?a con su primera gira internacional al otro lado del Atl?ntico y distintos barones urgen a “pasar p?gina (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/barones-pp-piden-feijoo-pasar-78129708)” del episodio judicial para volver a los debates econ?micos y la centralidad, en el partido sigue escociendo el desenlace de esta crisis institucional.
En Génova afirman que el foco no durar? mucho tiempo por la velocidad de los acontecimientos (la presi?n sobre Marlaska por la verja de Melilla, los Presupuestos o la propia ley trans que divide al Gobierno), pero existe un cierto resquemor que ha llevado a una reflexi?n interna sobre lo sucedido. Que es momento de revisar los pasos seguidos, la estrategia y, sobre todo, los motivos que llevaron a un “error de c?lculo” en los ?ltimos d?as de conversaciones con el Ejecutivo. Sobre todo, por la impresi?n de que Feij?o ha encadenado distintas polémicas desde que el pacto salt? por los aires y la necesidad de cortar de ra?z esa situaci?n.
En ese repaso de lo sucedido y en el intento que distintos sectores del PP hacen por comprender qué pasos fueron los equivocados aparece se?alada la coordinaci?n del equipo nacional en la que ha sido su primera prueba de fuego. “Feij?o tiene un n?cleo duro con el que llevaba trabajando much?simo tiempo. Con el que se entiende, al que conocen a la perfecci?n en su car?cter y en lo que necesita saber en cada momento”, reflexiona un dirigente auton?mico de peso. “Y luego se ha hecho una direcci?n con perfiles muy pensados y en los que conf?a, a los que considera preparados, pero que son muy distintos entre s?, incluso en el car?cter y las percepciones. Y engrasar todo eso lleva su tiempo”, a?ade.
Se trata de una consideraci?n que comparten otros dirigentes. El nombre de Esteban Gonz?lez Pons aparece en todos los an?lisis porque ha sido el ?nico interlocutor con el ministro de la Presidencia, Félix Bola?os, a excepci?n de alguna llamada y encuentro en la Moncloa de los dos presidentes.
Hace seis meses que Feij?o encarg? al vicesecretario de Institucional retomar las negociaciones para renovar el Poder Judicial. Lo hizo en el mes de abril y aunque en este tiempo se han producido altibajos y piedras en el camino, el l?der del PP siempre ha confiado en el eurodiputado. En su entorno aseguran que lo sigue haciendo. Ambos eran unos firmes convencidos de que el pacto deb?a llevarse a cabo. Pero tanto personas de la c?pula como dirigentes auton?micos reconocen que Pons pudo ser “demasiado posibilista u optimista” buscando que la negociaci?n llegara a buen puerto. Una observaci?n que hacen extensiva a Bola?os en el lado del Ejecutivo.
“Ambos se han implicado mucho, han aguantado presiones y muchos sinsabores. Han cedido y quer?an que esto saliera”, explican en el PP. En este punto recalcan que lo conseguido por Pons en el ?mbito de independencia judicial y de avanzar en un nuevo sistema de elecci?n hizo mucho da?o en algunos sectores socialistas, convencidos de que la lectura de la victoria del PP iba a ser muy clara.
La cuesti?n es que en la recta final, seg?n algunos dirigentes de peso, ese “exceso de optimismo” fue clave. Sobre todo, después de las palabras de Pedro S?nchez en Bruselas el 21 de octubre, cuando abiertamente el presidente del Gobierno habl? de la reforma de la sedici?n como un “compromiso personal” que pensaba acometer. Fue un claro gui?o a ERC que encendi? alarmas dentro del PP. Las dudas continuaron d?as después con informaciones en prensa que ahondaban en esa reforma del C?digo Penal que implicar?a ‘de facto’ un acercamiento sin precedentes a los independentistas y abrir?a la puerta a candidaturas electorales de algunos de los condenados para los pr?ximos comicios. Pero distintas fuentes populares insisten en que Pons, tras muchas conversaciones con Bola?os, insisti? en que “no hab?a novedad” y que no habr?a reforma de la sedici?n.
Por ese motivo y con esa informaci?n el partido se mantuvo sentado. Y no solo eso. Destacados miembros como la secretaria general, Cuca Gamarra, cuatro d?as después, sigui? desvinculando la negociaci?n del CGPJ de la sedici?n, afirmando que eran cosas distintas sobre las que el PP tomar?a caminos diferentes. “Solo por el hecho de que el PP creyera que las cartas segu?an siendo las mismas y que el Gobierno realmente no iba a hacer nada justifica que continu?ramos negociando a pesar de todo el runr?n de la sedici?n”, vuelve a reflexionar otro dirigente auton?mico con peso.
La alerta de los alcaldes
En la direcci?n nacional, sin embargo, insisten en que “las dudas” ya se iban sucediendo esos d?as en la cabeza del presidente en vista de los acontecimientos. Pero no fueron suficientes para romper de inmediato, sino que fue después, el jueves 27, tras una conversaci?n telef?nica directa con S?nchez (que se encontraba de viaje) cuando Feij?o orden? suspender del todo la negociaci?n al ver que el presidente le confirmaba sus intenciones sobre la sedici?n.
Los socialistas mantienen que “no hubo cambio de postura” porque era la agenda legislativa “de siempre”. Los populares afirman que s? porque Bola?os “asegur?” a Pons que no hab?a nada de eso.
Pero, mientras el PP aguant? sentado, los barones territoriales ya empezaban a recibir signos de que las bases conservadoras no aguantar?an un pacto en esas circunstancias. De hecho, algunos alcaldes hicieron llegar el malestar que percib?an en la calle. Alg?n bar?n territorial tuvo esa misma experiencia en primera persona. Y los grupos de WhatsApp del partido no daban un respiro: “Se van a re?r de nosotros. Nos est?n tomando el pelo”. Isabel D?az Ayuso fue la m?s clara en p?blico y en privado con Feij?o.
Solo la posibilidad de pactar el CGPJ y que a los pocos d?as hubiera un avance en la reforma del C?digo Penal para contentar a ERC, sumado a que Carles Puigdemont reconociera contactos con el PSOE para revisar su situaci?n, hicieron entrar al PP en ebullici?n. De ah?, que dirigentes auton?micos hablen no solo de las “presiones medi?ticas” (“que por supuesto las hubo”, afirman, como de la propia judicatura) sino de la presi?n de las bases y cargos de distintos niveles que afirmaban: “Eso s? que no lo habr?amos podido superar”.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/sectores-pp-cuestionan-actuacion-gonzalez-78205399)
En Génova afirman que el foco no durar? mucho tiempo por la velocidad de los acontecimientos (la presi?n sobre Marlaska por la verja de Melilla, los Presupuestos o la propia ley trans que divide al Gobierno), pero existe un cierto resquemor que ha llevado a una reflexi?n interna sobre lo sucedido. Que es momento de revisar los pasos seguidos, la estrategia y, sobre todo, los motivos que llevaron a un “error de c?lculo” en los ?ltimos d?as de conversaciones con el Ejecutivo. Sobre todo, por la impresi?n de que Feij?o ha encadenado distintas polémicas desde que el pacto salt? por los aires y la necesidad de cortar de ra?z esa situaci?n.
En ese repaso de lo sucedido y en el intento que distintos sectores del PP hacen por comprender qué pasos fueron los equivocados aparece se?alada la coordinaci?n del equipo nacional en la que ha sido su primera prueba de fuego. “Feij?o tiene un n?cleo duro con el que llevaba trabajando much?simo tiempo. Con el que se entiende, al que conocen a la perfecci?n en su car?cter y en lo que necesita saber en cada momento”, reflexiona un dirigente auton?mico de peso. “Y luego se ha hecho una direcci?n con perfiles muy pensados y en los que conf?a, a los que considera preparados, pero que son muy distintos entre s?, incluso en el car?cter y las percepciones. Y engrasar todo eso lleva su tiempo”, a?ade.
Se trata de una consideraci?n que comparten otros dirigentes. El nombre de Esteban Gonz?lez Pons aparece en todos los an?lisis porque ha sido el ?nico interlocutor con el ministro de la Presidencia, Félix Bola?os, a excepci?n de alguna llamada y encuentro en la Moncloa de los dos presidentes.
Hace seis meses que Feij?o encarg? al vicesecretario de Institucional retomar las negociaciones para renovar el Poder Judicial. Lo hizo en el mes de abril y aunque en este tiempo se han producido altibajos y piedras en el camino, el l?der del PP siempre ha confiado en el eurodiputado. En su entorno aseguran que lo sigue haciendo. Ambos eran unos firmes convencidos de que el pacto deb?a llevarse a cabo. Pero tanto personas de la c?pula como dirigentes auton?micos reconocen que Pons pudo ser “demasiado posibilista u optimista” buscando que la negociaci?n llegara a buen puerto. Una observaci?n que hacen extensiva a Bola?os en el lado del Ejecutivo.
“Ambos se han implicado mucho, han aguantado presiones y muchos sinsabores. Han cedido y quer?an que esto saliera”, explican en el PP. En este punto recalcan que lo conseguido por Pons en el ?mbito de independencia judicial y de avanzar en un nuevo sistema de elecci?n hizo mucho da?o en algunos sectores socialistas, convencidos de que la lectura de la victoria del PP iba a ser muy clara.
La cuesti?n es que en la recta final, seg?n algunos dirigentes de peso, ese “exceso de optimismo” fue clave. Sobre todo, después de las palabras de Pedro S?nchez en Bruselas el 21 de octubre, cuando abiertamente el presidente del Gobierno habl? de la reforma de la sedici?n como un “compromiso personal” que pensaba acometer. Fue un claro gui?o a ERC que encendi? alarmas dentro del PP. Las dudas continuaron d?as después con informaciones en prensa que ahondaban en esa reforma del C?digo Penal que implicar?a ‘de facto’ un acercamiento sin precedentes a los independentistas y abrir?a la puerta a candidaturas electorales de algunos de los condenados para los pr?ximos comicios. Pero distintas fuentes populares insisten en que Pons, tras muchas conversaciones con Bola?os, insisti? en que “no hab?a novedad” y que no habr?a reforma de la sedici?n.
Por ese motivo y con esa informaci?n el partido se mantuvo sentado. Y no solo eso. Destacados miembros como la secretaria general, Cuca Gamarra, cuatro d?as después, sigui? desvinculando la negociaci?n del CGPJ de la sedici?n, afirmando que eran cosas distintas sobre las que el PP tomar?a caminos diferentes. “Solo por el hecho de que el PP creyera que las cartas segu?an siendo las mismas y que el Gobierno realmente no iba a hacer nada justifica que continu?ramos negociando a pesar de todo el runr?n de la sedici?n”, vuelve a reflexionar otro dirigente auton?mico con peso.
La alerta de los alcaldes
En la direcci?n nacional, sin embargo, insisten en que “las dudas” ya se iban sucediendo esos d?as en la cabeza del presidente en vista de los acontecimientos. Pero no fueron suficientes para romper de inmediato, sino que fue después, el jueves 27, tras una conversaci?n telef?nica directa con S?nchez (que se encontraba de viaje) cuando Feij?o orden? suspender del todo la negociaci?n al ver que el presidente le confirmaba sus intenciones sobre la sedici?n.
Los socialistas mantienen que “no hubo cambio de postura” porque era la agenda legislativa “de siempre”. Los populares afirman que s? porque Bola?os “asegur?” a Pons que no hab?a nada de eso.
Pero, mientras el PP aguant? sentado, los barones territoriales ya empezaban a recibir signos de que las bases conservadoras no aguantar?an un pacto en esas circunstancias. De hecho, algunos alcaldes hicieron llegar el malestar que percib?an en la calle. Alg?n bar?n territorial tuvo esa misma experiencia en primera persona. Y los grupos de WhatsApp del partido no daban un respiro: “Se van a re?r de nosotros. Nos est?n tomando el pelo”. Isabel D?az Ayuso fue la m?s clara en p?blico y en privado con Feij?o.
Solo la posibilidad de pactar el CGPJ y que a los pocos d?as hubiera un avance en la reforma del C?digo Penal para contentar a ERC, sumado a que Carles Puigdemont reconociera contactos con el PSOE para revisar su situaci?n, hicieron entrar al PP en ebullici?n. De ah?, que dirigentes auton?micos hablen no solo de las “presiones medi?ticas” (“que por supuesto las hubo”, afirman, como de la propia judicatura) sino de la presi?n de las bases y cargos de distintos niveles que afirmaban: “Eso s? que no lo habr?amos podido superar”.
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