الريــم
11-06-2022, 11:41 AM
Tantas vueltas y comparaciones hechas con el 'modelo PNV' y, al final, ERC ha hallado su propio camino en cuanto al liderazgo del partido. Tantas vueltas dadas con la bicefalia entre partido y Govern, buscando meter a la formaci?n republicana en el vestido del peneuvista, cuando la soluci?n era m?s f?cil: un 'triunvirato'.
Y es que, a la hora de simplificar algo tan complejo como el liderazgo de una fuerza pol?tica, toda combinaci?n de dos elementos dejaba fuera un tercero, igualmente importante. Por ejemplo, cuando la inercia de los primeros a?os lleg? a asentar, pasado el 1-O de 2017, que el d?o monopolizador del poder en ERC era el formado por Junqueras y Rovira, se dejaba fuera de la ecuaci?n al l?der republicano dentro del Govern.
Cuando se quiso incluir en la oraci?n la derivada del Executiu, es decir, a Pere Aragonès, el t?ndem dirigente del partido se personific? en Junqueras, elidiendo a quien, con el presidente encarcelado, sosten?a la maquinaria. Es decir a Rovira.
Y si de bicefalias va la cosa, las propias decisiones internas del partido no ayudaron a entender sobre qué cimientos se constru?a el liderazgo republicano. En las horas dif?ciles para el partido en que la dupla dirigente se hallaba intramuros, con Rovira en Suiza y Junqueras, encarcelado, ERC valid? una dupla extramuros, la compuesta por Aragonès, en el nuevo cargo de coordinador del partido, y la vicesecretaria general, Marta Vilalta.
En la duplicaci?n de cargos, en la que Aragonès era una especie de mini-Junqueras y Vilalta, una mini-Rovira, hab?a impl?cito, obviamente, un mensaje sucesorio, de futuro. Varias voces han reconocido por los pasillos de la sede republicana de Calàbria que la derivada judicial del ‘procés’ hab?a obligado a adelantar el lanzamiento de los j?venes liderazgos republicanos a la primera fila de la arena pol?tica. Tanto Junqueras como Rovira son 'veteranos de primer a?o' y, en el curso de una vida pol?tica ‘normal’, ni Aragonès, ni Vilalta, ni tantos otros se habr?an encontrado en noviembre del 2017 con la tarea de sacar adelante el partido.
Adem?s, cuando se cre? la dupla extramuros parec?a que el encarcelamiento de Junqueras iba para largo. Lo mismo para la residencia suiza de la secretaria general.
El espacio medi?tico
Los hechos, sin embargo, han ido fijando su propio rumbo y ha abierto otras muchas posibilidades, mucho m?s flexibles que las siempre r?gidas consignas que se dise?an sobre el papel. As?, los primeros meses de Aragonès como ‘president’ coincidieron con los ?ltimos de Junqueras en la c?rcel, ocupando, por tanto, un espacio medi?tico y pol?tico por encima del que correspond?a, en el contexto del partido. Adem?s, Rovira, siempre, pendiente de que una sobreexposici?n en los medios pudiera perjudicar su situaci?n en la confederaci?n helvética, se mantuvo en esa segunda fila que a muchos hizo creer que no llevaba la manija del partido.
Junqueras, adem?s, se ha tomado unos meses de suave aterrizaje a la Catalu?a de 2021, pol?ticamente bien diferente de la de 2017, empezando por su propio partido. S?mese a esto que la cara visible republicana del enfrentamiento de ERC con Junts ha sido el propio ‘president’ para explicar, m?s all? del cargo, el crecimiento en el ascendente de Aragonès en el partido.
?Y Vilalta? Ella es la que cubri? el silencio medi?tico de Rovira, amén de llegar hasta donde las videoconferencias helvéticas ni llegan, ni llegaban. A medio camino de la decisi?n personal y de los intereses de partido, a Vilalta se le ha apartado del camino del Govern, ni que sea porque alguien ten?a que mantener la luz de la sede de la calle de Calàbria abierta.
Los planes de futuro
El devenir de los acontecimientos, adem?s, abre nuevas opciones de futuro y redondean la clave sucesoria prevista hace a?os. Con la reforma de los estatutos del partido, seg?n la cual el tiempo en la c?rcel o en el extranjero por causa judicial no se contabiliza dentro de ese periodo de 12 a?os consecutivos al frente del partido, Junqueras tiene cubierta su nueva presidencia hasta 2026. Rovira, habida cuenta que el reloj no se ha detenido, ni se sabe.
En paralelo, ERC y PSOE empiezan a emitir en la misma longitud de onda en cuanto a la reforma del delito de sedici?n (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/tramites-mayorias-reformar-delito-sedicion-77678560). Casi descartado que se elimine del C?digo Penal, su tipificaci?n podr?an hacer descender sustancialmente los a?os de posible condena. Ello beneficia, sobre todo, a Junqueras, m?s que a Rovira, por cuanto sobre la 'n?mero dos' todav?a pesa la sombra del delito de rebeli?n que forzar?a a su detenci?n y seguramente a su encarcelamiento preventivo hasta que las instancias judiciales amoldaran formalmente su acusaci?n a la sentencia del juicio del 1-O, en la que ning?n acusado fue condenado por rebeli?n. Eso significa un periodo indeterminado de prisi?n.
En cambio, si se reduce la posible condena por sedici?n, todas las sentencias del 1-O deber?an ser revisadas a la baja (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/supremo-rebaja-sedicion-debilite-sentencia-proces-77694693). La condena de prisi?n es ya testimonial, desde la promulgaci?n de los indultos, pero queda la inhabilitaci?n, la pena que impide, por ejemplo, a Junqueras (y a todos los otros) optar a un cargo electo, que, en el caso del presidente republicano, vence el 5 de julio del 2031.
Dicho de otro modo, los hechos van conduciendo hacia un retorno a a plenitud de facultades legales de Junqueras y, a la larga, de Rovira. Por lo que la salida del republicano de la presidencia del partido, a menos que se retoquen de nuevo los estatutos, ser?a menos traum?tica para el entramado republicano.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/erc-valida-triunvirato-dirigente-junqueras-78199895)
Y es que, a la hora de simplificar algo tan complejo como el liderazgo de una fuerza pol?tica, toda combinaci?n de dos elementos dejaba fuera un tercero, igualmente importante. Por ejemplo, cuando la inercia de los primeros a?os lleg? a asentar, pasado el 1-O de 2017, que el d?o monopolizador del poder en ERC era el formado por Junqueras y Rovira, se dejaba fuera de la ecuaci?n al l?der republicano dentro del Govern.
Cuando se quiso incluir en la oraci?n la derivada del Executiu, es decir, a Pere Aragonès, el t?ndem dirigente del partido se personific? en Junqueras, elidiendo a quien, con el presidente encarcelado, sosten?a la maquinaria. Es decir a Rovira.
Y si de bicefalias va la cosa, las propias decisiones internas del partido no ayudaron a entender sobre qué cimientos se constru?a el liderazgo republicano. En las horas dif?ciles para el partido en que la dupla dirigente se hallaba intramuros, con Rovira en Suiza y Junqueras, encarcelado, ERC valid? una dupla extramuros, la compuesta por Aragonès, en el nuevo cargo de coordinador del partido, y la vicesecretaria general, Marta Vilalta.
En la duplicaci?n de cargos, en la que Aragonès era una especie de mini-Junqueras y Vilalta, una mini-Rovira, hab?a impl?cito, obviamente, un mensaje sucesorio, de futuro. Varias voces han reconocido por los pasillos de la sede republicana de Calàbria que la derivada judicial del ‘procés’ hab?a obligado a adelantar el lanzamiento de los j?venes liderazgos republicanos a la primera fila de la arena pol?tica. Tanto Junqueras como Rovira son 'veteranos de primer a?o' y, en el curso de una vida pol?tica ‘normal’, ni Aragonès, ni Vilalta, ni tantos otros se habr?an encontrado en noviembre del 2017 con la tarea de sacar adelante el partido.
Adem?s, cuando se cre? la dupla extramuros parec?a que el encarcelamiento de Junqueras iba para largo. Lo mismo para la residencia suiza de la secretaria general.
El espacio medi?tico
Los hechos, sin embargo, han ido fijando su propio rumbo y ha abierto otras muchas posibilidades, mucho m?s flexibles que las siempre r?gidas consignas que se dise?an sobre el papel. As?, los primeros meses de Aragonès como ‘president’ coincidieron con los ?ltimos de Junqueras en la c?rcel, ocupando, por tanto, un espacio medi?tico y pol?tico por encima del que correspond?a, en el contexto del partido. Adem?s, Rovira, siempre, pendiente de que una sobreexposici?n en los medios pudiera perjudicar su situaci?n en la confederaci?n helvética, se mantuvo en esa segunda fila que a muchos hizo creer que no llevaba la manija del partido.
Junqueras, adem?s, se ha tomado unos meses de suave aterrizaje a la Catalu?a de 2021, pol?ticamente bien diferente de la de 2017, empezando por su propio partido. S?mese a esto que la cara visible republicana del enfrentamiento de ERC con Junts ha sido el propio ‘president’ para explicar, m?s all? del cargo, el crecimiento en el ascendente de Aragonès en el partido.
?Y Vilalta? Ella es la que cubri? el silencio medi?tico de Rovira, amén de llegar hasta donde las videoconferencias helvéticas ni llegan, ni llegaban. A medio camino de la decisi?n personal y de los intereses de partido, a Vilalta se le ha apartado del camino del Govern, ni que sea porque alguien ten?a que mantener la luz de la sede de la calle de Calàbria abierta.
Los planes de futuro
El devenir de los acontecimientos, adem?s, abre nuevas opciones de futuro y redondean la clave sucesoria prevista hace a?os. Con la reforma de los estatutos del partido, seg?n la cual el tiempo en la c?rcel o en el extranjero por causa judicial no se contabiliza dentro de ese periodo de 12 a?os consecutivos al frente del partido, Junqueras tiene cubierta su nueva presidencia hasta 2026. Rovira, habida cuenta que el reloj no se ha detenido, ni se sabe.
En paralelo, ERC y PSOE empiezan a emitir en la misma longitud de onda en cuanto a la reforma del delito de sedici?n (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/tramites-mayorias-reformar-delito-sedicion-77678560). Casi descartado que se elimine del C?digo Penal, su tipificaci?n podr?an hacer descender sustancialmente los a?os de posible condena. Ello beneficia, sobre todo, a Junqueras, m?s que a Rovira, por cuanto sobre la 'n?mero dos' todav?a pesa la sombra del delito de rebeli?n que forzar?a a su detenci?n y seguramente a su encarcelamiento preventivo hasta que las instancias judiciales amoldaran formalmente su acusaci?n a la sentencia del juicio del 1-O, en la que ning?n acusado fue condenado por rebeli?n. Eso significa un periodo indeterminado de prisi?n.
En cambio, si se reduce la posible condena por sedici?n, todas las sentencias del 1-O deber?an ser revisadas a la baja (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/supremo-rebaja-sedicion-debilite-sentencia-proces-77694693). La condena de prisi?n es ya testimonial, desde la promulgaci?n de los indultos, pero queda la inhabilitaci?n, la pena que impide, por ejemplo, a Junqueras (y a todos los otros) optar a un cargo electo, que, en el caso del presidente republicano, vence el 5 de julio del 2031.
Dicho de otro modo, los hechos van conduciendo hacia un retorno a a plenitud de facultades legales de Junqueras y, a la larga, de Rovira. Por lo que la salida del republicano de la presidencia del partido, a menos que se retoquen de nuevo los estatutos, ser?a menos traum?tica para el entramado republicano.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/erc-valida-triunvirato-dirigente-junqueras-78199895)