الريــم
11-05-2022, 03:12 PM
La decisi?n de Alberto N??ez Feij?o de romper la negociaci?n con el Gobierno para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Tribunal Constitucional ha tenido efectos evidentes en la construcci?n del liderazgo del presidente popular (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/ruptura-cgpj-complica-construccion-liderazgo-77878607), sobre las que Génova quiere pasar r?pidamente p?gina para centrarse de nuevo en el discurso econ?mico (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/barones-pp-piden-feijoo-pasar-78129708). Pero la marejada interna no se ci?e s?lo al ?mbito pol?tico interno, a si Feij?o ten?a o no otra salida una vez que creci? como la espuma la reforma de la sedici?n. Los efectos de esta decisi?n van mucho m?s all? y afectan al concepto del PP como partido de Estado, que se queda absolutamente aislado en el TC durante una década.
Esta nueva voladura del di?logo deja consecuencias muy negativas para los populares que internamente se reconocen sin ambages. Sin acuerdo, explican fuentes del partido, el PP ya no va a poder designar a uno de los magistrados del TC nombrados a propuesta suya por el Senado, quien deb?a ocupar el puesto de Alfredo Montoya, que en julio dej? el tribunal por cuestiones de salud. Y est? por ver, apuntan, que Génova tenga ya alg?n control sobre el bloque conservador en el CGPJ, que directamente podr?a optar por comunicarse con la Moncloa. O al contrario. Estos ocho vocales siguen retrasando la elecci?n de los dos miembros del Constitucional que debe designar el ?rgano de los jueces. Pero incluso el Gobierno ya se muestra convencido de que m?s pronto que tarde lo desbloquear?n y eso alumbrar? un largo periodo de mayor?a progresista.
Como a corto plazo no hay visos de que pueda elegirse al remplazo de Montoya, la mayor?a ser? de siete del sector progresista frente a cuatro del conservador. A lo que hay que a?adir, se?alan, que el PP deber? digerir en p?blico que C?ndido Conde-Pumpido ser? previblemente el pr?ximo presidente del TC, una elecci?n que deben votar los magistrados, pero que se da por hecha y que los populares hab?an asumido en la negociaci?n. La diferencia es que en esos momentos a?n pod?an ejercer alguna influencia sobre el resto de nombramientos. Ahora ya no. Tras imponerse la tesis de que quienes dentro y fuera del PP defienden de que no se debe llegar a ning?n acuerdo con Pedro S?nchez, Génova queda fuera de juego.
Al cortocircuitarse ese di?logo, los populares pierden todo el control. No tienen capacidad ya de abordar con el Gobierno la presidencia del TC y, adem?s, no pueden hacer nada para cambiar la mayor?a progresista, aunque Feij?o logre llegar a la Moncloa. La elecci?n de dos jueces del Constitucional, que puede decantar la orientaci?n del tribunal, se produce una vez cada década.
Mayor?a hasta junio de 2030
La renovaci?n se regula en la propia Constituci?n, en el art?culo 159.3, y establece que los miembros del ?rgano ser?n designados por un per?odo de nueve a?os y se renovar?n por terceras partes cada tres ejercicios de la siguiente forma: cuatro magistrados designados por el Senado, cuatro por el Congreso y los cuatro restantes a repartir entre el Gobierno CGPJ, que es la que est? pendiente desde el pasado 12 de junio.
La l?gica bipartidista que ha existido hasta ahora en nuestro pa?s ha permitido que, durante los 42 a?os de historia del TC, las designaciones que marcan la diferencia sobre la 'sensibilidad' del tribunal -si existe mayor?a de magistrados conservadores o progresistas en un momento dado- fueran las que corresponde efectuar al Gobierno de turno. Esto es por el equilibrio que se presupone en los nombramientos de los diez magistrados restantes, que son nombrados gracias al acuerdo pol?tico en el Parlamento -dos a propuesta del PSOE y otros dos a propuesta del PP, tanto en el turno del Congreso como el del Senado-, y al consenso entre sensibilidades similares en el seno del CGPJ.
Por esta raz?n, de producirse la renovaci?n en este momento, bajo el Gobierno del PSOE como corresponde, se asegurar? una mayor?a progresista hasta al menos junio de 2030. Y ello siempre que en dicho momento esté gobernando la derecha, ya que si por entonces sigue habiendo un Gobierno de izquierdas, el periodo 'progresista' del ?rgano ser? renovado por otros nueve ejercicios.
El precedente de Mar?a Emilia Casas
Respecto a Conde-Pumpido, que es el m?s serio aspirante a la presidencia del ?rgano hasta finales de 2025 -pese a la oposici?n que su candidatura despierta entre los sectores m?s ultras del PP y la derecha judicial- la realidad es que en su d?a fue nombrado para el TC por consenso. Tanto él como Montoya fueron propuestos por la Asamblea de Madrid, también por consenso, debido a que los magistrados nombrados por el Senado se consideran representantes de las Comunidades Aut?nomas, y vienen propuestos previamente por los parlamentos auton?micos. Seg?n se se?ala desde su entorno a este diario, sorprende que ?ltimamente le achaquen veleidades de apoyo a los independentistas catalanes, cuando fue el magistrado que dirigi? la comisi?n que prepar? todos los borradores de las sentencias que rechazaron los recursos de los de los condenados del 'procés', e incluso acab? recusado por Oriol Junqueras y Carles Puigdemont.
Desde Mar?a Emilia Casas, que fue la primera mujer presidenta de este ?rgano, entre 2004 y 2011, no ha vuelto a haber un presidente progresista del ?rgano. En su caso, y pese a coincidir con un gobierno del PP, el voto del Pleno se dividi? y Casas obtuvo la presidencia con el voto de los conservadores, de Roberto Garc?a Calvo y Jorge Rodr?gez-Zapata. Pero en todas estas vicisitudes siempre hubo di?logo entre el PSOE y el PP para abordar todas estas cuestiones fundamentales para el Estado.
Se "culpar?" al PP de la ruptura
Son muchos dentro del PP los que asumen que el Gobierno, al plantear el asunto de la sedici?n, lo puso "muy complicado" pero admiten también que el CGPJ "se deb?a haber renovado hace tiempo". No se hizo, afirman fuentes populares, por la "influencia" que el bloque "ultra", en contra de S?nchez, ten?a sobre Pablo Casado. Los mismos que ahora, a?aden, han convencido a Feij?o de que no pacte nada con el Gobierno, a pesar de que su perfil, a diferencia de Casado, era el de un hombre de Estado, que pone por delante el cumplimiento de la Constituci?n.
La consecuencia, ratifican, es que el CGPJ desbloquear? la renovaci?n del TC, pero seguir? sin poder hacer nombramientos por el veto que le impuso el Ejecutivo. Y la situaci?n es especialmente preocupante en el Tribunal Supremo, que tiene ya vacantes un total de 17 plazas de magistrado (ser?n 18 en diciembre), lo que supone casi una cuarta parte del total de 79 que deben conformar este ?rgano. El Supremo sienta doctrina y dirime en ?ltima instancia asuntos de vital interés para los ciudadanos como los relativos a despidos, divorcios, litigios con las administraciones, aplicaci?n de impuestos, etc. De este colapso, apuntan las fuentes consultadas, "se culpar?" al PP porque rompi? de manera unilateral la negociaci?n.
Los ?ltimos cambios en el TC
En 2013, el Gobierno de Rajoy nombr? directamente a Pedro Gonz?lez-Trevijano -actual presidente- y Enrique L?pez -que dimiti? en junio de 2014 tras ser sorprendido conduciendo una motocicleta bajo los efectos del alcohol- a quien el PSOE no hab?a aceptado en la renovaci?n anterior. Nueve a?os después, en junio de 2022, corresponde renovar al gobierno del PSOE, pero ya llevamos cuatro meses de retraso que se descontar?n del mandato de los que sean ahora designados.
Por lo que respecta a la renovaci?n que se est? negociando ahora mismo supondr? la salida de tres magistrados conservadores, dos de ellos designados en 2013 por el Gobierno de Mariano Rajoy: el actual presidente, Pedro Gonz?lez Trevijano y Antonio Narv?ez (nombrado en sustituci?n de L?pez), m?s Santiago Mart?nez-Vares, que fue elegido por el CGPJ. El cuarto en abandonar ahora el TC es el progresista Juan Antonio Xiol, también de la cuota del Consejo.
La ?ltima renovaci?n, realizada por el Congreso en noviembre del pasado a?o, supuso la entrada de los conservadores Enrique Arnaldo, Concepci?n Espejel y de los progresistas Ram?n S?ez- se produjo con dos a?os de retraso sobre noviembre de 2019, por lo que seg?n se?ala la ley que regula el TC el mandato de todos ellos solo ser? de siete a?os.
Los m?s antiguos que quedan en el tribunal y que estar?n hasta diciembre de 2025 -tomaron posesi?n en marzo de 2017, pero con tres meses de retraso- son los magistrados que fueron designados por el Senado: Ricardo Enr?quez, Mar?a Luisa Balaguer y C?ndido Conde-Pumpido, y entre ellos, seg?n una tradici?n no escrita, estar? el nuevo presidente, que ser? previsiblemente este ?ltimo.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/renovacion-tc-asegurara-mayoria-progresista-78168106)
Esta nueva voladura del di?logo deja consecuencias muy negativas para los populares que internamente se reconocen sin ambages. Sin acuerdo, explican fuentes del partido, el PP ya no va a poder designar a uno de los magistrados del TC nombrados a propuesta suya por el Senado, quien deb?a ocupar el puesto de Alfredo Montoya, que en julio dej? el tribunal por cuestiones de salud. Y est? por ver, apuntan, que Génova tenga ya alg?n control sobre el bloque conservador en el CGPJ, que directamente podr?a optar por comunicarse con la Moncloa. O al contrario. Estos ocho vocales siguen retrasando la elecci?n de los dos miembros del Constitucional que debe designar el ?rgano de los jueces. Pero incluso el Gobierno ya se muestra convencido de que m?s pronto que tarde lo desbloquear?n y eso alumbrar? un largo periodo de mayor?a progresista.
Como a corto plazo no hay visos de que pueda elegirse al remplazo de Montoya, la mayor?a ser? de siete del sector progresista frente a cuatro del conservador. A lo que hay que a?adir, se?alan, que el PP deber? digerir en p?blico que C?ndido Conde-Pumpido ser? previblemente el pr?ximo presidente del TC, una elecci?n que deben votar los magistrados, pero que se da por hecha y que los populares hab?an asumido en la negociaci?n. La diferencia es que en esos momentos a?n pod?an ejercer alguna influencia sobre el resto de nombramientos. Ahora ya no. Tras imponerse la tesis de que quienes dentro y fuera del PP defienden de que no se debe llegar a ning?n acuerdo con Pedro S?nchez, Génova queda fuera de juego.
Al cortocircuitarse ese di?logo, los populares pierden todo el control. No tienen capacidad ya de abordar con el Gobierno la presidencia del TC y, adem?s, no pueden hacer nada para cambiar la mayor?a progresista, aunque Feij?o logre llegar a la Moncloa. La elecci?n de dos jueces del Constitucional, que puede decantar la orientaci?n del tribunal, se produce una vez cada década.
Mayor?a hasta junio de 2030
La renovaci?n se regula en la propia Constituci?n, en el art?culo 159.3, y establece que los miembros del ?rgano ser?n designados por un per?odo de nueve a?os y se renovar?n por terceras partes cada tres ejercicios de la siguiente forma: cuatro magistrados designados por el Senado, cuatro por el Congreso y los cuatro restantes a repartir entre el Gobierno CGPJ, que es la que est? pendiente desde el pasado 12 de junio.
La l?gica bipartidista que ha existido hasta ahora en nuestro pa?s ha permitido que, durante los 42 a?os de historia del TC, las designaciones que marcan la diferencia sobre la 'sensibilidad' del tribunal -si existe mayor?a de magistrados conservadores o progresistas en un momento dado- fueran las que corresponde efectuar al Gobierno de turno. Esto es por el equilibrio que se presupone en los nombramientos de los diez magistrados restantes, que son nombrados gracias al acuerdo pol?tico en el Parlamento -dos a propuesta del PSOE y otros dos a propuesta del PP, tanto en el turno del Congreso como el del Senado-, y al consenso entre sensibilidades similares en el seno del CGPJ.
Por esta raz?n, de producirse la renovaci?n en este momento, bajo el Gobierno del PSOE como corresponde, se asegurar? una mayor?a progresista hasta al menos junio de 2030. Y ello siempre que en dicho momento esté gobernando la derecha, ya que si por entonces sigue habiendo un Gobierno de izquierdas, el periodo 'progresista' del ?rgano ser? renovado por otros nueve ejercicios.
El precedente de Mar?a Emilia Casas
Respecto a Conde-Pumpido, que es el m?s serio aspirante a la presidencia del ?rgano hasta finales de 2025 -pese a la oposici?n que su candidatura despierta entre los sectores m?s ultras del PP y la derecha judicial- la realidad es que en su d?a fue nombrado para el TC por consenso. Tanto él como Montoya fueron propuestos por la Asamblea de Madrid, también por consenso, debido a que los magistrados nombrados por el Senado se consideran representantes de las Comunidades Aut?nomas, y vienen propuestos previamente por los parlamentos auton?micos. Seg?n se se?ala desde su entorno a este diario, sorprende que ?ltimamente le achaquen veleidades de apoyo a los independentistas catalanes, cuando fue el magistrado que dirigi? la comisi?n que prepar? todos los borradores de las sentencias que rechazaron los recursos de los de los condenados del 'procés', e incluso acab? recusado por Oriol Junqueras y Carles Puigdemont.
Desde Mar?a Emilia Casas, que fue la primera mujer presidenta de este ?rgano, entre 2004 y 2011, no ha vuelto a haber un presidente progresista del ?rgano. En su caso, y pese a coincidir con un gobierno del PP, el voto del Pleno se dividi? y Casas obtuvo la presidencia con el voto de los conservadores, de Roberto Garc?a Calvo y Jorge Rodr?gez-Zapata. Pero en todas estas vicisitudes siempre hubo di?logo entre el PSOE y el PP para abordar todas estas cuestiones fundamentales para el Estado.
Se "culpar?" al PP de la ruptura
Son muchos dentro del PP los que asumen que el Gobierno, al plantear el asunto de la sedici?n, lo puso "muy complicado" pero admiten también que el CGPJ "se deb?a haber renovado hace tiempo". No se hizo, afirman fuentes populares, por la "influencia" que el bloque "ultra", en contra de S?nchez, ten?a sobre Pablo Casado. Los mismos que ahora, a?aden, han convencido a Feij?o de que no pacte nada con el Gobierno, a pesar de que su perfil, a diferencia de Casado, era el de un hombre de Estado, que pone por delante el cumplimiento de la Constituci?n.
La consecuencia, ratifican, es que el CGPJ desbloquear? la renovaci?n del TC, pero seguir? sin poder hacer nombramientos por el veto que le impuso el Ejecutivo. Y la situaci?n es especialmente preocupante en el Tribunal Supremo, que tiene ya vacantes un total de 17 plazas de magistrado (ser?n 18 en diciembre), lo que supone casi una cuarta parte del total de 79 que deben conformar este ?rgano. El Supremo sienta doctrina y dirime en ?ltima instancia asuntos de vital interés para los ciudadanos como los relativos a despidos, divorcios, litigios con las administraciones, aplicaci?n de impuestos, etc. De este colapso, apuntan las fuentes consultadas, "se culpar?" al PP porque rompi? de manera unilateral la negociaci?n.
Los ?ltimos cambios en el TC
En 2013, el Gobierno de Rajoy nombr? directamente a Pedro Gonz?lez-Trevijano -actual presidente- y Enrique L?pez -que dimiti? en junio de 2014 tras ser sorprendido conduciendo una motocicleta bajo los efectos del alcohol- a quien el PSOE no hab?a aceptado en la renovaci?n anterior. Nueve a?os después, en junio de 2022, corresponde renovar al gobierno del PSOE, pero ya llevamos cuatro meses de retraso que se descontar?n del mandato de los que sean ahora designados.
Por lo que respecta a la renovaci?n que se est? negociando ahora mismo supondr? la salida de tres magistrados conservadores, dos de ellos designados en 2013 por el Gobierno de Mariano Rajoy: el actual presidente, Pedro Gonz?lez Trevijano y Antonio Narv?ez (nombrado en sustituci?n de L?pez), m?s Santiago Mart?nez-Vares, que fue elegido por el CGPJ. El cuarto en abandonar ahora el TC es el progresista Juan Antonio Xiol, también de la cuota del Consejo.
La ?ltima renovaci?n, realizada por el Congreso en noviembre del pasado a?o, supuso la entrada de los conservadores Enrique Arnaldo, Concepci?n Espejel y de los progresistas Ram?n S?ez- se produjo con dos a?os de retraso sobre noviembre de 2019, por lo que seg?n se?ala la ley que regula el TC el mandato de todos ellos solo ser? de siete a?os.
Los m?s antiguos que quedan en el tribunal y que estar?n hasta diciembre de 2025 -tomaron posesi?n en marzo de 2017, pero con tres meses de retraso- son los magistrados que fueron designados por el Senado: Ricardo Enr?quez, Mar?a Luisa Balaguer y C?ndido Conde-Pumpido, y entre ellos, seg?n una tradici?n no escrita, estar? el nuevo presidente, que ser? previsiblemente este ?ltimo.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/renovacion-tc-asegurara-mayoria-progresista-78168106)