الريــم
11-05-2022, 03:12 PM
La ‘ley trans’ y la ley de bienestar animal han destapado un estado de ?nimo que siempre ha estado ah?, como ese zumbido de la nevera que una noche se convierte en ruido molesto. El PSOE y Unidas Podemos no se llevan bien. El Gobierno de coalici?n sigue, su mayor?a parlamentaria, aunque fr?gil y con sobresaltos, también. El pasado jueves, sin ir m?s lejos, se impuso en la aprobaci?n de seis dict?menes legislativos gracias a los votos de sus aliados, siempre al rescate. Todo eso sigue; de hecho, tres a?os juntos van a cumplir en unos d?as.
Sin embargo, la relaci?n es regular tirando a mal, tirando a nefasta. Un diputado con responsabilidades en uno de los grupos del Gobierno, bajo condici?n de no revelar su identidad y su cargo, afirma a EL PERI?DICO DE ESPA?A (https://www.epe.es/es/), del grupo Prensa Ibérica, que durante las dos ?ltimas semanas “se han cruzado algunas l?neas dif?ciles de recomponer”. Otro diputado con un papel relevante en el otro grupo del Ejecutivo reconoce su agotamiento por el permanente ruido medi?tico.
En realidad, las dos quejas son viejas. Pueden servir para el tr?mite de la ley de vivienda o para la inclusi?n en los presupuestos del gasto en material militar. Pueden servir para las investigaciones frustradas al rey emérito o para la ley audiovisual, que, por cierto, es el ?nico proyecto legislativo hasta la fecha en el que PSOE y Unidas Podemos han votado diferente.
La secuencia se suele repetir con las leyes que salen del Consejo de Ministros, entonces meros proyectos que el Congreso tiene que pulir. Salen porque a los socios de la coalici?n les mueve el compromiso del acuerdo de gobierno. Otra cosa es el ritmo de cumplimiento de ese compromiso, en lo que ambos partidos pelean sin descanso. Y la secuencia, como dec?amos, es que el texto sale y llega al Congreso, pasa unas semanas en un caj?n de la Mesa de la C?mara, un d?a se abre el plazo de enmiendas, uno de los dos registra propuestas que afectan aspectos nucleares del proyecto, el otro se enfada. Entonces se sientan a negociar y generalmente saldan el entuerto con un acuerdo.
En el ?nimo de los dos grupos, primeros de noviembre, apenas unos d?as después de registrar las enmiendas a la ley trans, no aparece por ning?n lado la idea de negociar. No significa que no lo hagan, pero s? es cierto que la relaci?n se ha enconado demasiado. Hay entre los dos como un persistente aroma de desaire y reproche.
Si efectivamente no negocian, la Comisi?n de Igualdad, que preside la socialista Carmen Calvo (aspecto no menor), formar? la ponencia, cada grupo defender? sus propuestas, habr? un informe, y luego, un dictamen. Las enmiendas se votar?n por separado. La mayor?a respalda, entra en el texto; la mayor?a rechaza, se excluye. Puede que las iniciativas del PSOE (autorizaci?n judicial para el cambio de la menci?n registral del sexo, por ejemplo (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/psoe-autorizacion-judicial-cambio-sexo-menores-77850437)) se integren porque el PP las acepta. Malestar en Unidas Podemos por ello, y enfado en los aliados progresistas. ?Qué suceder? cuando llegue el momento de votar el dictamen en su conjunto?
“Han dinamitado muchos puentes”, recalca una de las fuentes de la coalici?n. “Se ha generado pérdida de confianza”, a?ade.
Los aliados, agotados
El primer diputado de un socio parlamentario del Gobierno al que pregunta este medio responde inicialmente con una sonrisa. “?La crisis m?s grave entre PSOE y Unidas Podemos? Lo que creo es que Unidas Podemos s? tiene una crisis interna grave”, responde a continuaci?n.
Comienza a propagarse por el Congreso una sensaci?n de sospecha sobre el estado de salud del cuarto grupo de la C?mara, miembro de la coalici?n. La fractura entre el sector m?s af?n a Irene Montero e Ione Belarra no sintoniza del todo con el sector m?s identificado con Yolanda D?az. “Muchas veces te preguntas si el interlocutor elegido es el correcto porque no se sabe c?mo llegar? la petici?n hecha o la informaci?n dada”, sostiene una fuente parlamentaria. La impresi?n est? instalada también en la direcci?n del grupo socialista desde hace tiempo.
Las negociaciones, sin embargo, dan resultados. La descripci?n de la situaci?n ser?a como la de un partido de f?tbol en la que un equipo (los grupos de la coalici?n) juegan muy mal y cortan mucho el juego pero siempre terminan ganando. Basta con echar un vistazo a la lista de leyes aprobadas: es un no parar. El precio es el agotamiento, y no s?lo entre los concernidos, sino también entre los habituales compa?eros, desde ERC a Comprom?s.
“La actividad legislativa de la C?mara no es fluida; va a trompicones”, apuntan fuentes del PNV. En EH Bildu no opinan sobre los roces constantes entre los partidos que forman el Gobierno, pero reconocen que algunas leyes fundamentales como la de vivienda, la de informaci?n reservada, la de derogaci?n de la ‘ley mordaza’ o la ‘trans’ est?n siendo obstaculizadas. Sin tapujos, responsabilizan de ello al PSOE, seg?n la versi?n de sus fuentes.
No inquieta pese a la curiosidad
En la bancada del PP se fue extendiendo el miércoles un runr?n. Los diputados y diputadas con m?s de una legislatura a cuestas saben que las caras dicen mucho. As? que se fijan en las caras del adversario. Las sesiones de control de los miércoles dibujan un panorama propicio para ello porque, si bien son insustanciales para el bagaje legislativo, reflejan bien el nervio pol?tico. Al fin y al cabo, esas sesiones son una sucesi?n de escenas de tensi?n y estrés.
Y lo que vieron en las caras de los ministros y ministras, e incluso en la del presidente, les hizo pensar en c?mo se queda uno cuando el jefe te da una bronca. O en c?mo se queda uno cuando el jefe te deja caer que no le est? gustando tu trabajo. Ni idea de si ese fue el caso, reconocen, claro. “Aparte de que el presidente estuvo suave con -Cuca- Gamarra, hab?a algunas ministras con caras muy, muy largas; no es inusual”, ilustraba un parlamentario.
http://www.uc-4u.com/clip/dab6ee1a-8188-46b3-aa7c-4480b9fd1064_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Congreso de los Diputados. | EPE
En lo que pens? este diputado, siguiendo el hilo, fue en una posible crisis de Gobierno. Se da por hecho que Carolina Darias dejar? el Ministerio de Sanidad en unas semanas. ?Alguien m?s quiz?? ?Alguien rumbo al Ayuntamiento de Madrid? ?Est? S?nchez en eso, en una remodelaci?n? ?O sucedi? algo que enfad? tanto al presidente que ardieron los teléfonos aquella ma?ana? Poco después de la sesi?n de control, empez? a multiplicarse el efecto del reportaje de la BBC sobre la tragedia de la valla de Melilla, junio de este a?o.
Pero los aliados no caminan por la misma senda. El PNV, a pesar de las dificultades y de los ritmos cambiantes de las tramitaciones, est? obcecado en sacar adelante los presupuestos. EH Bildu, igual, y luego a por las leyes de vivienda, de seguridad ciudadana y otras de ?ndole social. ERC, m?s de lo mismo, aunque en su mochila llevan equipaje sobre la reforma del delito de sedici?n. M?s Pa?s s?lo piensa en medidas que alcancen a la ciudadan?a, a sus rutinas. El PDeCAT, actor m?s heterodoxo en la ecuaci?n porque es conservador, pero sobre todo pactista, rastrea y explora los presupuestos en busca de contrapartidas.
Un diputado ajeno al bloque de la investidura relativiza. "En las comisiones en las que estoy, cero problemas entre PSOE y Unidas Podemos". Otro, asistente habitual a las Juntas de Portavoces de la C?mara, remarca a este medio que prima la cordialidad y que si se intercambian reproches, el tono es suave.
?Cansancio por la crisis contumaz e inalterable en la que viven los grupos socialista y “morado” en el Congreso? S?. ?Inquietud? Ninguna. Ya est?n acostumbrados los aliados. Y hasta los no aliados. Impera el pragmatismo. Ahora, las leyes, que la legislatura se est? acabando. Luego, ya veremos.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/enesima-crisis-psoe-unidas-agota-78168117)
Sin embargo, la relaci?n es regular tirando a mal, tirando a nefasta. Un diputado con responsabilidades en uno de los grupos del Gobierno, bajo condici?n de no revelar su identidad y su cargo, afirma a EL PERI?DICO DE ESPA?A (https://www.epe.es/es/), del grupo Prensa Ibérica, que durante las dos ?ltimas semanas “se han cruzado algunas l?neas dif?ciles de recomponer”. Otro diputado con un papel relevante en el otro grupo del Ejecutivo reconoce su agotamiento por el permanente ruido medi?tico.
En realidad, las dos quejas son viejas. Pueden servir para el tr?mite de la ley de vivienda o para la inclusi?n en los presupuestos del gasto en material militar. Pueden servir para las investigaciones frustradas al rey emérito o para la ley audiovisual, que, por cierto, es el ?nico proyecto legislativo hasta la fecha en el que PSOE y Unidas Podemos han votado diferente.
La secuencia se suele repetir con las leyes que salen del Consejo de Ministros, entonces meros proyectos que el Congreso tiene que pulir. Salen porque a los socios de la coalici?n les mueve el compromiso del acuerdo de gobierno. Otra cosa es el ritmo de cumplimiento de ese compromiso, en lo que ambos partidos pelean sin descanso. Y la secuencia, como dec?amos, es que el texto sale y llega al Congreso, pasa unas semanas en un caj?n de la Mesa de la C?mara, un d?a se abre el plazo de enmiendas, uno de los dos registra propuestas que afectan aspectos nucleares del proyecto, el otro se enfada. Entonces se sientan a negociar y generalmente saldan el entuerto con un acuerdo.
En el ?nimo de los dos grupos, primeros de noviembre, apenas unos d?as después de registrar las enmiendas a la ley trans, no aparece por ning?n lado la idea de negociar. No significa que no lo hagan, pero s? es cierto que la relaci?n se ha enconado demasiado. Hay entre los dos como un persistente aroma de desaire y reproche.
Si efectivamente no negocian, la Comisi?n de Igualdad, que preside la socialista Carmen Calvo (aspecto no menor), formar? la ponencia, cada grupo defender? sus propuestas, habr? un informe, y luego, un dictamen. Las enmiendas se votar?n por separado. La mayor?a respalda, entra en el texto; la mayor?a rechaza, se excluye. Puede que las iniciativas del PSOE (autorizaci?n judicial para el cambio de la menci?n registral del sexo, por ejemplo (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/psoe-autorizacion-judicial-cambio-sexo-menores-77850437)) se integren porque el PP las acepta. Malestar en Unidas Podemos por ello, y enfado en los aliados progresistas. ?Qué suceder? cuando llegue el momento de votar el dictamen en su conjunto?
“Han dinamitado muchos puentes”, recalca una de las fuentes de la coalici?n. “Se ha generado pérdida de confianza”, a?ade.
Los aliados, agotados
El primer diputado de un socio parlamentario del Gobierno al que pregunta este medio responde inicialmente con una sonrisa. “?La crisis m?s grave entre PSOE y Unidas Podemos? Lo que creo es que Unidas Podemos s? tiene una crisis interna grave”, responde a continuaci?n.
Comienza a propagarse por el Congreso una sensaci?n de sospecha sobre el estado de salud del cuarto grupo de la C?mara, miembro de la coalici?n. La fractura entre el sector m?s af?n a Irene Montero e Ione Belarra no sintoniza del todo con el sector m?s identificado con Yolanda D?az. “Muchas veces te preguntas si el interlocutor elegido es el correcto porque no se sabe c?mo llegar? la petici?n hecha o la informaci?n dada”, sostiene una fuente parlamentaria. La impresi?n est? instalada también en la direcci?n del grupo socialista desde hace tiempo.
Las negociaciones, sin embargo, dan resultados. La descripci?n de la situaci?n ser?a como la de un partido de f?tbol en la que un equipo (los grupos de la coalici?n) juegan muy mal y cortan mucho el juego pero siempre terminan ganando. Basta con echar un vistazo a la lista de leyes aprobadas: es un no parar. El precio es el agotamiento, y no s?lo entre los concernidos, sino también entre los habituales compa?eros, desde ERC a Comprom?s.
“La actividad legislativa de la C?mara no es fluida; va a trompicones”, apuntan fuentes del PNV. En EH Bildu no opinan sobre los roces constantes entre los partidos que forman el Gobierno, pero reconocen que algunas leyes fundamentales como la de vivienda, la de informaci?n reservada, la de derogaci?n de la ‘ley mordaza’ o la ‘trans’ est?n siendo obstaculizadas. Sin tapujos, responsabilizan de ello al PSOE, seg?n la versi?n de sus fuentes.
No inquieta pese a la curiosidad
En la bancada del PP se fue extendiendo el miércoles un runr?n. Los diputados y diputadas con m?s de una legislatura a cuestas saben que las caras dicen mucho. As? que se fijan en las caras del adversario. Las sesiones de control de los miércoles dibujan un panorama propicio para ello porque, si bien son insustanciales para el bagaje legislativo, reflejan bien el nervio pol?tico. Al fin y al cabo, esas sesiones son una sucesi?n de escenas de tensi?n y estrés.
Y lo que vieron en las caras de los ministros y ministras, e incluso en la del presidente, les hizo pensar en c?mo se queda uno cuando el jefe te da una bronca. O en c?mo se queda uno cuando el jefe te deja caer que no le est? gustando tu trabajo. Ni idea de si ese fue el caso, reconocen, claro. “Aparte de que el presidente estuvo suave con -Cuca- Gamarra, hab?a algunas ministras con caras muy, muy largas; no es inusual”, ilustraba un parlamentario.
http://www.uc-4u.com/clip/dab6ee1a-8188-46b3-aa7c-4480b9fd1064_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Congreso de los Diputados. | EPE
En lo que pens? este diputado, siguiendo el hilo, fue en una posible crisis de Gobierno. Se da por hecho que Carolina Darias dejar? el Ministerio de Sanidad en unas semanas. ?Alguien m?s quiz?? ?Alguien rumbo al Ayuntamiento de Madrid? ?Est? S?nchez en eso, en una remodelaci?n? ?O sucedi? algo que enfad? tanto al presidente que ardieron los teléfonos aquella ma?ana? Poco después de la sesi?n de control, empez? a multiplicarse el efecto del reportaje de la BBC sobre la tragedia de la valla de Melilla, junio de este a?o.
Pero los aliados no caminan por la misma senda. El PNV, a pesar de las dificultades y de los ritmos cambiantes de las tramitaciones, est? obcecado en sacar adelante los presupuestos. EH Bildu, igual, y luego a por las leyes de vivienda, de seguridad ciudadana y otras de ?ndole social. ERC, m?s de lo mismo, aunque en su mochila llevan equipaje sobre la reforma del delito de sedici?n. M?s Pa?s s?lo piensa en medidas que alcancen a la ciudadan?a, a sus rutinas. El PDeCAT, actor m?s heterodoxo en la ecuaci?n porque es conservador, pero sobre todo pactista, rastrea y explora los presupuestos en busca de contrapartidas.
Un diputado ajeno al bloque de la investidura relativiza. "En las comisiones en las que estoy, cero problemas entre PSOE y Unidas Podemos". Otro, asistente habitual a las Juntas de Portavoces de la C?mara, remarca a este medio que prima la cordialidad y que si se intercambian reproches, el tono es suave.
?Cansancio por la crisis contumaz e inalterable en la que viven los grupos socialista y “morado” en el Congreso? S?. ?Inquietud? Ninguna. Ya est?n acostumbrados los aliados. Y hasta los no aliados. Impera el pragmatismo. Ahora, las leyes, que la legislatura se est? acabando. Luego, ya veremos.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/enesima-crisis-psoe-unidas-agota-78168117)