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ãÔÇåÏÉ ÇáäÓÎÉ ßÇãáÉ : Mario Vargas Llosa: "La novela es un factor revolucionario dentro de una sociedad"


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11-05-2022, 11:15 AM
Lo primero que ley? Mario Vargas Llosa, cuando era un ni?o de cinco a?os, fueron versos de Pablo Neruda. Una vez visitados otros libros, se puso a escribir prolongaciones de historias que le?a. Era el comienzo de lo que Carlos Granés llama “un vicio precoz” en el que ser?a el autor de La ciudad y los perros o Conversaci?n en La Catedral y que en 2010 ganar?a el premio Nobel de Literatura.

Granés, autor, entre otros, de una monumental historia que combina pol?tica, historia y literatura en Latinoamérica (Delirio americano, Taurus), es el autor ahora de una impresionante compilaci?n de la otra faceta, la de testigo apasionado de la literatura y de las otras artes, del autor de La verdad de las mentiras.

Se trata de El fuego de la imaginaci?n (https://www.penguinlibros.com/es/literatura-contemporanea/310216-libro-el-fuego-de-la-imaginacion-libros-escenarios-pantallas-y-museos-9788420460383) (Alfaguara), donde se recogen, en 777 p?ginas muy apretadas, las que Granés considera que son las mejores, y también las m?s apasionadas, contribuciones del Nobel peruano a la discusi?n sobre la cultura contempor?nea, empezando por las consecuencias de su pasi?n m?s querida, las lecturas.



Son cr?ticas, art?culos, apasionadas diatribas con sus contempor?neos y otros antepasados literarios, adem?s de sus visitas a teatros, cines, exposiciones, que juntos componen su alma de lector y de espectador.

Abril les pidi? a Carlos Granés y a Mario Vargas Llosa que hablaran entre ellos de la naturaleza ign?fuga de este libro que podr?a ser una continuaci?n de El pez en el agua, donde el escritor peruano vuelca lo m?s emocionante y decisivo de sus recuerdos personales.

En esta cr?nica general del fuego de su imaginaci?n como visitante de obras ajenas lo que sobresale es una personalidad generosa que quiere ver en lo que escriben o crean otros la misma pasi?n que a él lo alimenta: la literatura. El fuego de la literatura.

?Conversamos, Mario?

Vargas Llosa: El gran trabajo ha sido el de Carlos. Ha seleccionado los art?culos, aquellos que dan la sensaci?n de ser atemporales, e incluso ha corregido algunos. El libro ha pasado por sus manos y ese es el gran mérito que hay que subrayar.

?Y qué responde a eso Carlos?

Carlos Granés: ?Que es una exageraci?n vargasllosiana absoluta! Lo ?nico que he hecho ha sido disfrutar el sumergirme en un archivo muy extenso, donde est?n todas las pasiones de Mario. 60 a?os de historia viva de la cultura occidental, ?imag?nate! Esto permite conocer mucho a Mario, sus obsesiones, sus gustos…

Vargas Llosa: Yo creo que ese material que ha trabajado Carlos es un material que es inseparable de las ficciones que escrib? durante esos a?os. Porque es el material bruto del que est?n hechas esas ficciones. También hay polémicas, discusiones, debates… entre amigos. Pero mientras estaba en el Partido Comunista, por ejemplo, yo me defend?a mucho contra el estalinismo que hac?a estragos en América Latina. Yo estaba con la postura de Sartre, que no fue ning?n estalinista, al contrario de lo que alguien ha dicho por ah?. ?l sal?a siempre a combatir la parte m?s estalinista del marxismo.

Carlos Granés: Yo creo que los art?culos reflejan muy bien c?mo la literatura fue lo que te salv? del estalinismo.

Vargas Llosa: Sin ninguna duda.

Carlos Granés: Eso se ve reflejado en tus reflexiones sobre la literatura y su incompatibilidad contra los totalitarismos. Porque el totalitarismo es incompatible con la actividad art?stica.

Vargas Llosa: Hay un entusiasmo con la Revoluci?n cubana que tiene que ver mucho con esto. Da la impresi?n de que esa revoluci?n iba a ser abierta, que le iba a dar libertad total a los escritores, incluidas las cr?ticas al régimen. Esa era la ilusi?n. Me he dado cuenta al releer los textos de esa época. Cre?amos en un socialismo libertario y da la impresi?n de que eso era para nosotros Cuba al principio. Era un entusiasmo que yo no hab?a tenido antes. Cuando estuve en el Partido Comunista peruano, que fue un a?o, era porque me parec?a que la dictadura de Manuel Odr?a ten?a en los comunistas la objeci?n m?s importante. Y luego estaba este otro que era… era…

Carlos Granés: Era Cayo Mierda. No recuerdo su nombre, pero ya da igual porque el personaje literario ha aplastado al real.

Vargas Llosa: S? (r?e). Cayo Mierda. Era el hombre m?s odiado en la época de Odr?a. Era el jefe de la seguridad y hab?a tomado la decisi?n de que nuestros compa?eros fueran apresados casi por cualquier cosa y que durmieran en el suelo, que no les dieran frazadas… Ten?a una voz medio estrafalaria y era medio encogido y recuerdo que un d?a nos dijo: "Ustedes van a la Universidad para escribir insultos hacia mi persona. ?Para eso van?" (r?e).

Carlos Granés: Iba a decirte que las instituciones cubanas fueron muy estratégicas a la hora de promocionar a Cuba como un lugar abierto a la cultura.

Vargas Llosa: Absolutamente. Y hubo ingenuos como yo que mordieron el anzuelo.

Carlos Granés: T? y Cort?zar y Fuentes y Garc?a M?rquez…

Vargas Llosa: Garc?a M?rquez ya hab?a sido censurado. ?l y Plinio Apuleyo hab?an sido eliminados de la agencia Prensa Latina. Garc?a M?rquez no protest? y se fue a México y luego vino su reconciliaci?n con Fidel Castro.

Pero adem?s de fijarse en el aspecto pol?tico de Cuba, usted también se ha fijado en la cotidianidad de los primeros a?os de la era de Fidel.

Vargas Llosa: S?, recuerdo que un d?a fui a México, enviado por la Radiotelevisi?n Francesa, y me mandaron un telegrama diciéndome que tomara un avi?n a Cuba. Me citaron con mucha anticipaci?n en el aeropuerto de México, nos hicieron preguntas, nos tomaron fotos subiendo al avi?n… y al llegar a La Habana vi muchas manifestaciones, vi a chicos muy jovencitos aprendiendo a manejar ca?ones y… era un clima muy exaltante.

Carlos Granés: Creo que cuando t? tienes 30 a?os ya est?s en Londres, hab?as pasado los a?os de Par?s.

Vargas Llosa: S?. Hab?a sido una época muy estimulante. Es que Per? no parec?a admitir un escritor, entonces yo me propuse ser un escritor francés (r?e). Y me fui a Par?s. Pero resulta que en Par?s estaban leyendo a los autores latinoamericanos. En esa época no hab?an llegado los latinoamericanos a Per? y yo no los hab?a le?do. Al llegar a Par?s yo también empecé a leerlos y descubr? que hab?a una comunidad latinoamericana. O sea: en Par?s empecé a sentirme latinoamericano. Qué curioso, ?no? (r?e).

Carlos Granés: Carlos Fuentes escribi? sobre muchos de ustedes. Pero t? escribiste sobre todos, absolutamente todos.

Vargas Llosa: De todos. Sobre Lezama Lima, sobre el propio Fuentes, sobre Edwards, sobre Donoso…

Carlos Granés: ?Por qué te ocupaste de ellos?

"En Par?s empecé a sentirme latinoamericano"

Vargas Llosa: Por algo m?s bien pr?ctico. Yo ten?a un acuerdo con algunos peri?dicos para mandarles art?culos sobre libros y escritores. Dedicaba los domingos a hacer esos art?culos y, si sal?an bien, yo me iba a comer a La Coupole, donde siempre encontraba al escultor Alberto Giacometti tom?ndose un vino, porque ten?a muy cerca de ah? su estudio. ?l estaba ah? solo, siempre solo, y yo me iba a comer ah?.

Carlos Granés: ?Y fue ese trabajo de colaborador de peri?dicos el que también te llev? al teatro?

Vargas Llosa: S?, s?. Al teatro y al cine. Porque en Francia hab?a unos cineastas, Godard, Truffaut… que estaban renovando el discurso cinematogr?fico. Y el teatro también era buen?simo. De hecho, llegué a pensar que si en Per? hubiera habido un movimiento teatral parecido, yo no hubiera sido novelista sino dramaturgo. Pero no fue as?. A Par?s también iban muchas compa??as latinoamericanas y espa?olas. Cuando vi La muerte de un viajante [Arthur Miller], por ejemplo, quedé muy impresionado. Era la primera obra de teatro moderna que hab?a visto. El viajante pasaba del pasado al futuro y del futuro al pasado. Me hizo sentir que el teatro se parec?a a la novela moderna con esos saltos fabulosos que daba. Porque… la gran revoluci?n de la novela viene con el Ulises, pero yo creo que son los norteamericanos los que aprovechan mejor las grandes transformaciones que introdujo Joyce. Ah? est? Faulkner, el que mejor supo hacerlo. Ulises es una novela pesadota de leer, pero en el mundo de Faulkner est?n disueltas las grandes innovaciones que introdujo Joyce en la novela y as? todo es m?s f?cil. Bueno, Los mosquitos, de Faulkner, es una novela maliiii?sima (r?e). Es la primera novela que escribe y es mal?sima. Pero, oye, es curioso c?mo Faulkner ten?a ese desprecio por los periodistas y les contaba cuentos, inexactitudes, les dec?a que él era un granjero que escrib?a novelas en su tiempo libre y no sé qué. ?Esas novelas son el resultado de un trabajo monumental!

?Y as? ha sido usted! Detr?s de cada una de sus novelas hay mucho trabajo, como en las de él.

Vargas Llosa: Bueno, a m? me marc? m?s Flaubert. Para m? fue la gran Revoluci?n. Sobre todo su historia con el padre. Un padre médico que quer?a que su hijo fuera un profesional liberal, pero lo que Flaubert quer?a era escribir. Flaubert tiene un accidente y el padre acepta que el hijo esté en la casa y Flaubert est? en la casa escribiendo Madame Bobary durante cinco a?os (r?e). Es una cosa medio sospechosa. Da la impresi?n de que él hab?a fingido estar enfermo, ?no?

Granés ha hecho que este libro se inaugure con tu entusiasmo por la literatura…

Vargas Llosa: F?jate que eso es una cosa interesante. En un momento en el que hab?a habido una especie de bajonazo en la novela europea, la literatura latinoamericana se eleva como algo audaz. Y por eso tuvo un grupo muy nutrido de lectores en este continente.

Carlos Granés: En ese momento la novela europea era una novela muy arraigada en la historia y…

Vargas Llosa: Pero de eso no queda nada ahora. Nadie habla de esas novelas ahora.

Carlos Granés: Pero t? le?ste a esos autores, aunque sea para saber lo que no quer?as hacer.

"La gran revoluci?n de la novela viene con el Ulises, pero yo creo que son los norteamericanos los que aprovechan mejor las grandes transformaciones que introdujo Joyce"

Vargas Llosa: Bueno, digamos que me costaba mucho trabajo leerlos, eh. Recuerdo a Claude Simon, que estaba casado con una griega, y luego le dieron el Nobel, y no me gustaba. No me parec?a interesante. Pero a Sartre s? le interesaron este tipo de novelas. Recuerdo, por ejemplo, que escribi? un texto muy entusiasta sobre Nathalie Sarraute, que era otra autora de este tipo. Pero es que Sartre siempre hac?a un esfuerzo para conectar con los j?venes novelistas.

La primera parte del libro es muy entusiasta. Es cuando usted descubre las literaturas y hace una carta de batalla por la lectura. ?Est? de acuerdo?

Vargas Llosa: S?. Yo viv?a en ese momento en un estado de exaltaci?n en Francia. Ah? la vocaci?n parec?a justificada. Parec?a que en Francia t? pod?as ser un novelista. Y yo trabajaba en la radio de noche y en el d?a me pon?a a escribir.

Carlos Granés: Cuando le? tus art?culos de esa época, me dio la sensaci?n de que hablabas de una novela como si en ese momento fuera la m?s importante del mundo. Y es un efecto contagioso.

Vargas Llosa: S? (r?e). Es que yo escrib?a desde el entusiasmo. Yo hab?a le?do muchas novelas de caballer?a, ?sabes? El profesor que yo ten?a en la Universidad de San Marcos hab?a atacado las novelas de caballer?a y yo después descubr? una edici?n maravillosa de Tirant Lo Blanch, hecha por Mart?n de Riquer. Es una novela muy libre, donde hay escenas de cama, una libertad extraordinaria. Luego le? muchas otras novelas de caballer?a y me di cuenta de que ah? comenzaba la novela, que las novelas de caballer?a eran las primeras que se escribieron en Europa. Eran novelas que tardaron en llegar a América Latina… Durante los 300 a?os de colonia apenas si se pod?an leer novelas. Se pod?an leer algunas pero no se pod?an escribir (r?e). Dec?an que las novelas pod?an corromper a los indios, como si los indios leyeran novelas, ?no? Pero, ahora que lo pienso, nunca he encontrado la verdadera raz?n de la prohibici?n, quiz? porque nadie quiso asumirla o no sé. En fin. Yo estaba muy entusiasmado con las novelas de caballer?a y en eso me voy a Francia y ah? me encuentro con los libros de los latinoamericanos. Comencé a leerlos con un gran entusiasmo porque ten?a la impresi?n de que mi vocaci?n se justificaba, y que yo pod?a vivir, digamos, con un trabajito de noche en la radio y que pod?a escribir durante el d?a.

Carlos cita los grandes deslumbramientos que tuvo usted. Uno de esos deslumbramientos fue Borges, que dec?a una frase que ahora podemos decir de usted: “Estoy podrido de literatura.”

Vargas Llosa: S? (r?e). Bueno, un d?a una profesora argentina fue a la Universidad a dar unas conferencias y fue la primera que nos habl? de Borges. Nos dijo que Borges era la gran novedad en Argentina y me puse a leer a Borges. Me acuerdo que lo le?a a escondidas, no fuera a ser que mis compa?eros comunistas se fueran a enterar. Lo le?a en mi casa, ya tarde, en la noche, como se lee un libro delictuoso.

"Carmen (Balcells) y Carlos Barral consiguieron que se reanudaran las relaciones entre los escritores espa?oles y los latinoamericanos, porque hab?an estado suspendidas por el franquismo"

Carlos Granés: Ahora que hablabas de la prohibici?n de leer novelas, me acordé de que t? has dicho que las novelas no causan el efecto que atemoriza a quienes censuran la novela.

Vargas Llosa: Exacto. La novela es un factor revolucionario dentro de una sociedad, a pesar de la misma sociedad. Y yo me identificaba totalmente con las novelas porque en esos a?os yo estaba escribiendo La ciudad y los perros. La hab?a comenzado en Madrid, pero la segu? trabajando en Francia y me demoré m?s de dos a?os en terminarla, me acuerdo.

Pero lo que dec?a Carlos es que a usted le daba mucha alegr?a descubrir escritores. El entusiasmo que tuviste al descubrir Cien a?os de soledad fue…

Vargas Llosa: Enorme, enorme. Y lo mismo me pas? con Cort?zar, el ?nico latinoamericano al que yo conoc? personalmente en esa época en Francia. ?l estaba escribiendo Rayuela, lo ve?a hacer listas de los cap?tulos, pero un d?a me desconcert?. Me dijo: ‘Yo me dedico a escribir, pero no sé lo que voy a escribir esta tarde.’ O sea: él no hac?a planes. Y yo no pod?a, ni puedo, escribir sin hacer esquemas, por ejemplo. Nos ve?amos en las ma?anas, tom?bamos café, y me contaba y… ?yo no pod?a creer que no tuviera un esquema! ?l improvisaba. Y… ?qué manera de improvisar! Lo hac?a muy bien.

http://uc-4u.com/clip/591249e1-9b36-49ce-891d-1119f2b4d706_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Carlos Granés y Mario Vargas Llosa, en un momento de la conversaci?n que mantuvieron en la casa madrile?a del Nobel. | David Castro
Gabo hac?a lo contrario.

Vargas Llosa: S?, s?. Tienes raz?n… Con Garc?a M?rquez me escrib?a antes de conocerlo. Nos vimos por primera vez en Venezuela, en Caracas. Me acuerdo que intercambiamos muchas cartas con la idea de que escribiéramos a cuatro manos sobre la Revoluci?n de Leticia, la guerra entre Colombia y Per?. ?l sab?a m?s que yo de eso y hablamos de la posibilidad de escribir algo a cuatro manos y después ya no sé qué pas?. Yo terminé La ciudad y los perros y fue un cambio en mi vida, empecé a ganar dinero con los libros, algo que yo no hab?a pensado, me dieron un premio adem?s. Bueno, algo absolutamente ins?lito. Entonces, inmediatamente después de La ciudad y los perros comencé a escribir La casa verde y…

Carlos Granés: Esa fue la ?ltima novela que escribiste en Par?s.

Vargas Llosa: S?. Y ya después, en Londres, me dediqué a Conversaci?n en la Catedral. Yo estaba harto del mal humor de los franceses, quer?a aprender bien el inglés y me ofrecieron un puesto en la Universidad para ense?ar literatura latinoamericana y estaba encantado ense?ando. En las ma?anas preparaba las clases y… me acuerdo que entre mis alumnos hab?a solo dos muchachos con el pelo muy corto, porque era la época de los jipis y todos iban con melenas, pero ellos iban bien vestiditos y descubr? que eran oficiales de la Academia Militar a los que les hac?an aprender espa?ol.

Carlos Granés: ?Y c?mo fue el cambio del ambiente cultural de Francia al de Inglaterra?

Vargas Llosa: Fue un cambio total. Porque en Francia lo que hab?a era pol?tica, los escritores ten?an que ser comprometidos y, en cambio, en Londres ya no hab?a nada de eso. Hab?a furor por la moda, por las minifaldas, hab?a gente que andaba descalza, muchos fumaban mariguana y… todo era muy divertido. Y en Francia no se hablaba de esas cosas. Yo no tomaba drogas, una sola vez en mi vida hab?a tomado: yo me hab?a pasado de copas y un amigo me dio unas pastillas de mariguana, f?jate t?. Bueno, pues tuve unos v?mitos horribles y dije: ?nunca m?s pruebo una droga! Y eso me salv? después, porque en Londres todo mundo tomaba alguna droga.

Carlos Granés: En Londres también ibas mucho al teatro.

Vargas Llosa: Mucho, siempre. En Londres era una maravilla el teatro. Pero lo m?s probable es que yo me hubiera quedado en Londres si un d?a no hubiera llegado Carmen Balcells. Abri? la puerta de un patad?n y tra?a regalos para mis hijos y para m? una orden: ?renuncias hoy mismo a la Universidad y te vas a vivir a Barcelona! Y yo: Carmen, pero est?s loca. Yo aqu? gano bien. Y ella: yo te voy a garantizar ingresos. Y, bueno, si a Carmen se le met?a algo en la cabeza… ten?as que aceptarlo o ten?as que matarla. Entonces renuncié. Recuerdo que mi jefe me dijo: est?s loco, nadie vive de sus libros. Pero yo renuncié porque Carmen no dejaba de insistir. Por eso me fui a Barcelona y pasé cinco a?os maravillosos ah?. Carmen y Carlos Barral consiguieron que se reanudaran las relaciones entre los escritores espa?oles y los latinoamericanos, porque hab?an estado suspendidas, digamos, por el franquismo.

Carlos Granés: En Par?s trabajabas en cafés, y en Londres descubriste las bibliotecas.

Vargas Llosa: S?. Bueno, sobre todo descubr? la sala de lectura de la Biblioteca Brit?nica, una cosa maravillosa con estantes llenos de libros y ah? hab?a trabajado Marx y ah?, en ese lugar, cerca de su silla, escrib? muchos de estos art?culos. En las ma?anas daba mis clases, que me divert?a a m? a hacerlas, me obligaba a leer mucha literatura hispanoamericana y…

"En Barcelona se viv?a muy bien y yo digo siempre que nunca conoc? a un independentista"

Y descubr?a autores.

Vargas Llosa: S?, a muchos. El que m?s me impresion? fue Juan Carlos Onetti. Los cuentos de Onetti y las novelas de Onetti me dejaban siempre la necesidad de releerlas. Onetti parec?a un escritor muy af?n, quiero decir. Fui tomando notas para luego escribir sobre él y muchos a?os después lo hice. Yo creo que la novela latinoamericana ha aportado much?simo. Carmen Balcells me dec?a que muchos de los grandes latinoamericanos ya estaban en Barcelona y que yo me ten?a que ir. Y me fui. Barcelona en ese tiempo era una ciudad maravillosa, porque era la ciudad a la que iban los espa?oles para sentirse europeos. Barcelona ten?a editoriales, presentaciones formidables de libros. Ah? conoc? a Juan Marsé y a Luis Mart?n Santos. Hab?a publicado Tiempo de silencio, que fue muy le?da. Pero a m? me pareci? menos importante que las novelas que ven?an de América Latina. En fin. En Barcelona se viv?a muy bien y yo digo siempre que nunca conoc? a un independentista. Nunca. Seguramente habr?a alguno, pero tal vez estaban marginados o no sé. Bueno, supongo que sab?an que después de Franco vendr?a la libertad y la transformaci?n.

Carlos Granés: Siempre te has inmiscuido en la pol?tica y en la cultura. Siempre has agotado la cartelera de cine y de teatro.

Vargas Llosa: S?, eso lo hice much?simo en Barcelona, por ejemplo. Y en Barcelona descubr? a escritores muy afines a m?. Todos ellos ten?an problemas econ?micos que compart?amos: Edwards. Donoso. Cort?zar también, pero menos que otros. Pero ten?amos mucha cercan?a entre todos y yo me sent?a muy integrado. Garc?a M?rquez lleg? luego y nos hicimos ?ntimos amigos. Viv?amos en la misma calle. Pero… digamos que… la primera desintegraci?n del grupo vino con la decisi?n de los escritores catalanes de encerrarse en el convento de los capuchinos. Yo fui el d?a que hab?a ido Mir? y T?pies y me dijeron que yo ten?a que irme porque era el que m?s represalias pod?a tener. Entonces me fui.

Este libro es la autobiograf?a de escritor. Su autobiograf?a de vida fue El pez en el agua.

Vargas Llosa: S?, s?. Digamos que s?: la parte puramente literaria est? en esos art?culos. Est? la literatura francesa y la latinoamericana. Est? Flaubert, que escribi? durante cinco a?os una sola novela, noche y d?a. A los latinoamericanos los descubr? en Francia, en Lima hab?a cuatro librer?as y no llegaban. Por eso tuve la necesidad de escaparme para hacerme novelista.

Carlos Granés: Yo quisiera resaltar, adem?s, tu interés por las artes pl?sticas.

Vargas Llosa: S?. A m? me interesaba también mucho el arte pl?stico en Per?, pero ah? no ten?a acceso a él. En Par?s s?. En Par?s hab?a mucho. Adem?s yo ten?a como modelo a un profesor argentino que hac?a programas sobre pintores latinoamericanos que viv?an en Par?s y me fijé en lo que hac?a y yo contaba lo que hac?an los artistas y qué quer?an hacer. Botero, por ejemplo, sab?a muy bien lo que quer?a hacer. ?l dec?a: mis personajes no son gordos, no tienes que ver la gordura, son seres satisfechos y est?n contentos. Me acuerdo mucho de la conversaci?n que tuve con él, me gust? mucho. Fernando de Szyszlo también. Y, mira, yo siempre pensé que él hab?a regresado a Per? cuando no deb?a. Creo que eso impidi? que Fernando consiguiera la gran divulgaci?n que merec?a.

Carlos dice en su introducci?n que usted le pone notas a los libros que lee.

Vargas Llosa: S? (r?e). Pero esas son notas muy secretas.

Si ahora tuviera que ponerle una nota a este libro, ?qué nota le dar?a?

Vargas Llosa: Dir?a que esto ha sido mi taller. Yo me pasaba escribiendo esos art?culos durante todo el domingo. Y si ten?a plata me iba a en la noche a comer a La Coupole, donde ped?a siempre un cordero asado y…Le pondr?a cinco o seis.

Carlos Granés: Yo le podr?a diez (r?e). Porque est? lleno de intereses universales.

Vargas Llosa: S?, porque yo nunca quise limitarme a Per?.



'El fuego de la imaginaci?n. Obra period?stica I'

Mario Vargas Llosa

Alfaguara

792 p?ginas

26,90 euros.






ÃßËÑ... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/mario-vargas-llosa-novela-factor-78163229)

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