الريــم
11-05-2022, 10:31 AM
El periodista Enric Gonz?lez, que estuvo afincado como corresponsal en Roma durante a?os, escribi? una vez que la capital de Italia es una ciudad que lleva a enga?o: “Tiene la piel suave y la voz dulce, pero a veces muerde”.
M?s informaci?n (Auto)
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De su rostro amable, incluso exquisito, hablan las infinitas obras de arte y monumentos ic?nicos que se esparcen como polvo dorado por casi todas sus calles. Pero si alguien quiere, también puede ver los colmillos de la bestia. Solo tiene que esperar a que llegue la tarde del derbi y entrar en ese coraz?n en llamas en el que se convierte el Stadio Olimpico.
El Roma-Lazio, o el Lazio-Roma, se ha producido y mitificado en tant?simas ocasiones que ha dejado un rastro infinito de recuerdos y desavenencias. Parémonos ahora en uno de esos episodios, con el fin de retratar uno de los rasgos m?s pronunciados de la ciudad: el lirismo. En 2001, después de que la Roma de Totti, Batistuta y Caf? se proclamara campeona de liga (desde entonces no ha vuelto a conseguirlo), los aficionados ‘giallorossi’ dieron la bienvenida a sus jugadores en un choque contra el eterno rival desplegando desde la Curva Sud una pancarta enorme con el siguiente mensaje: ‘Mira a lo alto, solo el cielo es m?s grande que t?’. La escena, cargada de poes?a, m?s propia de una noche en la ?pera que de una jornada en el estadio, pon?a los pelos de punta. Pero de la emoci?n se pas? r?pido al sarcasmo cuando los ultras de la Lazio, que se hab?an informado en la previa para reaccionar con agilidad, desplegaron otra en la Curva Norte con un mensaje igual de claro: ‘Tenéis raz?n, el cielo es blanco y celeste’. Hac?an, por supuesto, referencia a los colores de su club. Aunque los romanos, como vemos, van sobrados de literatura y reflejos, lo cierto es que si este cl?sico tiene fama de ser uno de los m?s calientes de Europa no es precisamente por lo bien que escriben los que lo presencian en directo, sino por la alta tensi?n que se respira en él. Un sentimiento que ha estado ah? desde el principio. Todo este odio viene, como no pod?a ser de otra manera, de un personaje que no destac? precisamente por tener un gran control de sus emociones: Benito Mussolini. A sabiendas de que el f?tbol profesional de su pa?s hab?a nacido claramente inclinado hacia el norte, con la tormenta de éxitos de Pro Vercelli, Genoa, Milan, Inter o Juventus, el dictador empez? a masticar la idea de que alg?n d?a un equipo de la capital fuera capaz de sentarse en el trono. Puro centralismo. Para ello, puso el asunto en manos de Italo Foschi, uno de los secretarios del Partido Nacional Fascista, que movi? hilos para que los distintos conjuntos de la urbe unieran fuerzas y solo quedara uno. As?, en 1927, fruto de la fusi?n entre Roman, Alba Audace y Fortitude, naci? la AS Roma. Quien no tendi? la mano en ese pacto fue la SS Lazio, a la que entonces dirig?a Giorgio Vaccaro, otro general fascista con suficiente poder para que lo dejaran seguir comiendo aparte. A nivel social, sin embargo, esa decisi?n condicionar?a todas las generaciones futuras. En el aire quedaba una duda por resolver: ?quién era realmente el principal equipo de la ciudad? En el césped y, sobre todo, en la grada, llevan décadas d?ndose de hostias para tratar de aclararlo. A una facci?n de los seguidores ‘biancocelesti’ se les relaciona con la extrema derecha, en parte porque de la masa social de la entidad surgieron en su d?a los Commandos Monteverde Lazio, uno de los primeros grupos ultras italianos, acostumbrados a escampar su racismo, homofobia y antisemitismo por los campos sin demasiadas man?as, y que después se reconstituir?an en los Irriducibili. En esa metamorfosis, participar?a como un hincha m?s Paolo Di Canio, fascista declarado, que m?s tarde ser?a emblema del primer equipo. Aunque al lado de esa clase de ogros cualquiera parece un monaguillo, la verdad es que la hinchada de la Roma tampoco se sit?a exactamente en el polo opuesto; mucho m?s dispersa pol?ticamente, tuvo épocas en las que celebraba las victorias de los suyos con banderas rojas, pero m?s adelante, con el aterrizaje definitivo de la violencia en los fondos, también saldr?a retratada con tonos bastante m?s oscuros. A todo esto, este domingo se escribe otro cap?tulo de la saga. Aunque la Roma esté por delante en n?mero de victorias en derbis, el palmarés total de los dos est? detenido en el mismo d?gito: 16 entorchados para cada uno, sumando nacionales e internacionales. La pregunta de quién es el mejor equipo, como imagin?is, sigue lejos de resolverse.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sport-dossier-by-panenka/corazon-bestia-78148789)
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El Roma-Lazio, o el Lazio-Roma, se ha producido y mitificado en tant?simas ocasiones que ha dejado un rastro infinito de recuerdos y desavenencias. Parémonos ahora en uno de esos episodios, con el fin de retratar uno de los rasgos m?s pronunciados de la ciudad: el lirismo. En 2001, después de que la Roma de Totti, Batistuta y Caf? se proclamara campeona de liga (desde entonces no ha vuelto a conseguirlo), los aficionados ‘giallorossi’ dieron la bienvenida a sus jugadores en un choque contra el eterno rival desplegando desde la Curva Sud una pancarta enorme con el siguiente mensaje: ‘Mira a lo alto, solo el cielo es m?s grande que t?’. La escena, cargada de poes?a, m?s propia de una noche en la ?pera que de una jornada en el estadio, pon?a los pelos de punta. Pero de la emoci?n se pas? r?pido al sarcasmo cuando los ultras de la Lazio, que se hab?an informado en la previa para reaccionar con agilidad, desplegaron otra en la Curva Norte con un mensaje igual de claro: ‘Tenéis raz?n, el cielo es blanco y celeste’. Hac?an, por supuesto, referencia a los colores de su club. Aunque los romanos, como vemos, van sobrados de literatura y reflejos, lo cierto es que si este cl?sico tiene fama de ser uno de los m?s calientes de Europa no es precisamente por lo bien que escriben los que lo presencian en directo, sino por la alta tensi?n que se respira en él. Un sentimiento que ha estado ah? desde el principio. Todo este odio viene, como no pod?a ser de otra manera, de un personaje que no destac? precisamente por tener un gran control de sus emociones: Benito Mussolini. A sabiendas de que el f?tbol profesional de su pa?s hab?a nacido claramente inclinado hacia el norte, con la tormenta de éxitos de Pro Vercelli, Genoa, Milan, Inter o Juventus, el dictador empez? a masticar la idea de que alg?n d?a un equipo de la capital fuera capaz de sentarse en el trono. Puro centralismo. Para ello, puso el asunto en manos de Italo Foschi, uno de los secretarios del Partido Nacional Fascista, que movi? hilos para que los distintos conjuntos de la urbe unieran fuerzas y solo quedara uno. As?, en 1927, fruto de la fusi?n entre Roman, Alba Audace y Fortitude, naci? la AS Roma. Quien no tendi? la mano en ese pacto fue la SS Lazio, a la que entonces dirig?a Giorgio Vaccaro, otro general fascista con suficiente poder para que lo dejaran seguir comiendo aparte. A nivel social, sin embargo, esa decisi?n condicionar?a todas las generaciones futuras. En el aire quedaba una duda por resolver: ?quién era realmente el principal equipo de la ciudad? En el césped y, sobre todo, en la grada, llevan décadas d?ndose de hostias para tratar de aclararlo. A una facci?n de los seguidores ‘biancocelesti’ se les relaciona con la extrema derecha, en parte porque de la masa social de la entidad surgieron en su d?a los Commandos Monteverde Lazio, uno de los primeros grupos ultras italianos, acostumbrados a escampar su racismo, homofobia y antisemitismo por los campos sin demasiadas man?as, y que después se reconstituir?an en los Irriducibili. En esa metamorfosis, participar?a como un hincha m?s Paolo Di Canio, fascista declarado, que m?s tarde ser?a emblema del primer equipo. Aunque al lado de esa clase de ogros cualquiera parece un monaguillo, la verdad es que la hinchada de la Roma tampoco se sit?a exactamente en el polo opuesto; mucho m?s dispersa pol?ticamente, tuvo épocas en las que celebraba las victorias de los suyos con banderas rojas, pero m?s adelante, con el aterrizaje definitivo de la violencia en los fondos, también saldr?a retratada con tonos bastante m?s oscuros. A todo esto, este domingo se escribe otro cap?tulo de la saga. Aunque la Roma esté por delante en n?mero de victorias en derbis, el palmarés total de los dos est? detenido en el mismo d?gito: 16 entorchados para cada uno, sumando nacionales e internacionales. La pregunta de quién es el mejor equipo, como imagin?is, sigue lejos de resolverse.
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