7 Mitos que nos seguimos creyendo de la lactancia, por Luc?a, mi pediatra
 

La lactancia materna es el mejor alimento que le podemos dar a nuestros hijos de forma exclusiva desde el nacimiento hasta los 6 meses de vida y junto con alimentaci?n complementaria hasta los 2 a?os o m?s. As? lo dice la OMS (Organizaci?n Mundial de la Salud). Sin embargo, a pesar de la recomendaci?n universal de la comunidad cient?fica, la lactancia materna es uno de los temas que m?s mitos ha generado a lo largo de la historia.

Con motivo de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, desmontamos los m?s frecuentes con ayuda de la pediatra Luc?a Gal?n (Luc?a, mi pediatra).



Mito 1: Mi leche no es de buena calidad

Este es uno de los motivos m?s frecuentes por los que una madre abandona la lactancia, porque cree que su leche no es de buena calidad, porque cree que no alimenta a su bebé. Sin embargo, como asegura Luc?a, “la leche materna siempre es buena. No hay leche mala, no hay leche de baja calidad, ni leche aguada ni leche amarga. Toda leche materna en una madre sana, es buena por definici?n”.

?Y qué ocurre si el bebé no coge peso? Si no hay una adecuada ganancia de peso no es por la calidad de la leche, “hay que intentar averiguar d?nde est? el problema (mal agarre, mala técnica, frenillo lingual…)”.

Mito 2: Con la lactancia, no puedo saber si el bebé recibe suficiente leche

Esta duda es muy com?n. Si damos a nuestro hijo biber?n, vemos claramente la cantidad de leche que ingiere, pero con el pecho, esto no se ve tan claro. “El mejor par?metro para saber si un bebé est? bien alimentado es que coja peso. Si en las revisiones con el pediatra se ve que nuestros hijos tienen una ganancia de peso adecuada en funci?n de su edad, podemos estar tranquilas”, nos recuerda Luc?a, que nos dije que no es necesario que nos saquemos la leche y la metamos en un biber?n para comprobar que el bebé come lo suficiente. “Si, adem?s, hace 6-7 pip?s al d?a, el bebé est? tranquilo tras mamar, duerme entre toma y toma (sobre todo al principio) y tiene un adecuado desarrollo, puedes estar a?n m?s tranquila”.

Mito 3: Hasta que me suba la leche, le doy biber?n

Error muy frecuente. Debemos grabarnos a fuego que la producci?n de leche se estimula con la succi?n del bebé. A mayor succi?n, m?s leche produciremos. Por tanto, si le damos biber?n, menos leche generaremos. “Solamente, en un 1-5% de casos existir?n mujeres con poca producci?n de leche (hipogalactia), en ese caso, tu pediatra valorar? la necesidad de aportes extra”, nos dice Luc?a.



Mito 4: Ya no consigue sacar leche, porque solo mama 5 minutos

A medida que va creciendo, el ni?o tarda menos en hacer las tomas y extrae la leche m?s eficazmente. Como el cambio se produce bruscamente, muchas madres creen que no se alimenta adecuadamente o que deja el pecho pronto porque tienen menos leche. Si el ni?o est? tranquilo y feliz, gana peso y moja 5-6 pa?ales diarios, es que est? tomando la leche que necesita.

Mito 5: Los bebés solo maman para alimentarse

Los bebés maman para alimentarse, pero también para consolarse, para sentirse protegidos y queridos. Para oler a su madre, para saborearla. “Si le ofreces el pecho siempre que quiera, aunque no sea por hambre, no te equivocar?s”, asegura Luc?a.

Mito 6: Dar el pecho duele

La lactancia materna no tiene que doler. Una cosa es que tengamos al principio una peque?a irritaci?n de la piel, y otra cosa es que se hagan grietas. Las grietas no son normales. “Si ponemos al bebé al pecho y nos duele, hay que retirar al bebé y volverlo a poner”, nos dice Luc?a que, adem?s, nos insiste en que no debemos aguantar una toma con dolor.

Mito 7: El éxito de la lactancia depende del tipo de parto, de la forma de los pezones y del tama?o de los pechos

El éxito de la lactancia est? relacionado con la informaci?n y soporte que recibe la madre, la colocaci?n frecuente y eficiente del bebé al pecho. No tiene que ver con la forma de los pezones, tama?o de los pechos o tipo de parto. Los pechos peque?os amamantan tan bien como los m?s grandes. La forma de los pezones en general no afecta la lactancia. Es cierto que, en algunas situaciones particulares, tales como pezones umbilicados o extremadamente grandes, se pueden tener m?s dificultades al principio, pero pueden solucionarse con un adecuado apoyo profesional. Finalmente, el tipo de parto, la medicaci?n que recibi? la madre o incluso las complicaciones asociadas al posparto pueden retrasar un poco el inicio de la lactancia, pero no tienen ninguna influencia una vez ya se ha iniciado.



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